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Desde que eras una niña tenias grandes expectativas. Pero definitivamente, que tu padre te abandonara no era una de ellas. Tampoco que tu madre se volviera como lo es contigo. Y mucho menos verte involucrada con un chico solamente para tener sexo era una de ellas.
No te diste cuenta en que momento tu vida tomó ese rumbo. Habían cosas de las que te arrepentías y cosas de las que no. Y probablemente ahora mismo te arrepentías de haber coincidido con Mikey en esa tienda. Desde que el entró a tu vida, muchas cosas se desordenaron.
Dejaste de concentrarte en tus clases, habían veces que te escapabas de la secundaria para estar con el, le mentías a tu madre; Le entregaste tu cuerpo.
Y claro, no todo era culpa de Mikey. También era tuya por aceptar hacer ese trato con el. Una parte de ti se odiaba por haber aceptado, pero otra; Amaba sentir como sus manos recorrían tu cuerpo de pies a cabeza, como sus labios se sentían contra los tuyos. Y como en esos momentos, lo único que existía eran ustedes dos y nadie más.
Sabías que no estaba bien. Sabías que probablemente no era sano. Sabías que algún día llegaría el "fin" entre ustedes. Pensaste que no te afectaría, pues al final todo era solo para tener sexo y ya.
Pero estabas equivocada. Así como hubieron malos momentos, hubieron buenos; Donde pensaste que el te quería.
Te encontrabas caminando hacia la tienda de convivencia para comprar tu dorayaki. Al llegar, saludaste la cajera y fuiste directo al estante de dorayakis, al llegar viste una chica.
Cabello lacio purpura y largo. Se te hacia conocida. Al sentir tu presencia, ella volteo hacia ti y alzó las cejas. Su semblante era serio - te intimidaba un poco - le diste una pequeña sonrisa de boca cerrada y te acercaste para tomar un dorayaki.
Al tomarlo, estuviste a punto de irte hasta que la escuchaste hablar.
- Te me haces conocida - volteaste y la viste sobre tu hombro - ¿No eres _______ Misaki? - Ella fue a la tienda apropósito. Sabía que estarías ahí; Así que fue para encontrarse contigo y tratar de analizarte mejor. La curiosidad del por que causabas tantas emociones en Él, la mataban.
¿No era la chica que estaba con Mikey?
- Si - te volteaste por completo - ¿Qué necesitas? - preguntaste.
Ella alzó una ceja y te vio de pies a cabeza. Apretaste un poco tu puño; ¿Acaso ella no sabía hacer otra cara? Ya estabas harta de que te vea así.
- Perdóname pero tengo prisa - Te diste vuelta y caminaste hasta la caja registradora. No pensabas quedarte ahí solo para que ella te viera de esa manera.
