Te amo y más

CAPITULO 5

Jiang Cheng encontró a Wei Ying en un pequeño jardín, se encontraba sentado mirando al cielo con una mirada triste y anhelante, conocía perfectamente la razón de aquella mirada.

Empezó a ir un poco más lento, sus pasos más callados para que Wei Ying no lo sintiera, claramente su plan falló al escuchar hablarle.

-A-Cheng, ¿qué haces? Ven aquí conmigo- dijo mientras lo volteaba a ver y señalaba un asiento a su lado.

-Didi, yo...lo siento tanto, de verdad no quería romper tu compromiso yo- me interrumpió poniendo un dedo en mis labios, después de asegurarse que no diría nada más, empezó a acariciarme el cabello.

-Gege, no tienes nada de qué preocuparte, yo estoy bien- me daba una caricia

-Siento que es lo mejor- una segunda.

-Al parecer Lan Wangji y yo no éramos compatibles- una tercera.

-Y yo quiero a alguien que me ame de verdad y me quiera tal y como soy- una cuarta y sentí su mano detenerse, fue ahí cuando tuve el valor de mirarlo a los ojos.

-Entonces...¿no estás enojado conmigo?- pregunté

-¿Por qué lo estaría?- respondió y suspirando al ver mí inseguridad volvió a hablar.

-A-Cheng, siempre serás mi Gege, hagas lo que hagas, nunca estaré enojado contigo.- dijo con esa sonrisa tan brillante que tiene, yo se la regresé.

-Nunca.- terminó recalcando. Hablamos un poco más antes de verlo bostezar y decidiendo ya ir a dormir.

El tema se había cerrado y Jiang Cheng estaba más tranquilo con eso, por lo que también fue a su habitación a descansar.

Había pasado un año desde los estudios en Gusu, un año de la pelea entre Jiang Wanyin y Lan Wangji y el acuerdo entre las dos sectas de los anteriores mencionados sobre deshacer el compromiso entre el último y el tercer hijo de los Jiang, Wei Wuxian.

La noticia rodó tan rápido por el mundo de la cultivación, que no pudo evitar ser tema de conversación durante varios meses.

Y como no, era de buen conocimiento lo perfectos que se veían Lan Wangji y Wei Wuxian juntos, hacían una pareja excepcional, pero también se conocía que no era por decisión propia el matrimonio, sino, por decisión de sus respectivos tutores. Al igual que la razón del porque el arreglo fue roto, el hecho de que fueran las palabras del Segundo Jade de Lan y la respuesta con golpes del heredero de Yunmeng Jiang los sorprendió de igual forma o peor, pero para no meterse en problemas con Gusu Lan ni Yunmeng Jiang, la razón del compromiso roto era un secreto a voces.

Aunque ya no se podría hacer nada más que solo pedirle a los dioses que ambos vivan felizmente y que cada uno encuentre su camino con personas que los amen tal y cómo son, cómo lo quiera Dianxia.

-A-cheng, ¿no estás emocionado por mañana?- preguntó el joven de ojos grisáceos.

-Wuxian por favor, mañana compórtate y mantente conmigo siempre, quién sabe de qué serían capaz esos Wen.- le había respondido su hermano mayor

-Sí está bien... pero al menos será divertido verle las caras de los Wen cuando los hagamos perder.- contestó el menor.

Estaban yendo a Qishan Wen, la conferencia de este año, les correspondía a ellos.

Jiang Cheng, Madame Yu, Jiang Fengmian e incluso Jiang Yanli mentirían si dijeran que no estában preocupados por sus hijos y hermanos menor desde que emprendieron el viaje hasta la secta Wen.

Wen Ruohan fue uno de los primeros en pedir la mano de Wei Ying para su hijo mayor, Wen Xu, cuando se supo acerca de la condición del doncel. Y aunque sabían que esto haría enojar al líder del clan Wen, no aceptaron su propuesta, pues no querían exponer a su pequeño Wei Ying y entregarlo en bandeja de plata a seres que quién sabe de que serían capaz hacerle a su A-Xian.

No tenían preocupación alguna cuando Wei Ying aún estaba comprometido con Lan Wangji, pues no volvieron a saber acerca de que la secta Wen haya enviado cartas, sin embargo, no podrían decir lo mismo ahora, su A-Ying sin un compromiso de por medio, cualquiera podría ir y pedir su mano en matrimonio, ¡Inclusive la secta Wen!

Habían notado la pequeña obsesión que tenía Wen Ruohan con que Wei Ying fuera su yerno, el esposo de Wen Xu, primer heredero de Qishan Wen, que fuera Wei Ying quién le diera sus nietos, algo a lo que simplemente no podrían ignorar, así que harían todo lo posible por salvar a su querido A-Ying de entrar a las garras de los depredadores.

Al llegar a la secta que se regocijaba de ser el mismo sol, sus nervios solo aumentaron pero no dejaron que se refleje en sus rostros, así que, tranquilamente fueron a sus habitaciones a las que fueron guiados para descansar ya que al otro día comenzaría la competencia de tiro con arco.

Para la suerte de Jiang Cheng, compartía aposentos con Wei Ying, dejando que sus hombros se relajen un poco de la tensión que no sabía que tenía.

Dejando que el segundo se bañe primero, se dedicó a ordenar sus pertenencias, al observar que su Didi había terminado, él fue a tomar un baño también y quién sabe si podría relajarse aunque sea un poco para mañana.

Al terminar de ducharse, se cambió rápidamente colocándose su túnica interior y con un "buenas noches" a su hermano, apagó las velas y se acostó cayendo inmediatamente a los brazos de morfeo.