« Mason Aves: The Wizard »

Capítulo 89: 1940

Tierras Altas de Escocia, 1940 dC:

Una figura encapuchada se paró frente a un roble, que sabía que tenía más de 700 años. La capa que vestía hacía imposible ver nada en su cuerpo, con sombras ocultando su rostro, mientras que sus extremidades estaban ocultas dentro de la larga capa.

Se quedó quieto, observando las ramas de los árboles ondeando con el viento, mientras las hojas susurraban en su lugar, disfrutando de la paz.

El hombre levanta lentamente su mano izquierda, mostrando una piel clara para cualquiera que lo observe, que luego brilla con una luz verde. Un rayo de esa luz verde se aleja de su mano y se estrella contra el tronco del gran roble. Se expande para cubrir todo el árbol, y el árbol se congela, sin moverse.

Lentamente, el árbol comienza a encogerse, a medida que las hojas se retiran a las ramas de las que habían crecido. Luego, las ramas comienzan a fusionarse nuevamente con las ramas más grandes de las que se habían separado, que luego comienzan a fusionarse lentamente con el tronco del roble, que luego comienza a reducir su tamaño.

Era como si la luz verde estuviera haciendo que el Árbol invirtiera la vida que había llevado, encogiéndose de nuevo a una edad más joven. Lentamente, poco a poco, el roble escocés pasa de un tamaño respetable de más de 100 pies de altura a una planta comparativamente pequeña de dos pies de altura, en un minuto.

Luego, el hombre encapuchado gira la mano solo una vez y el proceso se invierte, ya que la planta de roble comienza a crecer nuevamente. En otro minuto, un roble completamente desarrollado, exactamente el mismo que existía antes de que el hombre viniera aquí, se paró allí una vez más.

Gira su mano una vez más en la dirección opuesta, y el árbol comienza a encogerse, volviéndose más joven, como si el tiempo estuviera al revés. Y luego otro giro hace que el roble vuelva a crecer. Una y otra vez, el hombre hace lo mismo, repetidamente, por alguna razón disfrutando jugando con el ciclo de crecimiento del Árbol.

Sin que nadie lo note, de repente sonríe y, ni un segundo después, varios estallidos anuncian la aparición repentina de 15 personas, que lo tienen rodeado, con palos en cada una de sus manos apuntando a su espalda.

Los 15 hombres vestían largas túnicas blancas y tenían la cabeza cubierta con capuchas. Al igual que el hombre, sus propias capuchas proyectan una sombra en sus rostros que hace imposible ver sus rostros.

El hombre, sin embargo, no reacciona a su presencia. No se vuelve hacia ellos, incluso cuando las 15 personas hacen algo con sus palos, creando una burbuja de algo transparente alrededor del claro. No se vuelve hacia ellos ni siquiera cuando los 15 hombres, como uno solo, disparan rayos de luz de color rojo brillante con sus palos, algunos dirigidos directamente hacia él, otros a su alrededor y otros hacia arriba.

Los hechizos rojos golpean la sencilla capa del hombre y se disipan en la nada. Al ver su primer ataque negado sin ningún problema, los 15 hombres mantienen sus palos apuntando al hombre y gritan una variedad de palabras. Bombarda, Stupefy, Reducto, Avada Kedavra, Incarcerous, Vinculum.

El hombre se ríe, y con un solo chasquido de sus dedos congela a todos en sus lugares, justo cuando le lanzan estos nuevos 15 hechizos. En todo el claro, era como si el Tiempo mismo estuviera congelado. Los hechizos estaban congelados en el aire, los 15 hombres en su lugar, e incluso el roble, los arbustos, los arbustos e incluso la hierba estaban inmóviles. Demonios, incluso una mariposa que se podía ver junto a una planta estaba congelada en el espacio.

Congelado en el tiempo.

"Fue tan fácil traerlos a todos aquí. Usen un poco de Magia Prohibida, y todos ustedes vendrán corriendo hacia mí, para capturarme, o llevarme, o... matarme". Dice el hombre, finalmente dándose la vuelta, mostrando un suave resplandor verde que sale de debajo de su capa, cerca de su pecho.