✿; Capítulo dos

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Gulf bufó alto, no sabía porque razón había aceptado venir, pero quizás sea porque no le puede decir que no a Mew cuando esté actuaba lindo y hacia puchero, si era difícil. No podía contra eso.

Gulf nunca había sido un fanático obsesivo, si le gustaban algunos artistas, pero ninguno de sus sueños alguna vez involucraba ir a un concierto de uno de ellos, era totalmente descartado. Pero ahí estaba acompañando a su amigo a un concierto de IU.

No es que la cantante le desagradara, admitía que cantaba bien, ya que había escuchado cantar a Mew varias de sus canciones. Quizás hasta se sabía algunas, ya que su amigo lo mareaba poniendo las canciones de IU repetitivamente.

Suspiró, sería una noche larga. Miro de reojo a su amigo y no sabía si sentir pena ajena, reír o adorar con la mirada a Mew. Este cargaba una diadema de gatito en su castaña cabeza, una camisa con la imagen imprimida de IU y una linterna en su mano derecha mientras una inmensa sonrisa se adueñaba de sus facciones. Se veía tan ridículamente lindo, que quizás Gulf quería abrazarlo y envolverlo en una bolsa de regalo. Si, muy escalofriante.

—¿Podrías quitar esa cara larga?—pidió.

Gulf le miró y volteo los ojos.

—No creo poder quitarla, sabes que no me gustan los conciertos. No soy tan obsesivo.

—Apoyar un artista no me hace un obsesivo—suspiró     —a ti casi no te gusta nada, Gulfyto.

—Bueno, por ejemplo amo mi casa y mi cama... El ruido me molesta. Y estar aquí con personas gritando como locas, me cabrea. Creo que me dio migraña.

—Ni se porque somos amigos, somos tan diferentes—admite.

—Es porque mi amargura endulza tu patética existencia—le codea sonriente.

—Posiblemente sea cierto. Cuando te pones todo gruñón me haces derretir el corazón de ternura. Eres tan lindo—confiesa y en su boca nace una sonrisa llena de cariño.

—Yo...

Gulf se congela y sus mejillas se colorean. Su corazón latiendo con aquellas simples palabras. Su mirada se pierde en Mew, le observa y quiere confesarlo, quiere declararse. Joder, quiere soltar aquellas palabras que le pesaban desde hace tiempo.

—Mew, yo debo...

Pero el saltó y gritó de Mew al ver a IU lo detienen de continuar. Se toca el pecho y suelta el aliento, joder, casi lo iba a matar de un infarto. Trata de calmarse y vuelve a tomar aire, se iba a confesar era un hecho, pero cuando trato de nuevo de continuar con su confesión, Mew le detuvo con otro gritó y comenzó a mover las caderas al son de celebrity.

—Oh celebrity—comenzó a cantar Mew y se puso las manos en las mejillas, casi chillando. Y como todo un fanboy emocionado imito la coreografía.

Gulf bufó, que ridiculez ¿Cómo se le podía ocurrir declararse mientras aquel idiota estaba en otro planeta? Definitivamente era un tonto. Se hundió más en su asiento y cruzo los brazos enfurruñado. Quería patear el trasero de ese idiota por arruinar su casi confesión, si se podría llamar así, porque lo que había hecho es tartamudear. Cuando Gulf pensaba que las cosas no se podrían peor, su mejor amigo abrió su boca.

—¡Joder Bro!... Se ve tan hermosa y canta como una diosa ¡Dios! si no fuera homosexual le regalaría el cielo.

Gulf hizo una mueca y se detuvo un momento ¿Mew era homosexual? eso si era algo nuevo. Gulf siempre pensó que Mew era bisexual. Después trato de recordar lo demás y cuando se dio cuenta que su amigo lo llamó Bro, Gulf se levantó molesto, le saco el dedo y se lo restregó en la cara para que lo viera.

Mew ante ello lo que hizo fue reír.

—¿Ahora qué sucede, cariño?

—Tú sabes que sucede, no te hagas el tonto imbécil.

—Gulfyto, me lastimas—dice con tono lastimado y se toca el corazón con dramatismo.

—¡Que te jodan! Me voy.

Mew al instante se apresuró a abrazar a Gulf y esté refunfuñando trataba de safarse.

—Ya no seas así, se me chispoteo.

—Me lo chispoteo mi trasero—gruño.

—Si, tienes un buen trasero—sonrió y palmeó el trasero de un moreno rojo como un tomate.

—¡Te odio animal!

—Yo te quiero, bebé—dijo de manera cariñosa y comenzó a restregar su mejilla con la contraria.

Gulf sentía que su corazón se iba a salir de su pecho, estaba tan rojo que sus mejillas quemaban. Pero aunque Mew lo descontrolara, no iba a perder contra ese idiota. Le piso con fuerza el pie y Mew chilló dando saltitos. Gulf estuvo tentado a reír al ver como las orejitas de gatito se movían y Mew ponía una cara de dolor. Era fascinante. Gulf podía asegurar que se sentía un poco mejor, se volvió a sentar y comenzó al fin a disfrutar del espectáculo de IU.

Mew después de dar muchos saltitos por el dolor, se sentó y miro de mala manera a Gulf.

—Eres tan cruel—hizo un puchero.

Gulf trató de que ese puchero no lo conmoviera.

—Y no te gustará saber hasta que límite puedo ser cruel—comento viéndose las uñas y advirtió con ojos asesinos—Vuelve a pronunciar la palabra con B en este concierto y haré tú noche miserable.

—Esta bien gruñón, no diré la temible palabra con B por lo que queda de concierto—prometió Mew y lanzó un suspiró rendido.

Gulf sonrió complacido. Había ganado por esa noche.

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Hola bellezas ¿Cómo están? Espero que bien. Hoy les traigo el capítulo dos de ¡No me digas Bro! Espero les guste. Gracias a todas esas personitas que están votando, de verdad me hacen muy feliz. Mientras corregía un poco este capítulo puse mi playlist de everglow, son unas diosas. Si este Mini-fic sigue teniendo apoyo publicaré más seguido... Porque ya tengo todos los capítulos hechos, solo me falta corregirlos un poco. Esperó me sigan acompañando en está linda travesía.

✿; ¡No me digas Bro!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora