Séptima dosis

Reencuentro

Capítulo 5: Reencuentro

— ¡Mía! —Martin corrió a abrazarla— estas viva, estaba tan preocupado.

— ¿C-cómo llegaste aquí? —pregunto Mía sorprendida.

— Ayer, cuando te fuiste, fuimos atacados por vampiros y nos trajeron aquí supuestamente para entrenarnos, estoy confundido pero es bueno no estar muerto.

— Si, yo pen— intento decir Mía pero Jason la interrumpió

— Oh, ¿se conocen?

— Si, Mía es mi novia —respondió Martín

— Ya veo  —dijo Jason con una pequeña sonrisa— bien dejemos las reuniones sentimentales para después. Vayan a sus asientos.

Mía fue caminando con Martin hacia sus sillas.

— ¿Lo conoces? —le susurro Martin a Mía y ella regreso a ver a Jason.

— Lo conocí ayer, él nos salvo.

— Bien, empecemos— dijo Jason— las clases se dividiran en teoría y práctica. Antes solo estaban previstas las clases de práctica pero al parecer las de teoría son necesarias para algunos— dijo mirando a Mía y ésta trato de esconder su cabeza— Los dividiremos en 2 grupos, uno esta a cargo de Flyn y el otro de mi. Los grupos seran escogidos por sus capacidades y no habra cambios. Porque, que importa en que grupo esten, solo aprendan— finalizó con un toque burlón.

Martin alzo la mano.

— ¿Si, chico de lentes? —dijo Jason dándole la palabra.

— ¿En las clases de teoría nos explicaran que demonios pasa aquí o cuándo?

— Ush, eres más directo que tu novia —dijo Jason riéndose y Martin regreso a ver a Mía— y como le dije a ella tendrán que esperar si quieren una respuesta completa. Nosotros tampoco lo sabemos pero lo estamos investigando.

Martin no quedó conforme con esa respuesta pero solo se limito a fruncir el ceño y seguir atendiendo.

— Bien, ahora vamos a la sala de entrenamiento todos. Vamos a medir la capacidad de cada uno y vamos a ver en que grupo estarán.

Todos se dirigieron a la sala y Martin buscaba la oportunidad para preguntarle a Mía como habia llegado ahi. Pero Jason parecía estar apurandolos para ir rápido a la sala de entrenamientos.

Hicieron una fila y cada uno fue pasando, presentándose ante Jason y diciendo de que eran capaces.

Llego el turno de Alan.

— Bien chico de hermana suicida, dime que puedes  hacer —dijo Jason y Mía que era la siguiente en la fila lo escucho y lanzó una mirada fulminante haciendo que Jason sonría.

— Me llamo Alan Park, tengo 14 años y pues no soy de combate cuerpo a cuerpo pero sé de armas y creo que podría aprender a usarlas rápido —contestó Alan.

— Bien, eso me parece excelente. Estarás con Flyn, él es experto en armas y te enseñará a usarlas. Siguiente.

— Mi nombre es Mía Park, tengo 17 años y soy buena en combate cuerpo a cuerpo ya que he entrenado 3 tipos de artes marcia— Jason la interrumpió

— Lo sé, te vi. Es asombrosa tu fuerza pero tu capacidad de razonamiento es nula. Conmigo —dijo asignándole un grupo— tengo algunas cosas que enseñarte. 17 —dijo entre dientes y meniando la cabeza de lado a lado.

Mía suspiro y se alejo hacia donde estaba el grupo de Jason. Desde la distancia se despidió de su hermano. "Cuídate" le dijo y el le respondió "tu igual".

— Siguiente

— Me llamo Martin Larsson, tengo 18 años y prefiero entrenar la parte de razonamiento.

— ¿Enserio? —dijo Jason meneando el esfero que tenía en su mano— pues me parece que eres muy analitico y perspicaz.

— ¿Cómo podría saberlo a simple vista? —trato de argumentar Martin.

— Niño parece que te olvidas que no somos de la misma especie. Irás con Flyn, debes aprender a defenderte, tu cerebro no siempre podrá salvarte.

Martin supo que cuestionar su desicion no era la mejor opción por lo que acepto alejarse de Mía.

— Uff que bueno que te mandaron aquí —dijo Alan— pensé que me quedaría solo.

— Si, es importante cuidarnos entre nosotros. No podemos confiar en cualquiera —respondió Martin.

Cuando ya acabaron de asignar los grupos llegó Flyn.

— ¿Qué tal todos? —dijo saludando— Bien mi grupo por favor siganme.

— ¿Tendremos clases por separado? —pregunto Alan.

— Si, aprenderán lo mismo pero se enfocaron más en lo que no son tan buenos.

Flyn los llevo a una cancha abierta donde los puso a calentar, en cambio Jason los llevo a un salón de clase donde les enseñaría como pueden ser infectados por zombies y como evitarlo.

— ...entonces, cualquier intercambio de fluidos o contacto con influidos infectados podría convertirlos en zombies —dijo Jason— deben procurar mantenerse cubiertos, incluso una gota de saliva podría infectados. Usarán las mascarillas permanentemente mientras estén afuera. Su ropa nueva y artículos de limpieza los encontrarán en las habitaciones que les fueron asignadas. Y eso es todo por hoy, mañana habrá un entrenamiento en conjunto a las 8:00 am así que sean puntuales.

Todos se empezaron a parar para ir a sus habitaciones. Mía se quedo para hablar con Jason.

— Jason yo —intento decir Mía.

— No te voy a cambiar de grupo

— No te iba a pedir eso

— ¿Ah si, entonces que?

— Quiero acelerar el proceso, aprender todo en 3 días o menos. Necesito ir con mis padres.

— Que terca eres, pero bueno. Entrenaremos en la noche. Te veo en la sala de entrenamientos a las 9 de la noche.

— ¡Gracias! —dijo Mía y se fue a su habitación.

Próximo capitulo: Entrenamientos nocturnos
(06/02/22)