Te encontré

527 50 10
                                    

La noche había llegado en Francia y del tren descendían tres hombres acompañados discretamente por sus guardaespaldas, los tres estaban cubiertos de abrigos negros acompañado de una boina y una bufanda para tapar sus caras, era claro que no querían ser vistos por los enemigos, ellos querían pasar inadvertidos y lo consiguieron, tomaron un coche para ir a un hotel

Miller y Leagan sabía que las buscarían por todos los continetes  posibles y sabía que dejó un rastro, pero también quería matar a su gran enemigo, pero lo que no planeo fue la escapada de las rubias, ahora su objetivo era encontrar a las damas y en las 24 horas que busco no encontró nada, fue como si la tierra se las hubiera tragado, también vigilaba la casa donde vivían los Smith por coincidencia las había traído a la ciudad donde ahora se acentaban la familia de su torbellino rubio, lo que él y ni la momia sabían es que Aurora tenía una amiga que se mudo a esa ciudad 1 año después que  Aurora se reencontrará con Albert, solo los más cercanos a ella sabían de esa amiga que la ayudo en esos 3 años de despertar de su coma, ahora esos dos buscaban y por más que dieran indicaciones de ellas nadie las había visto, por otra parte Malcom se había ido de Francia para ver a su hijo así que él hombre estaba a salvó  y estaba con su conciencia tranquila al hacer lo correcto....

En una parte de Francia Candy por fin después de días se quedó dormida, sabía que era cuestión de tiempo para que su padre las encontrará, Aurora contemplaba a su hija, ella se sentía un poco aliviada, tenía miedo, sin embargo su fé era muy grande, confiaba mucho en que su esposo les haría pagar cada lágrima que ocasionaron en el pasado, pensó en sus otros hijos y deseaba tanto estar con ellos en casa leyendo un libro, cantando y bailando o simplemente mirar fotografías con toda su familia, agradecía a Dios por regresarla a casa, pero aún no entendía la existencia del mal, nunca deseo estar lejos de sus seres queridos, nunca imagino que la maldad separaría a un familia, luego alzó su vista y se encontró con su amiga, en sus cartas casi siempre le mencionaba que ella era su ángel, a su amiga le agradecia toda la felicidad que ella gozaba en su presente, 3 años no fueron en vano, Melanie y Aurora se conocieron en una situacion un tanto comica, ambas atesoraban el día que se conocieron, las amigas se miraron entre si dispuestas a remevorar sus recuerdos, pero a pesar de que trataban de distraerse no podían pensar en que dieran con ellas, eran libres y al mismo tiempo no, si no lograban contactarse con Albert o algún pariente volverían a lo mismo

En otra parte de Francia Albert junto a los Granchester comenzaron a buscar pistas, Terry que era más observador le llamo la atención un automóvil, rápidamente les menciono a su padre y padrino sobre esto, discretamente esperaron que las personas de ese auto regresarán no pasó mucho tiempo, cuando un hombre y una mujer se dirigían al vehículo al arrancar el auto ellos lo siguieron de forma discreta, pronto las tendrían de regreso sanas y salvas o eso pensaban; llegaron a las afueras de la ciudad en ellas se encontraba una villa que a simple vista era una maravilla, Albert conocía ese lugar que tontos pensó para si mismo, como no se les ocurrió las llevarían a lugares que ellos tuvieran, él sabía de dicha propiedad hace algunos años atrás George dió el aviso de ese lugar, ahora se encontraban no muy lejos de esa propiedad, se acercaron de forma sigilosa eran cuidados las espaldas por los guardias del duque y los guardespaldas de William

- Aún no entiendo cómo escaparon-Le menciono la momia viviente

- No te preocupes las encontraremos- Le decía Miller mientras daba una falda de humo a su cigarro

- Eres un idiota por a verlas dejado a cargo de Malcom - Le decía muy enojada la momia

- No me reproches, que al igual que tú tienes la culpa de todo - Le dijo en el mismo tono

- Albert se sentía aliviado que habían escapado, pensó en sus opciones pero por el momento solo se le ocurría una cosa

- Muy bien las manos dónde pueda verlas- Les dijo Albert, detrás del patriarca llegaban los guardias y su buen amigo, la momia y Miller no sabían cómo reaccionar simplemente los tomaron de sorpresa, Albert levanto la cabeza de Miller y con voz llena de tanta ira le dijo

- Voy hacer que pagues cada lágrima a mi ESPOSA - Al mismo tiempo le dió un golpe - Y tú...- Mientras miraba a la momia...- Eres una basura, los dos sentirán el peso de sus acciones van a lamentar a verse metido con un Ardley

- No tienes pruebas contra nosotros...- Le dijo con una sonrisa socarrona la momia, rápidamente se le borro al ver que Albert no cambiaba de expresión solo en ese momento comenzó a suplicar por su vida y Arnold aún creo tener un haz bajo la manga o eso pensó él, pero la realidad era que todos sus planes estaban arruinados, con ellos fuera de combate solo faltaba buscar a las rubias y Albert sabía dónde encontrarlas conociendo la astucia de su esposa no estaría en casa de sus padres o en la misma propiedad que tenían los Ardley en Francia, sino dónde su amiga que conocio en tierras Americanas, ya era tarde pero necesitaba ver a sus dos mujeres, ordenó que se los llevarán

Ya en el auto se dirigió a la residencia de su mejor amiga, muchas veces Aurora le comentaba de aquella maravillosa mujer, la pesadilla había terminado, solo faltaba que dejarán en paz a su esposa y que pegaran cada lágrima a su familia

Solo deseaba estar ya en casa con su esposa e hijos y claro con la compañía de los Granchester, Albert sabía que Candy estaba a salvó con Terry no podría entregar a nadie más en el altar a su hija que a su mismo ahijado, amaba a ese chico lo vio crecer prácticamente era como un hijo más, pero eso no quitaban los celos de padre. Sus pensamientos fueron interrumpidos al estacionarse en una bonita residencia Albert sabía que ese era el hogar de la mejor amiga de su esposa, gracias a ella lograron reencontrarse fue Melanie que sugirió a Aurora trabajar con los Ardley, su sorpresa fue inmensa al saber que ella era esposa del magnate.

Camino mejor dicho corrió hasta la puerta, respiró hondo y tocó, enseguida la puerta la abrió Melanie quien ni lenta y perezosa fue en busca de la rubia

- Amiga...amiga...- Fue el grito que dio mientras corrió a la sala de té...- Tú esp...- N
Aurora no la dejo terminar salió disparada al encuentro de su felicidad.

Azúl y verde se miraron intensamente aún no podían creer que la pesadilla había terminado, Aurora se sumergió en mis brazos de Albert, él solo susurraba al hermoso ángel entre sus brazos que todo estaba bien, aquella pesadilla había terminado y la felicidad ahora era plena... George, Melanie y los Granchester miraban el emotivo cuadro...

Una semana después

Por votación unánime la corte los declara....-

Continuara....

Mis queridas lectoras está historia pronto llegará a su fin, no se preocupen que esos dos no tendrán un buen final, estoy alejada de las historias la verdad estoy en mi último semestre de universidad y estoy en la realización de mi tesis aún el camino es largo y espero continuar haciendo lo que tanto me gusta, al terminar con esta historia continuard escribiendo "Amor Rebelde", sin más que decirles me despido de ustedes hasta un próximo capítulo.

No olviden de comentar y votar 🥰

De la amistad al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora