Capítulo 16 "Perdona si te llamo amor"

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AVISO
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🌶Clasificación Madura🌶
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"Aunque tú me digas no, yo seré sí, mis besos serán disparos."- Maldita Nerea (Perdona si te llamo amor)

Capítulo 16

Elara POV

Tenía que admitirlo, quedarme en Italia había salido mejor de lo que pensaba y no solo porque ahora me podía deleitar con la vista exquisita del español realizando ejercicio en cuero mientras me tomaba un café puro, sino que además me libraba de ir a la fábrica y enfrentar a Claire.

─ Ya veo porque disfrutas de madrugar─ la voz pedante de la italiana, me hizo tensarme.

Esta era tal vez el único inconveniente que no hacia mi estadía en la Toscana, totalmente grata. Nos estábamos alojando en el viñedo de Alessandra Bianchi, mi archienemiga en todos los sentidos habidos de la vida, aunque hace unos días a penas si recordaba su apellido. Sin embargo Carlos me había tenido que confesar lo que la italiana pensaba de mí, para así convencerme de quedarme junto a él estos días y vigilar a su pequeño compañero, que era la verdadera razón de que estuviéramos en la casa del mismísimo diablo.

Bianca Mancini la "nueva enamorada" de Lando, lo había invitado a pasar uno días en los viñedos y por consiguiente a Carlos, quien no se fiaba ni un poco de la colorada y su mentora. Asique aquí estábamos los dos, actuando como padres sobreprotectores y tratando de descifrar cuales eran sus verdaderas intenciones con el más joven de la escudería de Woking.

─Si bueno, tengo que vigilar de cerca la mercancía, para que no se le acerquen ojos curiosos─ remarque con recelo, mientras le daba otro sorbo a mi café.

Alessandra me sonrió y paso a sentarse en la otra punta de la mesa del jardín, donde estaba desayunando.

─ Descuida que no es mi tipo, sin embargo tampoco soy ciega, supongo que comprendo los atractivos que hicieron que cambiases...a Marc.

Cruce la mirada con la italiana, que me observaba con malicia.

─ Yo no cambie a Marc, aunque me hubiese gustado hacerlo antes, él lo hizo primero─ le recordé que su "amigo", tampoco fue un santo.

Le dio un sorbo a su café y se desentendió del tema, volviendo su vista al español, que ahora venía por el camino de graba secándose el sudor con una toalla.

<<Jabus>> Me iría al infierno con gusto si podía pecar todos los días con este hombre.

Buongiorno Alessandra─ Carlos la saludo amablemente y se acercó a mí para darme un beso en la mejilla.

Escuchar el acento español mezclado con el italiano, se oía demasiado sexy.

Ciao Carlos─ le respondió la italiana sin apartar la mirada de él.

Quise arrancarle los ojos con mis uñas, pero en su lugar solo atine a pasarle una musculosa al español, que me dio una mirada divertido.

─ ¿Si sabes que hay un gimnasio en el subsuelo?─ le comento la dueña de casa.

─ Me gusta entrenar más al aire libre si puedo, espero que no te moleste que use el jardín ─ el madrileño se disculpó.

─ Para nada, los jardines están para algo más que solo admirar las flores. Además estoy segura que una vista tan atractiva no le podría molestar a nadie─ lo halago sugerente.

Carlos le sonrió algo apenado por el cumplido, no era de los que se creía los halagos o se deleitaba con ellos, por el contrario se los tomaba con mucha modestia. ¿No entendía cómo podía mostrarse tan indiferente?

El Gran Circo: Camino a la recuperación (Carlos Sainz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora