« Mason Aves: The Wizard »

Capítulo 8: Un amigo y clasificación

"Hola, ¿puedo sentarme aquí?" Una voz me saca de mi lectura concentrada, mientras ignoraba los constantes comentarios silbantes de Sly.

Estaba sentado solo, en un compartimiento en la parte trasera del expreso de Hogwarts, leyendo el libro llamado Historia de todo el Mundo Mágico, y no solo Gran Bretaña. Es una lectura interesante.

Miro a la persona que interrumpió mi lectura y la miro de arriba abajo. Aunque llevan pantalones y una camisa abotonada, estoy bastante seguro de que es una niña, o al menos nació niña.

Asiento con la cabeza y le digo: "Por favor, entre".

La niña entra arrastrando un baúl detrás de ella. Obviamente, como el caballero que soy, la ayudo a ponerlo en el estante de arriba, justo al lado del mío.

Le ofrezco mi mano y me presento, "Mason Aves".

Me toma la mano, la estrecha con bastante firmeza y dice: "Encantado de conocerte. Mi nombre es Darla White".

Blanco. No es un apellido que reconozca, ni siquiera del libro sobre sangre pura conocidos. Así que probablemente nacido de muggles.

"¿Qué estás leyendo ahí?" Pregunta Darla, sentándose en el asiento vacío.

Me siento frente a ella y le muestro la portada. Digo: "Historia de todo el mundo mágico, y no solo de Gran Bretaña. Es una buena lectura. El autor sabe lo que hace".

Darla mira la portada y asiente. Ella dice: "No tengo ese. ¿De dónde eres?"

Parecía curiosa y un poco habladora, así que le respondí: "London. Fue un shock, te lo digo, cuando el profesor Dumbledore vino y me dijo que tengo magia".

"¡Oh! ¡Entonces eres como yo! ¿No tienes a nadie Mágico en tu casa también, entonces?" Darla exclama, sonriendo de repente.

Niego con la cabeza y digo: "Bueno, soy de un orfanato. Sé que mi madre no era mágica. Sin embargo, no sé nada de mi padre ni de sus familias".

"Oh lo siento." Dice Darla, sonando un poco avergonzada.

Agitando mi mano, digo: "No te preocupes por eso. Estoy acostumbrado a ser un huérfano. ¿Y tú?"

Hablamos más entonces, durante unas horas, hablándonos de nosotros mismos.

Sus padres son religiosos y casi no querían enviarla a Hogwarts. Fue después de que el profesor Dumbledore los convenciera mucho, que estuvieron de acuerdo. ¡Resulta que el viejo Dumbledore también es cristiano! ¡Quién lo hubiera pensado!

Aunque no tengo ningún problema con el cristianismo, los extremistas de todas las religiones me cabrean. Incluso mi antigua religión. ¿Llamar a alguien diferente a la gente normal engendro de demonios? Eso es pura maldad.

Sin embargo, Dumbledore todavía tenía que convencerlos, explicando repetidamente que esta magia nos fue dada en el momento en que nacemos, y no a través de acuerdos. Así que no, no somos, como decían, Demon Spawn.

Su madre es dueña de una floristería, mientras que su padre está en la Policía, por lo que ganan suficiente dinero. Y en lugar de enviarla a alguna escuela o algo así, la enviaron a Hogwarts.

Padres geniales, superaron su miedo a todo lo mágico con bastante rapidez, si lo digo yo mismo. Creo que Dumbledore hizo algo. Pero no es mi problema. Si ayudó a una bruja a adquirir sus poderes, todo lo mejor.

Darla era una chica muy linda, como si los niños fueran lindos, bichos raros. Era una marimacho, le encantaba jugar al cricket y era una jugadora de bolos en su grupo. No podía jugar a los bolos por una mierda, ni siquiera en mi vida anterior, así que era como cualquier otro niño, un bateador.