« Mason Aves: The Wizard »

Capítulo 53: La próxima aventura

Albus Dumbledore estaba en conflicto. Quería derribar al Señor Oscuro, Gellert Grindelwald, para arrestarlo y aislarlo por el resto de su vida encarcelado. Quería mantener vivo a Gellert, hacerle afrontar las consecuencias de sus actos.

La batalla entre Gellert y el joven Mason Aves fue... increíble, e incluso él estaba impresionado con la rapidez con la que Mason podía lanzar hechizos. Grindelwald es un mago peligroso, él personalmente lo sabía, lo había experimentado. A pesar de esforzarse mucho, a pesar de dar más del 100% de sus esfuerzos, perdió contra Gellert.

Y Mason todavía se mantuvo al día con Gellert, su magia lo suficientemente fuerte como para competir incluso con la varita de saúco, y sus reflejos lo suficientemente rápidos como para lanzar contraataques inmediatamente después de lanzar la maldición. Pero luego Gellert comenzó a sacar más trucos, más... Regalos.

Gellert había usado el Ritual Vinculum Sanguinis no solo para absorber a los magos, sino también a otras personas.

Mutantes, los llamó Mason. Y cada uno... Mutante, tenía algún don extra, poder. Controlar las plantas, crear barreras impenetrables, inmunidad a las llamas y control sobre todas las llamas. Pero eso no fue suficiente para Gellert, no, incluso cuando al menos uno de ellos era un niño real. También tuvo que absorber a un elfo doméstico.

Para una persona que estaba empeñada en demostrar la superioridad de los magos, Gellert seguramente adoraba a muchos no magos.

Luego, Gellert tuvo que revelar algo aún más repugnante, un pacto con un demonio, alguien llamado Ikthalon. Albus no sabía quién era este Ikthalon, pero la apertura del pequeño portal fue suficiente para que Albus sintiera que Ikthalon era un ser peligroso.

Aún así, a pesar de todas las probabilidades, Mason ganó, usando engaños para derrotar a Gellert.

Él, Albus, se había dado cuenta de lo que había sucedido. Mason se había aprovechado de un inconveniente o de la Vista de Gellert.

La Vista de Gellert no pudo mostrarle el destino de Mason, el futuro de Mason, gracias a algo que Mason había hecho en algún momento anterior. Pero aún podía ver amenazas a su vida, ver peligros.

Y Mason se aprovechó de eso, escondiendo el peligro real detrás de ilusiones de desesperación. Gellert VIO que se acercaba el peligro y vio acercarse la daga. Creyendo que era el peligro, lo atrapó. Pero la explosión salió de la nada, e incluso Albus dudó de que Mason la hubiera planeado exactamente.

Había visto a Gellert intentar usar sus llamas azules para derretir la Daga, tal como lo había hecho una vez antes, y la daga explotó, sin un solo segundo de advertencia.

La segunda explosión se produjo de repente, y luego... Gellert fue apuñalado en el pecho, derrotado. Mason había ganado, aunque no completamente intacto. Había perdido su varita en la pelea, y también había perdido todo su antebrazo derecho.

Albus había esperado que la Barrera se derrumbara, cuando vio a Gellert ahogándose con su propia sangre, algo dentro de la daga plateada del Goblin envenenándolo. Pero cuando no fue así, se puso de pie. Estaba a punto de irrumpir, para romper la Barrera a través de Magia de Sangre si fuera necesario, cuando ocurrió la tercera explosión. Solo que esta vez, fue el propio Gellert el que explotó.

Gellert Grindelwald... estaba muerto.

Había absorbido múltiples magos dentro de sí mismo, a través de su propia confesión, y al menos 4 de estos... Mutantes. Si eso no fuera suficiente, Gellert también había absorbido a un elfo doméstico, y Albus Dumbledore sabía cuán fuertes son las pequeñas criaturas, cuán fuerte es su magia.

Entonces, no fue una sorpresa para él que la Magia de Gellert, al explotar, causara la mayor explosión vista en la historia del tipo Wizard. La barrera que había erigido para evitar que los magos de ICW interfirieran, era lo único que protegía a los mismos magos de la explosión masiva.