De la amistad al amor

Agridulce

Cuatro años después

Risas era lo que se podía apreciar en la villa de los Grandchester, por aquí y por acá se podía apreciar a niños con pecas otro sin pecas, rubios otros con melena castaña, con ojos azules y con ojos verdes y ojos grises, si alguna persona que estaba por ese sitio podía respirar la paz que emanaba ambas familias.

Después de el reencuentro de madre e hija varios acontecimientos sucedieron, como la fiesta que hace cada año los reyes, así como la salida de Candy y Terry del San Pablo, así como la boda de Eleanor y Richard e incluso la boda de Albert y Aurora y de todo eso el nacimiento de nuevas generaciones además lo increíble es que cada familia obtuvo mellizos, y en esa ocasión se encontraban celebrando el cumpleaños de los Grandchester ya que eran por dos meses mayores que los mellizos Ardley.

Pero de toda esa felicidad Aurora no lograba recordar todo su pasado, según el médico de los Grandchester le dijo que tal vez no logré recuperar de todo la memoria y la cosa era que aún no recordaba el día del accidente ese que casi acaba con la vida de esa bella mujer, pero eso no quitaba la felicidad que tenía la familia, los Ardley no regresaron a Chicago se asentaron en Inglaterra, de vez en cuando junto con los Grandchester viajaban a América, pero la mayor parte del tiempo era Londres y Escocia.

Terry de 13 años y Candy de 12 años correteaban con sus hermanos por toda la villa, los niños eran felices de tener a sus padres y sus hermanos, eran muy protectores con ellos y siempre los trataban de incluir en todas sus actividades, bueno casi todas, a veces los rebeldes se daban una de sus escapadas tanto de sus padres como de sus hermanos, pero casi nunca se salvaban de los regaños de ellos ya que George y Jason siempre estaban al pendiente de cada familia, lo increíble también fue que Dorothy se casó con George, pero aún seguían prestando servicios a los Ardley y bueno por su parte Jason él hombre ya tenía su cuarto hijo, de todo eso Aurora y Eleanor estaban en cinta el bebé de Aurora nacería en diciembre según lo que dijo el médico y el bebé de Eleanor nacería en el mes de enero.

Por otro lado vemos a la momia viviente digo Sara Leagan, aquella mujer endemoniada aparento sumisión frente a la tía Abuela, pero aún quería vengarse de Albert y Candy, ella aún no sabía que Aurora Ardley estaba viva, y por otro lado tenemos a sus engendros del mal ambos con un semblante de superioridad, fríos, insoportables y desdeñosos como su madre, aquella mujer se encargó de sembrar odio en sus endemoniados hijos ya que el señor Leagan siempre estaba de viaje casi nunca veía a su esposa e hijos, por ese mismo lugar tenemos a Anthony, Stear y Archie quienes eran la adoración de la tía abuela, aquella mujer los crío con valores amor, respeto y sobretodo con honor, amaba a sus sobrinos y al mismo tiempo extrañaba a su sobrina Candy, a Elroy Ardley le hubiera gustado ver crecer juntos a sus cuatro sobrinos, pero sabía que aún no podía confiar de todo en Sara Leagan, si bien no se sentía sola de igualmente forma extrañaba a Albert, a Rosmery y a Janice los tres siempre estaban de viaje de negocios, bueno más bien Rosmery pasaba con su esposo de viaje en altamar aunque aveces se quedaba unos días con Anthony, por su parte Janice junto a su esposo Allistear Cornwell pasaban haciendo negocios con personas del exterior y nunca llegaban a ver a sus hijos y por último nuestro rubio bueno el la verdad que sí atendía sus negocios pero la mayor parte del tiempo pasaba con su familia.

Volvamos con la momia viviente digo Sara Leagan aquella desdeñosa mujer seguía tras la búsqueda de Candy, pero nunca daban con la rubia ya que siempre se mantenían en constante movimiento y ahora estaba trabajando con el rival del patriarca Ardley, un hombre que siempre cansando de ocupar el segundo lugar el eterno enamorado de Aurora era nada más y nada menos que Arnold Miller excompañero de nuestro rubio, este hombre siempre tuvo envida del rubio, no solo por ser el mejor de la clase o por tener a todas las chicas del colegio babeando por el rubio, sino que era la envida de tener a Aurora aquella rubia de ojos verdes lo cautivo desde la primera vez que la vió, pensó enamorarla de poco en poco hacerla su esposa y formar una familia, pero Arnold Miller no contaba que Albert Ardley ya era el mundo completo de la rubia, pero eso ya no sería posible ya que Aurora había muerto eso era lo que aún creía ese hombre.