El Gran Circo: Camino a la recuperación (Carlos Sainz)

Capítulo 5 "Arriesga o pierde"

"Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos"- Dalai Lama

Capítulo 5 "Arriesga o pierde"

Carlos POV

Ni yo mismo me podía explicar porque me había empecinado en que Ela me acompañara a la fiesta y muchos menos porque intentaba ser amable con ella. Estaba claro que la Americana estaba molesta y confundida. Desde que se había subido al ascensor con ese vestido infartante, hasta ahora, se había mostrado casi siempre a la defensiva. Pero al parecer no responder a sus ataques, lograban calmarla y conseguir así una charla amena.

Cuando nos pusimos a recordar aquel verano en Mallorca, pude vislumbrar un poco la otra cara de la misma moneda, con respecto a su relación con mi amigo. Sabía que él se había portado mal con Ela en varias ocasiones, pero verla justificando las actitudes de éste, me dejaban un poco sorprendido. Siempre me la había imaginado, como el tipo de mujer que no dejaba pasar ese tipo de comportamientos, pero al parecer estaba equivocado.

-Te dejo toda la semana conmigo jugando ajedrez, mientras el siguió disfrutando. Si le hubiera hecho eso a Isa, me hubiera llevado un par de collejas seguro- le explique.

-Pues le arruine las vacaciones al insolarme, lo menos que podía hacer era dejarlo en paz, supongo- me respondió, sin darle mucha importancia.

-¿Estás hablando en serio?- le pregunte confundido.

Estaba seguro que nadie en su sano juicio buscara insolarse porque si, Ela simplemente se había descuidado aquel fin de semana y que ella pensara que aquello había sido su culpa era un gran error.

-Sí, que no todo es sarcasmo- me aclaro con una sonrisa y le dio un último sorbo a su trago.

No lo comprendía, haberla dejado abandonada aquel verano fue un gran error de parte de Marc. Y ni siquiera tenía que pensar como caballero para asegurarlo, dejar a una chica como Ela abandonada sola todos esos días, era prácticamente una tortura de castidad. ¿Quién en su sano juicio no aprovechaba la oportunidad de tener a su chica encerrada en un solo lugar para él?.

-¿Qué?-me pregunto, sacándome de mis pensamientos.

Parecía algo inquieta por mi mirada. Negué con la cabeza, definitivamente si yo hubiera sido Marc ese fin de semana habría sido muy diferente.

-¿Pedimos otro?-le pregunte, dándole de nuevo una sonrisa controlada.

Ela no tuvo problemas en seguir probando tragos y a medida que pasaba la noche, encontrábamos distintos temas de conversación e incluso nos picábamos un poco sin necesidad de acabar queriendo tirar al otro por la ventana de algún lugar. Seguramente el alcohol tenía mucho que ver, pero el vislumbrar a una Ela más relajada era realmente agradable.

Hasta que nuestra burbuja de paz se rompió con la llegada de las molestas amigas de George y entonces se transformó en lo que yo apodaba como Miss Americana.

-Ela, ella es una amiga de George. Ashley- le presente, dándole una mirada de advertencia.

Sabía que seguramente Ela ya estaba al tanto de la chica rubia que había estado rondando al inglés los últimos días, conociendo la amistad que tenía con Janet, no me cabía duda que el nombre Ashley ya estuviera anotado en su libreta de "personas no gratas".

-Lo siento Ashley pero George no vino esta noche...- trate de explicarle de manera cordial, hasta que Miss Americana me interrumpió con su clásica altanería.

-...ya sabes, iban a divertirse de otra manera- le comento de manera maliciosa.

Realmente me sorprendió ver a la chica rubia cambiar completamente su semblante, parecía en shock. Entonces interrumpió su amiga preguntándole despectivamente a Ela <<¿Qué quién era?>> y puedo jurar que si las miradas mataran, la pobre estaría ya fusilada. Sin embargo nada me preparo para la respuesta descarada de mi acompañante. En un claro movimiento vengativo y delimitante, Ela se coló entre mis piernas, sentándose en uno de mis muslos y rodeándome con su brazo por el cuello.