Caos

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Holaa, esta es mi primera historia de muchas que tengo. Espero que les guste y quieran seguir leyendo más. ¡Gracias!

Capítulo 1: Caos

Mía, estudiante de preparatoria, se encuentra sentada en el filo de la salida de su casa mientras se pone sus zapatos y da unos cuantos golpes con ellos puestos, para ajustarlos.

- Nos vamos mamá -grita Mía a su madre que se encuentra lejos de allí ya que tenían una casa particularmente grande.

Un chico menor a ella, su hermano, sale corriendo detrás de ella, la alcanza y juntos se dirigen a la parada de autobús.

- Tapate la boca cuando bostezas -le dice Mía a su hermano Alan.

- No me gusta madrugar -exclama él mientras sigue bostezando.

- Pues lo vienes haciendo todos los días, toda tu vida.

- Si, aun no me acostumbro. Odio la escuela.
Mía estaba apunto de soltarle un discurso motivacional a Alan pero el autobús llego.
Vivían en un pueblo pequeño en la ruralidad por lo que todos o casi todos se conocían e iban al mismo colegio. Mía subió primera y empezó a saludar a todos su amigos y enemigos, llego hasta donde había un chico de su edad y se sentó junto a él.

- Buenos días bebé -dijo el chico.

- ¿Qué tal Martin? -dijo ella tratando de aparentar buen estado de ánimo.

- Amanecimos de malas ¿eh?

- Solo estoy cansada

- Debes tener covid -dijo una rubia teñida desde el asiento de adelante- después de todo no tienes ni la tercera dosis.

- Clara no recuerdo haberte invitado a nuestra conversación -dijo Martin.

- No hace falta, aprovecho para decirles que pronto no podrán asistir a clases si no tienen la séptima dosis.

- ¿La séptima? ¿Ya hay ese nivel? -dijo Martin asombrado.

- Si pobres, ayer viaje a la capital para ponérmela -respondió Clara.

- No lo necesitamos -intervino Mía- puedes ponerte 13 si quieres, nada cambiará.

- No se trata de lo que quieras, tendrás que hacerlo, no pienso compartir bus ni escuela con alguien como tú -dijo Clara

- ¿Alguien que sabe 3 tipos de defensa personal? -dijo Alan sarcásticamente y todos rieron. Clara se volteó enojada.

Llegaron a la escuela y como todos los Lunes se formaron al momento cívico, donde efectivamente les informaron que desde el próximo mes no podrán asistir si no tienen la séptima dosis.

- ¿Qué hay de los que no tenemos ni la tercera? -pregunto Mía.

- No hace falta, nos han informado que la última vacuna tiene las propiedades para reemplazar a todas. Sólo tendrían que ponerse esa en específico.

Martin regreso a ver a Mía preocupado pero ella pareció no captar.

- ¿Qué piensas? -preguntó Martin a Mía

- Tendremos que ponernos esa vacuna

- ¿No se te hace raro?

- ¿Qué cosa?

- Prácticamente nos están obligando

- Si pero tendremos que hacerlo si queremos graduarnos.

Llegada la hora de salida se percibía un olor a quemado.

- ¿Si huelen? - pregunto Alan a Mía y su novio.

Séptima dosis Where stories live. Discover now