Las horas pasaban, Wang Yibo no podía estar tranquilo por ningún lado. Xiao Zhan llevaba un gran lapso de tiempo en cuidados intensivos. Su respiración estaba agitada, al igual que su corazón, apretaba sus manos entre sí, con miedo de lo que pudiera sucederle tanto a su bebé como a su novio.
Arañó sus brazos con frustración por el hecho de que la luz roja arriba de la entrada al área aséptica seguía encendida. Para cuando estuvo por ingresar por mero impulso, las puertas se abrieron.
Se acercó con rápidez a Dilraba, agarrándola con fuerza por los hombros. —¿Cómo está?
Dilraba giró de un lado a otro su cabeza, quitándose el tapabocas que tenía puesto. —Está bien, logramos estabilizarlo correctamente. El impacto no lo afectó demasiado para dañarlo a él o al bebé, pero existe riesgo de perderlo si sufre de alteraciones.
Wang Yibo dejó salir un aire reprimido, pero aún así, la angustia seguió presente. —¿Puedo verlo?
—Será transferido a una habitación del área de urgencias. Aún no despierta, cuando lo haga te llamaré para que puedas verlo—. Pausó, mirando con detenimiento las facciones preocupadas de su menor. —Cheng Xiao, ¿quién es ella?
—No lo sé, no sé, yo... no me importa, lo único que necesito es explicarle todo a Zhan. Lo mal entendió, y puedo comprenderlo, hice todo lo suficiente para que no quisiera verme más.
Dilmurat hizo un mohín con los labios, cerrando los ojos brevemente. —Ella tiene que ser encontrada. Éste asunto no puede dejarse pasar.
. . .
Xiao Zhan despertó al día siguiente, teniendo como primera sensación un agudo dolor en su cabeza a pesar de no haber realizado movimiento alguno. A su lado, Wang Yibo tenía su mano entrelazada con la suya. Estaba despierto, tenía la cabeza recostada entre sus brazos sobre la cama.
Él, al sentir el ligero movimiento, se incorporó rápido, solamente para ganarse nada más que el desvío de mirada de Xiao Zhan, evitando verlo.
—¿Qué haces aquí?
Su mano apenas rozó con la de Xiao Zhan, tratando de volverlas a enlazar, más el otro la alejó rápidamente, importándole en vano la intravenosa en su piel. —Zhan, por favor...
—¡Vete!— Exclamó, volviéndose para mirarlo con ojos cristalizados. Sin embargo, se quejó cuando su vientre tuvo una agresiva punzada, con lo que puso su mano sobre este, mirando con pánico a Wang. —¿Cómo está mi bebé? Wang Yibo, mi niño está bien ¿Verdad?— Nada. No había respuesta por parte del castaño. Con eso, se exaltó aún más. —¡Respóndeme!
—Tranquilo, cálmate, XiaoXiao. Está bien, nuestro bebé está bien, por favor cálmate, yo... —. No logró terminar, puesto que antes había tratado de estabilizar los movimientos bruscos de Zhan tomándolo por los hombros, con lo que el último lo había empujado con una exclamación.
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Hello, Little Happiness.
FanficXiao Zhan es un inseguro chef de comienzo que sólo busca una salida a la mala vida que lleva. Sin embargo, en esa búsqueda se encuentra con Wang Yibo, el chico con el cual aprenderá que el corazón puede volver a ser reparado para amar. Wang Yibo es...