milky lou • omegaverse

𝐨𝐧𝐜𝐞

Harry había terminando de vestirse y ahora buscaba la ropa de Aris en la habitación del cachorro mientras Louis preparaba desayunos para todos.

Era muy temprano, y cuando se despertó, Louis y el no se sorprendieron de ver a su cachorro metido entre ellos, acostumbraba mucho a colarse en su habitación por las madrugadas.

Fue de nuevo a su habitación y vio a su pequeño dormido en el nido.

— Amor — Lo movió despacio, Aris solo se removió — Es tarde, cachorro, te dije que te levantaras hace rato.

El pequeño rizado abrió sus ojitos bicolor por encima de las mantas, estaba muy adormilado.

— Mami, otro poquito ¿puedo? — Le rogó, haciendo puchero.

— Hoy no Aris, tienes tu primer día de clase, acuérdate.

Aris pareció recordarlo, pero hizo aún más puchero y se levantó para acomodarse en el pecho de Harry.

— Pero... Tu enseñas a niños como yo Mami, ¿Por que no enseñas a mi? — Preguntó, tallandose el ojito con el puño cerrado mientras Harry le acariciaba el cabello.

— Por qué si no no vas a aprender a hacer amiguitos tu solo, amor, ya lo habíamos hablado — Le dijo suavemente — Ahora vamos a cambiarte ¿Si? Fui a por tu ropa, papi está haciendo el desayuno.

Aris frunció el ceño.

— Pero... papi siempre quema la comida — Se quejó.

Harry rió y beso la frente de su cachorro.

— Son sandwiches, creo que estarán bien.

El omega ayudó a Aris a cambiarse con su uniforme y luego le peinó los ricitos, aunque no demasiado, pues su cabello era igual de alborotado que el de él.

Salieron de la habitación y fueron a la cocina, Aris corrió a besar la mejilla de Louis como siempre lo hacía en las mañanas con ambos.

— Hola papi, mami dijo que tus sangüiches estarán bien.

Louis sonrió y vio a Harry que aguantaba una risa mientras preparaba la mochila de su cachorro.

— Tu mami está en lo correcto.

Le dio su desayuno a los dos y luego fue a besar a Harry en el hombro para ir a terminar de vestirse.

— ¿Que tal están? — Le preguntó Harry a Aris que ya estaba comiendo.

El se encogió de hombros y separó los panes, para darse cuenta que el tomate estaba cortado en rodajas muy gruesas.

Harry rió y Aris también, pero siguieron desayunando hasta terminar.

El cachorro miraba a todos los niños entrar a la que sería su escuela, y estaba aferrado a las manos de sus padres mientras sus ojitos se cristalizaban.

— Mami no quiero entrar.

Harry miró a Louis y el hizo una mueca, ambos se agacharon a la altura de Aris.

— Bebé, tienes que hacerlo, son muchos niños como tu y vas a aprender y a jugar — Le dijo Louis, mientras limpiaba las lágrimas de su rostro con su propia corbata.

— Pero yo quiero que mi mami me enseñe — Lloró, mientras se escondía en los brazos de Harry, el omega quizo llorar, y le lanzó una mirada a Louis. El alfa negó.

— Aris, vas a quedarte aquí, ¿Bien? Vendré a por ti al rato, verás que pasará muy rápido — Le dijo Louis.

Harry aclaró el nudo en su garganta y asintió.

— Si bebé, estarás bien, además... Me dijiste que eras mi cachorro valiente.

Aris se enderezó y limpio su carita el mismo.

— Mami soy valiente, como mi papi, ¿Verdad?

Louis sonrió detrás de él.

—Más que tú papi —  Le susurro Harry y le dio un toquecito en la nariz — Quedate, e iremos a donde tu quieras en la tarde, solo si te portas bien.

Aris asintió y pensó un poco.

— ¿Podemos ir a ver a los perritos del tío Zayn?

Louis lo giró un poco y asintió.

— Si, podemos ir, y comeremos pollo frito, te parece.

Aris asintió a sus padres, más valiente y confiado, cuando les dio un beso en la mejilla a ambos y les dijo cuánto los quería, entró a las instalaciones acompañado de una maestra.

Harry se escondió en el pecho de Louis para que Aris no lo viera llorar en lo que iba caminando con su loncherita en la mano y su mochila pequeña puesta.

— Omega no llores — Lo apretó a él — Por qué quiero llorar yo también.

Harry rió entre lágrimas.

— Lo siento es que, no quiero separarlo de mi.

Louis le beso la mejilla y y le sobo la espalda.

— Estará bien, ya lo veras. Es un niño muy valiente.

Harry asintió y después de asegurarse que todo estaba bien ahí, Louis fue a dejar a Harry a su trabajo en el otro Kinder, prometiendole que todo iba a estar bien una vez más.