✿; Capítulo tres

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Después de unas largas clases y un examen sorpresa. Mew, Gulf y Mild se dirigieron a una pista de hielo. Desde hace días el grupito habían planeado venir, pero como habían estado tan atareados no habían podido, pero al no tener exámenes pendientes por estos días, decidieron que al salir del instituto pasarían por la pista de hielo para desestresarse un poco del estudio.

Cuando llegaron, Mew estaba muy entusiasta contando todo lo que había ocurrido en el concierto de IU. Definitivamente esa noche fue la mejor para él, una noche inolvidable, porque había estado en un concierto de su ídola y a parte Gulf había estado con él, aunque al principio parecía enfurruñado a la final comenzó a disfrutar del concierto.

—El concierto de IU fue arte ¡Dios parecía una diosa!—exclamó eufórico.

—Recuerdame nunca ir a un concierto con Mew y menos a uno de IU—dijo Gulf sonriente mirando a Mild.

—No aprecias el arte—lo apuntó molesto y hizo un puchero—De pasó mi noche hubiera sido perfecta si Gulf no me hubiera pisado el pie ¿Acaso tus zapatos tenían algún metal? Aún me duele y uno de mis dedos tiene un morado.

—Dramático. Y eso te pasa por llevar esas sandalias ridículas a un concierto.

—¡No te metas con mis amadas sandalias de cuero! —bufó—Solo por un Bro armaste un melodrama—suspiró despeinandose el cabello.

—¿Melodrama?—se tocó el pecho ofendido—Para mí el Bro sigue siendo un insulto, imbécil.

Y ahí va otra vez, ambos volvieron a enfrascarse en el temible Bro. Mild bufó, era agotador ver cómo Mew y Gulf seguían peleando por la bendita palabra con B, Mild estaba que los cacheteaba para que reaccionarán, Porque joder eran unos idiotas, Mild sabía que ambos se gustaban y no porque le hayan dicho, si no que Mew y Gulf eran tan obvios que hasta un ciego lo percibiría.

—¡Detenganse chicos!... Vinimos a divertirnos y pasar un buen rato patinando. Por un jodido día dejen ir ese bendito Bro ¿Si?—pidió con los brazos cruzados.

Mew y Gulf miraron detenidamente a Mild y suspiraron, Mild esta vez tenía razón. Sin decir palabra alguna el grupo se dirigió al centro de la pista y comenzaron a patinar.

Mild iba sonriendo y poco a poco iba agarrando el ritmo, después gritó un "Miren, ya parezco un experto" Mew desde lejos miro a su amigo y bufó, para él no era fácil andar en patines, no sabía porque había aceptado está aventura o quizás si lo sabía, su amado Gulf lo había sugerido tan entusiasta y Mild había saltando con alegría ante la propuesta, por eso a él no le quedó de otra que aceptar, miró a su derecha y se encontró con los ojos divertidos de Gulf, esté hacía piruetas y danzaba con una gran sonrisa, podía leerlo y sabía que se estaba burlando silenciosamente de él. Mew hizo puchero y como pudo trato de perseguirlo pero Gulf era tan veloz que no pudo alcanzarlo, dándose por vencido Mew se detuvo.

—Bebé, ven aquí—hablo alto para que lo escuchará y abrió los brazos.

Gulf sintió ese cosquilleo demoledor en su estómago cuando Mew le decía palabras bonitas. Pero tenía que mantener la compostura, no iba a caer en el juego de su mayor y se estaba divirtiendo mucho viendo a Mew moverse por la pista como ancianito.

—Ni que fuera loco—gritó y le saco la lengua.

—Gulfyto, no seas así conmigo—pidió y sus ojos brillaron como un perrito que quería los mimos de su amo—Patinemos juntos ¿Sí?

—No mereces misericordia.

—Prometí que hoy no te diría Bro, ya deja de ser tan cruel.

—No sé si creerle a un panda tramposo como tú.

—Créeme cariño, solo quiero patinar a tú lado.

Gulf se sonrojo ante el apodo, y la mirada dulce que le brindaba su amigo le calentaba el corazón de ilusiones, sin pensarlo mucho se acercó a Mew y tomo su mano, la mano grande haciendo un dulce contacto con la suya, Gulf se sentía tan cálido. Su interior quemando.

Se movieron por la pista de hielo con risas en sus rostros y cuando Gulf pensaba que su corazón no podría latir más, Mew lo invito a bailar. Gulf se hundió en el calor de su amigo, en su olor, suspiró en el cuello del contrario, tembloroso y querido. Y cuando alzó la mirada y se encontró con aquellos ojos caramelos perdió la noción de donde estaba, no podía apartar la mirada, sus mejillas estaban tan rojas.

Mew se quedó hipnotizado de la mirada castaña, aquellos hermosos ojos envolviéndolo, su corazón martillando con fuerza. Y cuando su frente se apegó a la de su amigo las ganas de besarlo aumentaron, pero Mew como pudo detuvo sus impulsos, joder no podía arruinar su amistad y hizo lo más idiota que podía hacer, pronunció aquella palabra.

—Bro—soltó, sus nervios haciéndole una mala jugada. Que lo tragara la tierra por ser un idiota. Le había prometido a Gulf no decir la palabra con 'B' pero no había cumplido. Se sentía un completo tonto.

Gulf se le descompuso la cara y se alejó del mayor como si este quemará, estaba tan colérico y molesto. Había pensado y creído por un breve momento que su amigo lo besaría, que todo calzaria y que sería correspondido, pero que equivocado estaba. Se odiaba por ser tan iluso.

—Idiota—gritó y empujó a Mew con tanta fuerza que este se tambaleó y cayó de culo en el duro hielo, Gulf le hecho una mirada inyectada de molestia y dijo—Te lo mereces por idiota, ojalá tú culo quedé como una tabla.—y se fue patinando tan rápido por la pista que Mew lo perdió al instante de vista.

Cuando Mew intento levantarse chilló y frunció el ceño. Gulf era malo, pero aún así Mew le amaba. Si era un masoquista de primera.

Mild no sabía si reír o ayudar al pobre chico desparramado en el hielo. Definitivamente debía tomar en cuenta nunca meterse con Gulf Kanawut, era un chico de armas tomar. Seguro el culo de Mew ahora sí parecería una tabla, río al pensarlo y Mew lo miró de mala manera.

—Pensé que venias ayudarme—refunfuño.

—Venia a eso, pero después me puse a pensar que tú culo quedaría como una tabla de surf y no pude—soltó divertido. Sus carcajadas resonaron por toda la pista.

Mew le saco el dedo, después se levantó con dificultad y se sobo las nalgas.

—¡Joder me duele el culo!—exclamó adolorido.

—Eso te pasa por meterte con Gulf Kanawut ¿Qué pudo hacerlo enojar tanto?—pregunto, aunque ya se imaginaba la respuesta.

—Si admito que es de temer... Lo mismo de siempre, el Bro lo descontrola—bufó.

—Y a ti te gusta verlo descontrolado—río y lo codeo, para después pasar su brazo por sus hombros.

—Un poco... Pero hoy fue diferente, hoy no le dije Bro para molestarlo, solo entre en pánico—admitio y sus mejillas se sonrojaron un poco.

—¿Mew Suppasit entrando en pánico? Eso es nuevo.

Mew río y con el agarre de Mild en sus hombros, se dirigieron a la salida.

—Si entre en pánico... Pero por favor no me preguntes el porque, horita no estoy para interrogatorios, solo quiero llegar a casa.

—Te compadezco—asintió compresivo y después su sonrisa se volvió juguetona—¿Quieres que haga el funeral para tu culo?... La lápida dirá "No fue violado, fue golpeado por el sólido hielo, que descanse en paz el culo de Mew Suppasit, amén"

—Idiota.

(✿)

¡Hola bellezas! Después de días vuelvo con el capítulo tres. No había tenido Internet por eso no había podido subir el capítulo, pero después de días aquí está, espero lo disfruten kaskldl con el capítulo cuatro prometo no tardar, sin más me despido, besos.

✿; ¡No me digas Bro!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora