Descubiertos

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- Candy....Te encuentras bien- Le dijo Terry mientras todos los adultos no sabían que hacer - Candy no escuchaba en su mente solo estaba vagos recuerdos de su vida en América, recordó como una niña de pelo rojizo la acusaba de a verla agredido a una señora que parecía una momia viviente y a un niño que jalaba sus encantadoras coletas-

-Ricitos....Princesa...Pecosa...reacciona- Le decía un Terry preocupado por el silencio de su querida novia, Aurora se acercó a su hija y con la voz más dulce que el hombre podía escuchar hizo reaccionar a su niña-

- Mi niña...no debes temer recuerda que no estás sola....tienes a tu padre, tres hermanos encantadores, a Eleanor y Richard, a George, Dorothy y Jason, tienes a tus amigas del colegio, a Terry y sus tres hermanitos....Y me tienes a mi de nuevo hija...- Aurora abrazo con fuerza a Candy y ella sonrió era verdad nunca se sintió sola desde que llegó a Londres, tenía a su familia, buenos amigos y lo tenía a él a su mejor amigo y ahora novio Terry.

- Ya regreso la Candy que todos amamos- Mencionó Eleanor, ya tranquila después del susto que dió su ahijada, si como lo escuchan los padres del castaño se convirtieron en los padrinos de nuestra rubia.

- Madrina...ven a darme un abrazo- Le dijo Candy agitando sus manitas ella quería mucho a la mamà de Terry

- Con gusto mi niña- Terry miraba feliz la escena de su madre y novia

- Hey y tú ahijado dame un abrazo- Menciono Aurora, si Eleanor y Richard eran padrinos de Candy, no podían faltar Albert y Aurora como padrinos de nuestro castaño.

- Hey no los acaparen para ustedes solas- Mencionaron Albert y Richard.

- Ustedes son muy celosos, pero se tendrán que aguantar unos años para que tengan a sus nietos- Candy y Terry se pusieron rojos cual tomate, su amor a escondidas había sido descubierto

- Creen que no nos dimos cuenta, mis niños nosotras dos olemos el amor desde lejos-

- Mamá ya no digas nada que me averguenzas- Hablaron sin darse cuenta al mismo tiempo los rebeldes

- Bien Terry, te estoy esperando para que me pidas el permiso de cortejar a mi hija- Dijo con voz sería Albert

- Padrino señor Ardley, yo deseo cortejar a su hija....la quiero mucho desde que la conocí y se que esto no era lo correcto, pero me enamore de mi mejor amiga y- Terry ya no dijo más porque Albert hizo una señal de silencio

- Mi niño sabía que tarde o temprano pasaría esto, solo esperaba que dijeras que querías cortejar a mi niña-

- Creo que lo hubiera pedido el permiso desde hace un año atrás- Mencionó Terry, todos rieron ante este comentario, pero Albert de nuevo se puso serio y mirando fijamente a Terry mencionó.

- Terry eso si lastima y olvidaré que eres mi ahijado- Terry se puso pálido lastimarlo claro que no él siempre la protegía, hasta incluso de él mismo.

- William no te olvides de la otra amenaza- Le dijo Richard

- Gracias compadre casi lo olvido....Terry ten cuidado de sobre pasarte con mi hija o sino yo mismo me encargaré de castrarte con las tijeras de podar los arbustos - Terry trago en seco con eso dicho, mientras Eleanor, Richard y Aurora asentían, mientras Candy se puso roja como una manzana, ya que gracias a sus horas de estar como ratón de biblioteca sabía a lo que se referían.

La verdad era que apenas eran unos besos los que se daban ellos comprendían que eran muy jóvenes y que tenian un largo camino por delante, los dos tenian sus sueños y querian lograr sus metas.

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El tiempo avanza, así como la pronta llegada de mis primos, no tengo muchos recuerdos de ellos ya que la mayor parte la pasaba con mi padre y George, de lo que me acuerdo es compartir las comidas y horas de té, después yo me aleje de ellos aunque a veces tratabamos de pasar los cuatro juntos, no se que pensar antes de irme a dormir mamá me mostró una foto de mis tres primos Stear, Archie y Anthony, y de igual forma una foto de Eliza y Neal, al ver la foto de ellos me dió miedo, pero recuerdo que no voy a estar sola en el colegio, paso con mis compañeras todo el tiempo, bueno quitando los recesos y la tarde, ya que después de que las clases se terminen, nos recogen en la entrada mis padres o a veces los de Terry, o simplemente nos recoge Jason o George, lo cual logramos sobornarlos para que nos dejen pasear, hasta el momento no hemos dormido en San Pablo, mi mamá me menciono solo en caso de que tuvieran un viaje repentino a Escocia nos quedaríamos Terry y yo en el colegio, eso me asusta, no por mis primos sino por Neal y Eliza, no sé si seguirán siendo malos o cambiarían algo en este tiempo,.me doy un sale mental en este momento no debería pensar en eso debería estar terminado mi tarea, sacudo la cabeza y me trató de concentrar en mis deberes, lamentablemente no puedo concentrarme en mi mente solo están mis primos y los Leagan, resignada me levanto y me acuesto en mi cama.

- Candice Ardley...levántate debes terminar tus deberes- Asustada me levanto cómo puedo, es mi padre que me regaña

- Y bien señorita si quieres dormir termina tus deberes-

- Pero...si pienso teinarlos lo que pasa es que no tengo concentración

- Si piensas en Terry lo verás mañana, así que deja de pensar - Yo niego con la cabeza, mi padre se dió cuenta que no es esa mi distracción

- Candy estás pensando en tus primos que estarán en dos meses en Inglaterra- Yo solo asiento y le vuelvo a costar en mi cama

- Candy no te preocupes, si los Leagan te ponen una mano yo me encargaré de que paguen- Asustada me vuelvo a incorporar

- Además Terry estará contigo, él siempre te ha protegido desde muy pequeña- Analizo un poco las palabras de mi padre, es verdad Terry siempre me ha protegido de todos e incluso hasta de él mismo, ante la vista de todos es posesivo, celoso,.callado y sobretodo muy calculador, pero cuando está solo conmigo es amoroso, compasivo y detallista, sin darme cuenta un suspiro sale de mi, mientras mi padre me mira con expresión divertida.

- Viendo tu semblante pareces más calmada- Si papá....gracias necesitaba calmarme un poco- Se levanta y se despide de mi, al cerrarse la puerta respiro ondo y me doy cuenta que Terry siempre ha Sido mi parte fuerte y yo su parte dulce, somos tan diferentes en aspecto, pero somos unos rebeldes con un noble corazón, feliz me pongo dispuesta a realizar mis tareas.

Dos meses después

Continuara......

De la amistad al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora