Séptima dosis

Modales

Capítulo 2: Modales

— Nos vamos —dijo Mía enojada agarrando un par de cosas en su mochila y sobretodo su bate.

— No podemos arriesgarnos es de noche —trato de persuadirla Martin— ¡piensa en los demás! Sus vidas dependen de nosotros.

— No me importa, mis padres deben estar preocupados, no quiero que se arriesguen por nosotros —responde mía— en todo caso me voy yo con mi hermano. ¡Alan! Vamonos.

— Mía, talvez debamos escuchar a Martin —dijo su hermano.

— Si Mía, por favor entiende, en la mañana saldremos, será más seguro.

— Nos vemos Martin, se que me alcanzarás en la mañana —dijo y llamo a su hermano el cual solo se limito a seguirla.

Alan tenía miedo pero igual estaba preocupado por sus padres por lo que acepto ir.

Salieron por la pequeña ventana de la sala en la que se encontraban. No había nadie. Caminaron sigilosamente hasta llegar a un puente colgante que debían cruzar. El puente era viejo y rechinaba pero caminando despacio no se sentía tanto.

— No te separes de mi —le susurro Mia a su hermano.

— Tengo miedo Mía, quiero volver —suplicó.

— Shhh, yo te voy a proteger chillonsito.

...

En la escuela Martin explicó a los sobrevivientes que estar allí ya no era seguro.

— La casa de mi novia cuenta con una seguridad de alto nivel, es amplia y hay bastante comida. Estando allí podremos contactarnos con más sobrevivientes y funcionar allí como una base de operaciones.

— ¿Y donde esta ella? —pregunto uno de los chicos.

— Ella —Martin suspiro— se adelantó a asegurarse que los zombies no hayan invadido la casa.

— ¿Ahora? ¿En la noche?

— Si

— ¿No es más peligroso?

— Ella estará bien, sabe defenderse.

...

Mía y Alan seguían caminando hasta que Mía choco con alguien. Era un hombre alto y musculoso tenía un par de tatuajes en su brazo derecho y vestía un traje de militar. Mía lo miro por unos cuantos segundos y luego atacó con el bate que traía consigo, pero no atacó al hombre sino al zombie detrás de él, lo lanzó tan fuerte que se cayó del puente.

— Ten cuidado, no puedes ir caminando por ahí sin mirar a tus espaldas —se quejo Mía con el hombre.

El hombre solo la miraba confundido.

— ¿Me estas diciendo a mí que tenga cuidado? —dijo el hombre con cierta jactancia— ¡Y qué es esta confianza tan grande para que me tutees! ¿cuántos años tienes niña?

— Eso que importa, supongo que en esta situación los modales sobran —susurro Mia— y deja de gritar que despertarás a más zombies.

— ¿Ah con que te preocupan los zombies? —preguntó el hombre y empezó a hacer sonar el  puente con sus pies haciendo que más zombies se acerquen.

— ¡¿Estás loco?!, ¡No podremos con tantos! —gritó Mía histérica mientras el hombre reía— Alan ponte detrás de mí —dijo a su hermano y se puso en posición de pelea.

El primer zombie atacó a el hombre, Mía lo  defendió.

— ¡¿Que haces?!, ¿no piensas defenderte? —exclamó Mía mientras repelia más zombies— debería dejarte morir, ¡esto es tu culpa!

El hombre seguía estupefacto por las habilidades de la chica que luchaba arduamente pero que pronto caería ya que se acercaban más y más.

Estando en su límite, Mía decidió dar su vida para que su hermano escape. El hombre por fin intervino y de un manotazo destruyó la cara del zombie que amenazaba la vida de Mía. Ella se quedó sorprendida. «Espera, fuerza sobrehumana, ¡él es un ... !»

— Si niña —interrumpió sus pensamientos el hombre— ¡estas defendiendo a tu mayor depredador!

El hombre se acercó lentamente después de acabar con algunos zombies. Extendió su mano hacia Mía y ésta cerró los ojos. El hombre la tomó junto con su hermano y los subió a sus hombros y pego un salto enorme que los llevó al otro lado del puente. Ambos estaban asustados y sabían que era su fin.

— P-por favor no nos mate —dijo Mía tartamudeando.

— ¿Ahora si importan los modales? —dijo el hombre sarcásticamente.

Próximo capítulo: La Colmena
(16/01/22)

Pstd: si quieren que otro capitulo salga más pronto, dejenmelo saber en los comentarios! ^-^