Capítulo 4: Sobrevivientes
- ¿Qué haces?, ¿No deberías estar dormida? -dijo Jason.
- Si, eh, buscaba el baño -logró articular Mía.
- Aquí no hay baños, no los usamos -Mía se sorprendió ante esta declaración- es broma, sígueme.
La llevo al baño más cercano y espero afuera.
- ¿No hay luz? -salió Mía y preguntó.
- ¿Quieres que sostenga la linterna mientras haces pis?
Mía quiso decir algo pero Jason se adelantó le dio dos toquesitos a la pared y todo el baño se ilumino.
- Eso... es nuevo -dijo Mía.
- Si, bienvenida a la Colmena -dijo Jason intentando sonar amable.
Mía entro y el baño era grande y hasta cierto punto daba miedo. Todo era nuevo para ella y la verdad le aterraba la idea de pedirle ayuda a Jason para bajar la válvula.
Por suerte, funcionaba igual que la pared. Se lavo las manos, el agua del lugar era tibia por lo que aprovecho para lavarse un poco pues llevaba un día sin bañarse. Aprovecho para mirarse al espejo, quedo más limpia. Intento sonreír pero realmente la situación no era la mejor.
- Gracias, ya voy a volver a mi habitación -dijo Mía.
- Si querías una ducha te pude haber llevado a una, pareces un perro mojado.
Mía entrecerró los ojos mientras le daba un tic en su sonrisa.
- Te llevo, no quiero que te desvies para algún otro baño -dijo Jason sarcásticamente.
Caminaban y Mía decidió volver a agradecer pero en realidad quería establecer una conversación para obtener información.
- Muchas gracias, otra vez, por salvarnos
- Ya dije que de nada -dijo Jason frotándose la cabeza.
- No lo dijiste pero bueno supongamos que si.
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Séptima dosis
Ficção GeralLas vacunas han sido bien aceptadas, ¿es momento de cambiar la receta?