« Mason Aves: The Wizard »

Capítulo 17: Sin título

Unos días después de mi primer Ritual, el que me dio una mejor conexión con el Universo, estaba sentado en la Sala de las Cosas Ocultas.

Frente a mí, de pie inocentemente, había dos baúles, llenos de trastos inútiles. Hay literalmente cientos de baúles en esta Sala, y elegí dos al azar. Sin embargo, estos dos eran especiales.

Estos dos baúles eran dos de los pocos baúles que habían perdido todos los hechizos lanzados sobre ellos. Eran tan viejos que en este momento los baúles eran simples baúles de madera. Lo que significaba que eran perfectos para mí.

Agitando mi mano, levito los baúles y salgo de la Sala de las Cosas Ocultas. Lo repasaré más a fondo más tarde. Pero ahora tengo un experimento que realizar.

Convocando una nueva habitación al cruzar el pasillo tres veces, abro la puerta y entro. Manteniendo los dos baúles en el suelo de la habitación casi vacía, saco un par de vasos de mis bolsillos y me los pongo.

Estas gafas fueron mi propia invención, basada en algunos encantamientos preexistentes. Hay encantamientos que pueden ayudar a que las gafas se enfoquen en un objeto distante con mayor claridad o en un objeto más cercano. Una especie de telefoto y macro. Combiné los dos encantos para darme los dos.

Un toque en el lado izquierdo enciende la función de telefoto, mientras que otro toque 5 milímetros debajo, enciende la macro.

Un solo toque a la derecha convierte las gafas en gafas normales. La activación de Homenum Revelio y Specialis Revelio también estaba a solo un toque de distancia.

Saco un bisturí de talla de runas, toco el marco de mis gafas una vez y luego arrastro el dedo hacia atrás para alejar la imagen. Y luego me pongo a trabajar.

Verá, en estos pocos días, finalmente había terminado de leer todo lo que tenía la Sala del Conocimiento, sobre Runas. Estaba a la mitad de la Sala de Tiempo, pero solo faltan un par de semanas para terminar eso también. Después de eso, tendré que experimentar para aprender más sobre Time.

De todos modos, Runes. Las runas son increíbles, y eso es lo que digo después de leer solo algunos idiomas que valen la pena. Dios sabe cuántas lenguas rúnicas hemos perdido para siempre.

Todavía no soy un maestro, al menos, no al nivel de Helena, o los magos de antaño. Pero, ¿según los estándares actuales? Estoy tan cerca de un Maestro como puedo estar, sin obtener una Maestría real. Y es solo mi experiencia lo que me detiene.

Ya había terminado de diseñar y verificar el esquema de runas que iba a usar aquí, usando aritmancia. Si mi predicción es cierta, y si hago todo bien, tendré dos Trunks, conectados internamente.

Una hora más tarde, dejo el bisturí y me quito las gafas. Frotándome los ojos, me estiro un poco y luego reviso las Runas una vez más. Ambos Trunks eran completamente idénticos, y ahora, incluso las Runas eran iguales.

Dando un paso atrás, solté un suspiro y abrí las piernas. A medida que acerco mis brazos, las muñecas tocándose, me concentro en mi conexión con el Universo, creyendo con todo mi corazón que puedo hacer esto.

Y luego, con un chasquido, separo mis brazos y los coloco frente a mí. Cuando los brazos se separan, sonrío. En mis palmas, había dos Mandalas Tao, con escritura sánscrita flotando en círculos, brillando con un resplandor naranja.

Sin perder el enfoque, lentamente doy un paso hacia los Trunks y toco con mi mano izquierda un tronco. El tronco se ilumina por un momento, y las Runas parpadean en naranja, mientras la escritura en sánscrito en mi mano se transfiere al Tronco y se absorbe completamente en la madera.