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Capítulo 13: Una nueva sorpresa

El segundo año parecía ser tan aburrido como el primero. Todo lo que tenían que enseñarme este año, ya lo sabía, tanto teórica como prácticamente.

Cada hechizo de segundo año, ya había dominado al menos con la varita; algunos, estaba en medio de dominarlos sin varita. Encantamientos, Transformaciones, Defensa Contra las Artes Oscuras, diablos, incluso había aprendido todas las pociones que debía aprender este año en el primer mes. Sin embargo, hubo algunos hechizos de transfiguración que no he dominado, gracias a la falta del material original.

Además, los hechizos de Transformaciones son mucho más difíciles de lanzar sin una varita.

Helena me había mostrado una habitación que estaba abandonada, originalmente destinada a enseñar rituales. Los rituales era un tema que no se había enseñado legalmente durante al menos 200 años. Digo legalmente, porque todo mago que se precie sabe al menos cómo llevar a cabo los pocos rituales básicos.

Desafortunadamente, la habitación estaba completamente limpia, por lo que no había libros de rituales misteriosos que se hubieran dejado solos durante siglos ni nada por el estilo. El salón solo tenía algunos escritorios tirados a un lado, una mesa para el maestro y una mesa gigante en la esquina destinada a preparar pociones. Porque, ya sabes, los rituales pueden requerir pociones.

Había reclamado la habitación para mí y había lanzado los pocos encantamientos protectores que conozco, gracias a la generosa donación de sus recuerdos por parte de Cassiopeia. Las salas no detendrán a un estudiante de séptimo año determinado, y mucho menos a un maestro, pero fue un comienzo en el aprendizaje de Warding.

Sin embargo, no había comenzado a aprender la teoría detrás de esto, porque aún no tenía el conocimiento suficiente de Runas, Aritmancia o Encantamientos. Meh, todavía tengo tiempo para hacer todo eso.

Por ahora, sin embargo, estaba aprendiendo idiomas. Muchos, muchos idiomas. En los 3 meses que he estado en Hogwarts, he logrado dominar la lectura de 7 idiomas y 3 hablados, sin contar los tres que ya sabía antes de renacer.

La parte de los lenguajes de lectura fue fácil. Solo tenía que pedir prestado un libro en ese idioma de la biblioteca, concentrarme en tratar de entenderlo, y en unos pocos minutos, 15 como máximo, obtendría una comprensión completa de la palabra escrita en los idiomas. Cada carácter, palabra, frase, reglas y literalmente todo lo relacionado con ese idioma de alguna manera se apoderaría de mi mente.

Me di cuenta de que cada vez que dominaba otro idioma, se agregaba un nuevo libro a mi Palacio de la Mente, titulado "Dominio completo del idioma" seguido del nombre del idioma. Obviamente, estaba ocultando los recuerdos de la mente de James solo por ahora.

Ya había visto esos recuerdos una vez, pero eso fue antes de haber copiado de alguna manera la Mutación.

De todos modos, de vuelta a la escuela. Merrythought se había dado cuenta de que estaba algo distraído en las clases y se puso a mirarme. Pero, dado que en realidad produje lo que se necesitaba, no dijo nada.

La transformación había pasado de una transformación inanimada-inanimada a una transformación animada-inanimada. Primero, comenzamos aprendiendo a transformar un escarabajo en un botón y luego un conejo en una zapatilla. El primero fue fácil, y apenas me tomó 10 minutos descifrarlo y luego dominarlo.

El segundo fue un hechizo difícil de dominar, y tuve que practicar durante una hora antes de poder conseguirlo.

En cuanto a Encantamientos, la profesora Rowle estaba tan hermosa como siempre, e incluso si supiera todo, me aseguré de prestar atención en esa clase. Malditas hormonas.