El Gran Circo: Camino a la recuperación (Carlos Sainz)

Capítulo 13 "Tentación"

"La mejor manera de librarse de una tentación es caer en ella."- Oscar Wilde.

Capítulo 13 "Tentación"

Carlos POV

-No se te ve tan mal ahora- me comento Charlotte, mientras me examinaba el rostro.

En un principio cuanto me había visto llegar al festival con el cardenal en el ojo y el labio partido, se había asustado. Luego paso a regañarme y al final decidió ayudarme, maquillándolo para que no se notara en las fotos.

McLaren participaría del festival de velocidad que se realiza en el Goodwood Motor Circuit, previo al GP de Gran Bretaña, y yo tenía que estar presente en calidad de piloto oficial del equipo.

-¿Dime que tienes una excusa para ese labio?- me pregunto, señalando el pequeño corte, imposible de ocultar.

-Corriendo en las montañas- sugerí.

-Menos mal que eres piloto y no abogado, no sirves para las cuartadas- se burló de mí.

-Soy un tipo muy honesto- me enorgullecí.

-Y supongo entonces que lo del ojo y el labio te lo ganaste también por ser "muy honesto".

-Mmmmm algo así- coincidí.

-Ay Carlos, muy inteligente para algunas cosas y lerdo para otras. Apúrate a cambiarte y sal, que nos están esperando fuera- me aviso antes de retirarse del motor home.

El equipo había desplazado hasta el lugar el icónico MP4-4 de Senna y Prost, así como también una réplica del monoplaza con el que estábamos compitiendo. Además de sesiones de autógrafos y entrevistas con los aficionados, tendría también la oportunidad de probar en primera persona el McLaren M8D.

Sabía que era una gran oportunidad tanto para el equipo como para mí, de mostrarnos ante los patrocinadores y lucir la historia de la escudería. Lo que sucedía simplemente, era que venía de una semana caóticamente agotadora y no estaba de humor.

Me termine de colocar el mono y mire mi rostro en el espejo, ya ni se notaba lo del ojo, agradecía tener a Charlotte cubriéndome la espalda siempre.

Al salir me lleve una sorpresa, Charlotte estaba hablando muy entretenida con Elara. ¿Qué hacía la americana aquí?

Me la quede viendo unos segundos, charlaba distendida y relajada, ajena a que la observaba. A menudo me acusaba de ser "Mr.Perfecto", pero ella también lo era, también portaba una máscara de perfección a todos lados. Por eso me gustaba tanto molestarla, sacarla de quicio y lograr que bajara sus barreras.

-Espero que no estén hablando mal de mí- las interrumpí cuando me acerque.

Ela volteo, con su sonrisa desafiante en el rostro.

-Quien pudiera hablar mal del niño perfecto- comento sarcástica, revoleando sus ojos.

A Charlotte se le escapo una pequeña risa, que intento disimular rápidamente. La mire con falsa indignación, bromeando con ella, antes de posar mis ojos en Elara.

<<Joder>> me queje para mis adentros, sus ojos expuesto a la luz del sol se veían aún más claros. No comprendía el porqué, pero siempre era lo primero que veía en ella. El resto como siempre impecable, tacones, traje y un rojo carmesí en sus labios, pero me llamo la atención su mano.

-¿Qué te paso?-pregunte al ver que tenía su dedo meñique vendado.

-Janet en la cocina paso, es un peligro para su integridad física y la de cualquiera.