Capítulo 9

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Luka se encuentra pintándole las uñas a Félix quien manda mensajes en su celular con su otra mano. Félix busca fastidiar a su tío mandándole fotos de su rebeldía. Eso a Luka se le hace gracioso.

—Oye Luka, ¿Cómo le pediste a mi primo que fuese tu novio?

—¿Tenía que pedir permiso? — pregunta Luka, algo confundido.

—¿Qué acaso no hiciste la típica pregunta de ser mi pareja? — pregunta Félix.

—¿Por qué habría de preguntarle si quiere ser mi pareja? — pregunta Luka— ¿Acaso en Estados Unidos si preguntan?

—Oh, es cierto, había olvidado que ustedes los europeos ya consideran que están en una relación— señala Félix.

—¿Acaso eso es raro?

—No, es solo que, en América, se acostumbra hacer la típica pregunta "¿Quieres ser mi pareja?"— explica Félix.

—¿Por qué preguntan eso? ¿Qué acaso no se aman en serio?

—No entiendo.

—Digo, si tanto se aman, pues no sería problema mostrar sus sentimientos por el otro— explica Luka— Si esperásemos una pregunta de ese tipo, quedaríamos solteros toda la vida.

—Eso es un buen punto.

—¿Qué hacen si esa persona no acepta la confesión? — pregunta Luka— ¿Acaso se rinden así de fácil?

—No, bueno, creo que depende de la persona— responde Félix para luego ponerse nervioso y sonrojado— Oye Luka, ¿Qué soy para ti?

—Pues mi novio— responde con calma Luka.

—¿Cómo puedes decirlo así de tranquilo? — pregunta Félix— ¿Qué acaso no te importa mi primo?

—Pero pensé que ya estaba aclarado cuando nos besamos— responde Luka.

—Pero no puedes con dos novios.

—Para eso tengo dos brazos. Así podre tomar de la mano a ambos al mismo tiempo sí así quisieran— dijo Luka.

—Pero, esto es algo raro— responde Félix, sonrojado— ¿No te incomoda que tus novios sean primos entre ellos?

—Pues, no se aman entre ustedes— señala Luka— Si ustedes se amaran, creo que ahí si me sentiría incomodo.

Félix ya no sabe que responderle porque en ese momento llega su primo. Chatnoir le dice a Luka que Ladybug necesita de la ayuda de Viperion. Los héroes se retiran dejando a Félix en la habitación.

—¿Qué sucede, amo Félix? — pregunta Barkk.

—Es solo que siento que soy solo un juguete para él— responde Félix.

—¿De que habla? Si Luka acaba de decir que usted también es su novio— señala Barkk.

—No lo entiendes— expresa Félix.

Las horas pasan y ellos no vuelven. Ya derrotaron al enemigo, pero no han vuelto, por lo que deduce que a lo mejor Ladybug les pidió que se quedaran más tiempo para hablar seriamente con ellos. Aunque no se lo digan, Félix sabe que Ladybug no confía del todo en él, por lo que sabe que están hablando de él a espaldas suya.

Barkk intenta animar a su amo, pero Félix esta decaído como para razonar. Decide salir a dar un paseo, pero comienza a llover por lo que decide suspender su salida. En eso su tío le habla.

—¿Dónde esta Adrien? — pregunta Gabriel.

—Ha de estar afuera con sus amigos— responde Félix.

—Deja de hacerte el chistoso conmigo. Adrien no saldría con sus amigos sin pedirme permiso— responde Gabriel con el ceño fruncido.

—Es verdad, después de todo, es tu mascota— responde Félix.

—¿Qué dijiste?

—Vamos tío, ambos sabemos que no ves a Adrien como un hijo, sino más bien como uno de tus juguetes que buscas que no tenga fallas— señala Félix.

—Lo hago por el bien de Adrien. Sin mí no tendría futuro— señala Gabriel.

—¿Qué futuro le estas dando? — exclama Félix— Tenerlo aislado no le da un futuro. Si sigue así, será un viejo amargado como tú.

—Al menos él si tiene una figura paterna la cual seguir— señala Gabriel con una sonrisa burlona lo que deja estupefacto a Félix.

—No metas a mi padre en esto— expresa Félix cerrando el puño.

—¿Por qué no? ¿Acaso piensas decirle? Oh, es cierto, no puedes porque él está muerto.

—¡Callaté! — exclama Félix con mucho enojo.

—Si tan solo tu padre no te hubiera permitido aquellos juegos ridículos que llaman "infancia", hubieses sido un modelo a seguir como Adrien— señala Gabriel— Menos mal que tu padre no esta aquí para no ver el error que cometió contigo.

Esas palabras destrozan el corazón de Félix quien sale corriendo hacia la calle. Barkk intenta hablar con su amo, pero Félix sigue corriendo sin hacerle caso hasta que tropieza y cae sobre un charco de agua.

Félix quiere llorar, pero ve un akuma aproximarse por lo que se da cuenta que Hawkmoth lo tiene en la mira. Decide sentarse bajo la lluvia para poner su mente en blanco. El akuma se aleja tras percibir la ausencia de emociones negativas.

Sin emoción alguna, Félix esta sentado sobre un charco como si ya no le importara el mundo. Eso hasta que siente algo en su espalda y cabeza. Voltea y ve a Luka cubriéndolo con un suéter. Lo mira a los ojos para luego ignorarlo.

Luka se sienta a su lado, sin importarle mojarse, abrazando del hombro a Félix. Este inclina la cabeza sobre él para luego besarlo en los labios y nuevamente mirar su reflejo en el charco. Adrien se acerca a ellos con una sombrilla para así volver juntos a casa.

Un secreto de tresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora