✿; ¡No me digas Bro!

✿; Capítulo cuatro

Gulf estaba emocionado, que viniendo de él era sumamente extraño. Estaba sentado en la primera fila con una inmensa sonrisa, mientras sostenía una cámara en sus manos morenas y tomaba fotos, parecía madre orgullosa y no era para menos, estaba cantando Mew. Su mejor amigo tenía una voz de ángel, suspiro como colegiala.

El instituto había organizado un concurso de canto y Mew desde que lo vio se inscribió en el. Gulf como buen amigo lo apoyo.

Aunque era fanático a pocas cosas, oír cantar a Mew era una de sus cosas favoritas a parte de los videos juegos, el fútbol y dormir. Sabía que se veía como un fanboy obsesionado por su ídolo. Quizás hasta se veía ridículo, pero no le importaba.
Mild desde su asiento y con la mirada fija en el alto, no sabía si reírse o burlarse. Gulf estaba tan hiperactivo; saltando, moviendo las palmas, cantando la canción y de paso en momentos tomaba la cámara que colgaba de su cuello y tomaba fotos. Era ridículamente tierno y divertido de ver. Cuando Mew termino de cantar se dirigió detrás de bastidores. El siguiente en hacer su acto era Krist Perawat, pero Gulf no le prestó atención y se sentó de nuevo en su asiento.

—Me encanta esta faceta tuya—admite Mild—Pareces colegiala por su primer amor—cejea y le codea—Lo que falta es que digas oppa hazme tuyo o daddy amarrame.

Gulf fulminó a su bajito amigo con la mirada.

—¡Idiota!—gruño—Solo lo estoy apoyando como el maravilloso amigo que soy.

—Eso no te lo crees ni tú mismo. Pareces un novio apoyando a su amor—hizo ojitos—¡Tan adorable!

Gulf pellizco el brazo de Mild. Este al sentir el pellizco salto de su asiento y chillo agudamente. Gulf lo miro con suficiencia.

—Eres un demonio disfrazado de ángel. Pobre el que sea tú novio.

Gulf sonrió y no le prestó atención, estaba más interesado en el concurso, porque ya todos los alumnos habían hecho sus actos, ahora faltaba a los jueces deliberar y a su profesora de artes escénicas decir el resultado. El alto estaba tan nervioso que estaba apunto de morderse una uña, suspiró, que jodidos nervios y eso que no era él. Cuando la profesora subió a la tarima con el sobre del ganador, el auditorio se sumió en un gran silencio.

Esta se acercó al micrófono y comenzó abrir el sobre.
Gulf estaba que se le baja la presión. Había abrazado a Mild con todas sus fuerzas mientras apretaba los ojos y susurraba "Mew Mew Mew" Mild a su lado no sabía si reír o llorar, su amigo lo estaba asfixiando. Él muy imbécil.

—Y el ganador de talentos de oros es...—se escucharon unos tambores para mayor suspenso— ¡Mew Suppasit!

Gulf al escuchar el resultado salto de su asiento y comenzó aplaudir como loco.

—¡Ese es mi mejor amigo!—presumía a la segunda fila.

Mild estaba que se reía, pero no quería volver hacer pellizcando por el idiota, así que se contuvo. Esas uñas eran asesinas.

Cuando Mew salió a recibir su premio, Gulf parecía fotógrafo profesional tomando fotos. A veces Mild para molestarlo lo movía o zarandeaba para que las fotos salieran borrosas. Gulf estaba tan cabreado que le pegó un codazo en el estómago, Mild cayó como un soldado caído en el asiento tocandose el pecho.

—¡Ayuda! ¡Emergencias!... Soldado caído, repito, soldado caído.

—Exagerado—se burlo el alto.

Mild iba a replicar pero Gulf le hizo ademanes para que se callara, ya que Mew iba a dar un discurso.

Mew sonriendo brillantemente se acercó al micrófono y carraspeo.

—No se que decir, soy pésimo con las palabras—rio nervioso y con timidez se aclaró la garganta, sus mejillas rojas—Gracias, enserio. No pensé en ganar, solo quería concursar y divertirme, pero estoy muy feliz. Debo dar las gracias a mi amigo Mild que me animó a hacerlo. Y alguien muy especial... Mi Bro Gulf Kanawut, que sin él esto no hubiera sido posible. Gracias Bro, eres el mejor—sonrió malicioso y alzó el trofeo.

Gulf estaba que subía al escenario y golpeaba a Mew con el trofeo. Estaba hace rato tan animado haciéndole barra a el estupido de su amigo, para que esté lo arruine con el bendito Bro. Estaba furioso y su rostro se contrajo, parecía que sus orejas echaban humo.

Mild desde su asiento le dio palmaditas, para después acariciarle las cejas fruncidas.

—Parece que hubieras chupado un limón.

—Asi parece—cruzo sus brazos.

—¿Quieres cometer homicidio?... No seré cómplice.

—¡Joder, lo odio!... Definitivamente quiero subir a esa tarima y jalarle los cabellos.

Mild tembló y hizo una mueca.

—Das miedo.

—No pareciera, ya que el idiota me acaba de llamar Bro en público... Estás oyendo ¿En público? Es tán bochornoso.... Seguro se está vengando por lo que ocurrió en la pista de hielo. Pero espera que baje de esa tarima, su tarde será miserable.

Mild río y negó

—Me imagino... Pero al parecer Mew es masoquista, le encanta descontrolarte.

Gulf bufo y dejó de prestarle atención a Mild y se concentró en Mew que venía alegre caminando hacia ellos. Gulf le lanzó dagas con la mirada y Mew tragó saliva, ya sabiendo lo que se avecinaba, pero después una sonrisa se adueñó de sus facciones y Gulf le choco que el imbécil le causará gracia.

Mew lo primero que hizo fue abrazar a Gulf que se removio molesto en sus brazos, pero a Mew no le importó porque ante sus ojos un Gulf molesto era demasiado adorable para resistirse.

—Me encanta verte enojado. Eres tan lindo, simplemente perfecto—susurro dulcemente en su oído.

Gulf se sonrojo y dejó de luchar. El alto se sentía desarmado y se puso muy tímido. Todo el temblando como gelatina.

Mew dejo de abrazar a Gulf y le sonrió cariñoso revolviéndole el cabello. Gulf sólo se quedo estático y sin decir palabra alguna "El idiota había ganado" concordó con desgano. Definitivamente Mew podía desarmarlo sin intentarlo mucho.

¡Que injusto era estar tan coladito por Mew Suppasit! Pensó Gulf mientras veía como sus demás compañeros felicitaban al susodicho. Sus mejillas aún quemaban, suspiro.