Capítulo 11

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Luka llega a la casa de los Agreste para las clases de guitarra de Adrien pero ve a su novio salir con el guardaespaldas. Tiene una sesión de fotos, como siempre, de último momento.

—Lamento el inconveniente— dijo Nathalie— Pero al menos tiene al señor Félix para su clase.

—Hola Luka, te hice unas galletas— dijo Félix con una sonrisa.

Eso asusta a Luka quien nunca había visto así a Félix, en especial actuar de amable. Voltea a ver a Nathalie para ver si tiene algo que decir.

—Lo sé, es extraño. Amaneció de buen humor y se ha comportado muy amable, demasiado amable— señala Nathalie.

—Oh Nathalie, te ves algo cansada. Toma unas cuantas galletas para que estes con energía— le entrega Félix las galletas.

—Te deseo suerte, joven Couffaine— le dice Nathalie para luego retirarse con las galletas.

Una vez que se van, Luka mira de pies a cabeza a Félix pensando que tal vez cambiaron de lugar, pero no es así.

—No lo entiendo, ¿Por qué te comportas amable? — pregunta Luka.

—¿Qué acaso no puedo ser amable? — pregunta Félix.

Luka sigue sin poder creerse lo que sucede pero para su suerte un akuma aparece por lo que aprovecha para convertirse en Viperion. Flairmidable también le sigue el paso. Pensó que actuaria con normalidad, pero sigue siendo amable.

—Hola equipo, es un gusto verlos otra vez— dijo Flairmidable.

—¿Qué mosca le picó al perro? — pregunta Queenbee.

—Luces muy bien mi reina— responde Flairmidable besándole la mano.

—Sea lo que sea, me gusta esto— señala Queenbee.

Ladybug siente asco hasta que llega Chatnoir. Ella le explica la misión evitando hablar de Flairmidable. Viperion saluda a su novio pero Chatnoir lo ignora. Algo pasó como para que ambos primos se comporten así.

Tras acabar la misión, Viperion piensa que volverán las cosas a la normalidad pero no es así. Chatnoir lo ignora mientras Flairmidable esta muy pegado a él. Viperion vuelve a la mansión con Flairmidable para destransformarse.

—Oh, fue magnifico. Todos hicieron un buen trabajo. Esto merece postre— dijo Félix de la emoción.

—Ok, esto es raro. ¿Dónde esta Barkk? — pregunta Luka.

—Aquí estoy— dijo Barkk acercándose a él.

—¿Qué le pasa a Félix? — pregunta Luka.

—Tan solo son efectos secundarios de estar en celo— responde Barkk con tranquilidad.

—¿¡Qué!?

—A diferencia de Chatnoir, con Félix es distinto ya que al estar en celo entra en un modo de amabilidad— explica Barkk.

—¿Por qué no actúa de pervertido como Chatnoir cuando esta en celo? — pregunta Luka.

—Los gatos duran mucho en celo, mientras que los perros duran menos, al igual que sucede pocas veces— explica Barkk— O al menos así me explicaron los antiguos guardianes.

—¿Acaso esto ya ha sucedido con tus anteriores portadores? — pregunta Luka.

—Sí, lo mismo sucedió con los de Plagg— señala Barkk— Por alguna razón solo él y yo provocamos eso en nuestros dueños.

—¿Es eso cierto, Sass? — pregunta Luka.

—Sí, solo los portadores de Barkk y Plagg pueden entrar en celo— responde Sass.

—Esto es raro— dijo Luka mientras Félix le ofrece un pastelito— ¿Cuánto durara esto?

—Probablemente un mes— señala Barkk.

—¿¡Un mes!? — exclama Luka.

—Aunque tal vez esto se acabe si lo haces con él— señala Barkk.

—¿Adrien sabe de esto? — pregunta Luka.

Barkk asiente con la cabeza. Félix abraza a Luka para pegarse a él. Comienza a tocar su entrepierna para excitarlo. Luka se cubre la boca para no gemir. Empuja a Félix quien se incorpora para irse a sentar sobre la cama y abrirse de piernas.

—He sido un mal perrito, merezco un castigo— dijo Félix.

—¿¡Que demonios!?

—¿Acaso no quieres jugar conmigo? — pregunta Félix haciendo unos ojos tristes.

—No me pongas ojos de perrito atropellado— señala Luka.

Felix se pone de pie para abrazarlo del cuello y besarlo en los labios, comienza a desabrocharle el pantalón dejandolo en ropa interior. Luka lo aleja para tomarlo de las manos y tumbarlo en la cama.

—¿¡Es esto lo que quieres!? — exclama Luka.

Félix asiente con la cabeza, pero sus ojos indican temor por lo que Luka lo mira a los ojos y le vuelve a hacer la pregunta. Félix se sonroja y cierra sus piernas.

—Sí quiero— expresa Félix.

—¿Estas seguro? — pregunta Luka.

—Sí, pero no quiero que mi primera vez sea mala, así que por favor, sé amable— expresa Félix.

—De acuerdo, lo haré contigo, pero te voy a aclarar unas cuantas reglas— señala Luka— La primera es que nunca usaremos condones cuando lo hagamos.

—¿Qué?

—Si dejamos evidencia, claramente sacaran muestras de nuestro ADN lo que terminará delatándonos— explica Luka— Por eso necesito saber si vas a querer que me venga dentro o fuera.

—¿Qué acaso el venirse afuera no perjudica? — pregunta Félix.

—Sí, pero aprendí unos cuantos métodos— responde Luka guiñándole el ojo.

—¿Cuántas veces tu poder para descubrirlo? — pregunta Félix sintiendo asco.

—No preguntes— responde Sass.

Escuchar eso preocupa a Félix quien comienza a dudar, pero su cuerpo le obliga a hacerlo. Permanece en la cama para luego abrirse de piernas para indicarle que esta listo. Luka se acuesta sobre él para besarlo apasionadamente. Ambos comienzan a desvestirse. Luka esta por meterla, pero Félix lo detiene.

—Espera, así no— señala Félix para luego ponerse en cuatro patas— Quiero intentarlo así.

Esa postura de perrito le sorprende un poco a Luka, nunca pensó que así sería la primera vez de Félix, pero supuso que debe ser un efecto de estar en celo por lo que continua. Mete poco a poco indicándole a Félix que se relaje.

Félix siempre estuvo acostumbrado a salirse con la suya, pero esta vez no entiende porque llegó a esto con Luka. Quiere huir para estar con su madre, pero de solo pensar eso le da vergüenza. No puede creerse que este pensando en eso por lo que suelta unas cuantas lágrimas a lo que Luka se detiene.

—Oye, tranquilo, es normal la primera vez— expresa Luka secándole las lágrimas— ¿Quieres que pare?

En verdad quería parar, pero su cuerpo no pensaba lo mismo.

—No, no quiero parar— aclara Félix— Continua hasta el final.

Luka obedece y continúa empujando. Félix se agacha más hasta morder las sábanas. Intenta aguantarse los gemidos, pero no puede evitarlo por lo que gime con fuerza. Por suerte solo están ellos en casa por lo que no hay problema en hacer ruido.

Ambos llegan hasta el clímax para que luego Félix cayera agotado a la cama. Luka lo cubre con una sabana para luego besarle la frente.

Un secreto de tresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora