Capítulo 24

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Luka va a la casa Agreste para las clases de guitarra, pero al llegar no le abren la puerta. Era de esperarse considerando que Natalie fue descubierta. Obviamente la mansión Agreste iba a aislarse, pero quisiera saber lo que ocurre adentro por lo que llama por celular a Adrien.

Nadie le contesta. Algo anda mal. Quiere entrar, pero sabe que no debe hacerlo porque podrían sospechar de él. No tiene más opción que irse.

Mientras tanto, dentro de la mansión, Adrien intenta salir de la mansión, pero las puertas están cerradas con llave. Gabriel le ordena que vuelva a la habitación.

—¡No voy a escucharte! — exclama Adrien.

—Adrien, te ordeno que vuelvas a tu habitación— dijo Gabriel.

—¿Qué te esta pasando? — le pregunta Adrien, aunque sabe un poco por qué— De repente cierras todo con llave. No nos permites salir. Natalie no sale de su habitación por nada en el mundo, ni siquiera me permites hablar con ella. ¿Qué sucede?

—Natalie enfermó y probablemente tengamos el virus. Escuche que lo recomendable es no salir...— explicó Gabriel.

—¿Desde cuando te preocupan los demás? — pregunta Adrien— Toda la vida intentaste mantenerme alejado de los demás, y ahora dices que hay un virus.

—Cada vez suenas más a tu primo

—¿Mi primo? ¿Hablas del que acabas de golpear porque te contestó? ¿¡Al que le deseaste la muerte!?

—Tu primo no sabe cuando callarse. No deberías seguir su mala influencia.

—No te entiendo padre. De la nada dices que quieres mandarlo de vuelta con mi tía pero también dijiste que nos vamos a mudar para hallar un médico. No tiene sentido considerando que no nos dejas salir— señala Adrien— Por eso Félix tuvo que hablar ya que hasta yo no le hallo sentido.

Gabriel se acerca a él para darle una bofetada. Adrien se queda callado y atónito. Su padre le ordena volver a su habitación a lo que él obedece.

Minutos después, Félix ve por la ventana como su tío sale de casa para subirse a su limosina con su guardaespaldas. Lo único que dijo es que, si dirigía al aeropuerto, lo cual no tiene sentido porque los tiene encerrados por un "virus" que obviamente se inventó para prohibirles salir.

No ha podido contactar a Luka porque su tío les quito los celulares a ambos. Aunque las puertas están cerradas con llave, las ventanas si se pueden abrir Su tío podría poner más seguridad, pero considerando lo sucedido, podría abrir más sospechas.

Va la habitación de su primo quien esta llorando en la cama cubriéndose la cara con la almohada. Félix se sienta.

—Perdón por el golpe que te dio mi padre— dijo Adrien.

—Descuida, estoy acostumbrado a ser golpeado— dijo Félix

—¿De qué hablas?

—Desde que era niño, mi padre solía golpearme— explica Félix— Él nunca me amó. Solo me tuvo para fomentar el matrimonio que tenía con mi madre.

—¿De qué hablas?

—Parece que nunca te dijeron la verdad— dijo Félix con una sonrisa de lástima— ¿Alguna vez conociste a nuestros abuelos?

—No, mis padres me dijeron que mis abuelos maternos no querían vernos— señala Adrien— Cuando les preguntaba, mamá me decía que ella había huido de casa porque eran muy estrictos y que por eso ya no los ve.

—La verdad es mucho más triste.

Adrien se sienta abrazando la almohada. Kwami se sienta en su hombro con un queso para comer. Barkk se sienta en la cama para escuchar la historia.

—Nuestros abuelos soñaban con tener un varón, pero para su mala suerte tuvieron gemelas. Nunca pudieron tener un niño varón. Pero tenían la fe en que alguna de sus hijas les diera un nieto varón— explica Félix— Como tu madre era la mayor, ellos le ponían más atención dejando a un lado a mi madre.

—Oh no

—Aunque suene feo, a mi madre no parecía molestarle de todo. Es cierto que intentó complacerlos, pero al menos no le exigían mucho como a su hermana

—Me suena algo familiar— dijo en broma Plagg pero Adrien lo calla.

—Cuando tu madre conoció a tu papá, nuestros abuelos no lo aprobaban y por eso ella huyó— explicó Félix— Mi madre fue obligada a casarse a alguien que no amaba, y peor, con alguien que solo le importaba la riqueza y la trataba mal.

—Santo cielo— dijo Plagg.

—Ambas gemelas lograron dar a luz hijos varones. Pero, aunque parecía algo bueno, la verdad es que mi padre siempre me odio y por eso me golpeaba— explicó Félix— Fue hasta que él murió que pude por fin estar en paz.

Adrien abraza a su primo pidiéndole perdón por no haber estado para él. Félix lo abraza.

—Oh Félix, no sabía por lo que habías pasado— dijo Adrien.

—No es tu culpa. No querían que te preocuparas

—¿Qué voy a hacer Félix? — preguntó Adrien entre lágrimas— Con todo esto que esta haciendo mi padre, es más que obvio que él es Hawkmoth.

—Lo sé. Él solito esta haciendo las cosas más fáciles de sospechar.

—¿Qué le habrá pasado a Natalie? La última vez que entré a su habitación estaba muy enferma y no ella me dijo que no me preocupara, pero eso solo me pone más triste. ¿Será por culpa del prodigio del pavo real?

—Supongo que sí. Solo esperemos que Bloodybug hallé una solución lo más pronto posible— señala Félix.

Félix toca la mejilla de su primo para limpiarle las lágrimas. Adrien toca su mano para luego besarlo en los labios dejando sorprendido a su primo.

—¿Por qué hiciste esto? Se supone que somos primos— dijo Félix.

—Lo sé, pero con todo lo que hemos pasado, ya no me importa la familia— dijo AdrieN.

—¿De qué hablas Adrien?

—Nuestros abuelos querían a un digno heredero y por culpa de su deseo arruinaron la vida de nuestras madres y también la de sus nietos— dijo Adrien— Estoy muy enojado que ya no me importa lo que digan los demás

Lo vuelve a besar. Félix se sorprende, pero esta vez lo abraza para besarlo apasionadamente. Los kwamis deciden irse a ver televisión. Adrien se acuesta en la cama mientras Félix se pone arriba suyo. Se miran uno al otro con una sonrisa tierna y adorable.

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⏰ Última actualización: Feb 19 ⏰

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