Capítulo 1

1.2K 95 33
                                    


El avión donde iba Félix y su madre aterriza finalmente en París. Ambos abordan una limosina para dirigirse a la casa de Gabriel Agreste. Como Amelie va a estar muy ocupada, ella le pidió a Gabriel Agreste que cuidara de Félix. Ninguno de los tres quería llegar a eso, pero no tenían otra opción.

Amelie adora a su sobrino, pero tras la desaparición de Emilie, tuvieron que distanciarse por culpa de Gabriel. Por lo que Amelie trata de reforzar lazos entre su sobrino y su hijo para que vuelvan a ser muy unidos.

Por otro lado, Félix adora a su madre, pero detesta a su tío. No soporta la idea de que quedarse a vivir en casa de él, pero no quiere ser un estorbo para su madre. Amelie siempre lo llevo a todos sus viajes de negocios y Félix disfrutaba pasar el tiempo con su madre, pero sabía que tarde o temprano tenía que aprender a no estar siempre a su lado, y eso lo supo tras la muerte de su padre.

Mientras se encuentran en la limosina, Félix ve en su tableta el Ladyblog hablando nuevamente sobre los nuevos héroes. Él siente curiosidad por aquellas joyas que le otorgan poderes a los héroes. Le molesta saber que Chloe es una de esas heroínas.

—Espero ver a uno de esos héroes algún día— dijo Amelie.

—También yo, aunque la última vez no di una buena impresión— expresa Félix.

—No te preocupes, lo importante es que aprendiste tu lección— dijo Amelie.

Ella le manda un beso haciendo sonreír a su hijo.

—Oye mamá, ¿Qué piensas sobre el romance entre los héroes Viperion y Chatnoir? — pregunta Félix.

—Oh, es cierto, habían hecho publicó su noviazgo— responde Amelie.

—¿Crees que hicieron bien en decirlo abiertamente? — pregunta Félix algo preocupado.

—Cada quien es libre de amar a quien sea, si nos aferramos a solo una clase de amor, terminaremos volviéndonos unas personas egoístas y aburridas. Un ejemplo es tu tío.

Tras decir eso, ambos se echan a reír. Finalmente llegan a la mansión Agreste. Como siempre, Gabriel los recibe sin mostrar algún entusiasmo. Eso es algo que detesta Félix de su tío. Amelie lo saluda con cariño agradeciéndole por cuidar de su hijo. Félix saluda, pero su tío lo ignora. Adrien va con su primo para llevarlo a su habitación.

Adrien tendrá que compartir habitación con su primo. Aunque hay muchas habitaciones en la mansión, Gabriel le ordenó a su hijo compartir habitación con Félix para tenerlo vigilado. Esto es para evitar que Félix vuelva a suplantar la identidad de Adrien. Esta idea molestó a Plagg ya que ahora tendrá que permanecer oculto para no ser descubierto.

—¿Cómo han estado tú y Luka? — le pregunta Félix.

—Las cosas van bien— responde Adrien— Gracias por no decirle a mi papá sobre mi romance con Luka.

—De todas formas, si lo decía, hubiera perjudicado a Luka— señala Félix sin verlo a los ojos.

—¿Te gustaría ir a verlo? — le pregunta Adrien.

—¿Ahorita? ¿Por qué?

—Vamos a ensayar, creo que ya sabía que él tiene una banda— le dice Adrien.

Félix no responde. Ambos primos visitan la casa de Luka. La banda comienza a ensayar mientas Félix los observa. Pide usar el baño por lo que Juleka le muestra el camino. Luka y Adrien aprovechan para hablar.

—Parece que nuestras salidas nocturnas tendrán que esperar— le dice en broma Luka.

—Tú compartes cuarto con Juleka, ¿tienes algún consejo para mí? — le pregunta Adrien.

—Tan solo acostúmbrate a esta nueva rutina, y una vez que le halles el ritmo, verás que todo será fácil— dijo Luka con una sonrisa.

—Tienes razón. Si pude acostumbrarme a mi otra vida, podré con esto— dijo Adrien guiñándole el ojo.

—Por cierto, mi cumpleaños es en una semana— dijo Luka con un tono seductor— Espero con ansías tu regalo.

—¿De mí o de Chatnoir? — pregunta Adrien con una sonrisa burlona.

Ambos se ríen sin percatarse que Félix los observa con envidia a lo lejos. Él no escucha de lo que hablan, pero le molesta ver a ellos dos juntos. 

Un secreto de tresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora