Séptima dosis

Sentimientos cruzados

Capítulo 8

En la mañana, Martin la estaba esperando, quería disculparse.

— No pasa nada, me voy, llego tarde a clase —dijo Mía y se fue corriendo— Ah, no voy a estar en el almuerzo, puedes comer con Alan y sus amigos si quieres.

Martin trato de decir algo pero acababa de disculparse por entrometerse en su vida así que mejor se calló.

Mía llego a su clase que ya había empezado pidió permiso para entrar y Jason lo permitió.

— Bien, hoy explicare algo importante, así que pongan atención.

Mía ni siquiera escuchó el tema de clase por estar pensando en lo que pasó ayer.

《 ¿Qué fue lo de ayer? , él estaba muy cerca pero ¿por qué me siento así? , la forma en la que tomo mis brazos... ¡¿por qué no puedo dejar de pensar en eso?!, esto es malo, no me digas que él me....》

— Park, deja de mirar la ventana y ponme atención —dijo Jason interrumpiendo sus pensamientos.

— Si, ¡lo siento! —dijo Mía avergonzada.

《 ¿Por qué me emociona cada vez que me habla? 》

La clase acabo y Mía se dirigió rápidamente a la azotea para comer junto a Jason. Martin la abordo en el camino.

— ¿Qué pasó? Te dije que estaré ocupada durante el almuerzo.

— Solo es un segundo —dijo Martin y la abrazo— ¿Acaso ya olvidaste que día es hoy?

Mía abrió los ojos y recordó. Era su aniversario de novios. Así que lo mínimo que podía hacer era devolverle el abrazo.

Jason se encontró con ellos de camino a la azotea y cruzo miradas con Martin, Martin le quedó viendo con una mirada profunda y Jason solo echó un suspiro combinado con una risita.

Después de unos segundos, Mía se separo.

— Bueno, ahora es diferente, no es como que podamos salir a comer o pasear por el parque. Así que tendremos que conformarnos con un abrazo —dijo Mía— realmente tengo algo que confirmar ahora mismo, así que hablamos después.

Mía se alejo corriendo y Martin solo la observaba alejarse.

Llego jadeante a la azotea, Jason ya estaba ahí comiendo.

— Llegas tarde —dijo Jason con comida en la boca— ya me comí tu parte

Mía no dijo ni una palabra solo se acercó a él.

— ¿Qué? —pregunto Jason al ver que lo observaba minuciosamente

— Eres un glotón, ¿que como ahora? —dijo Mía al fin

— Puedo sacarlo de mi boca si quieres

— Eso es asqueroso

— ¿Si? Asqueroso es ser caníbal

— Yo no soy caníbal

— Dijiste que te gustó la comida

— Dijiste que no era humano

Jason río.

— Es gracioso verte enojada y asustada a la vez

Este comentario hizo sonrojar a Mía.

— Ten —dijo sacando un plato de comida– traje 3 porque yo como 2

— Glotón —reafirmo Mía.

Empezaron a comer y a conversar, de pronto Jason hizo la pregunta.

— ¿Cómo lo conociste?

Mía lo miro confundida pues no sabia a que se refería.

— Mejor dicho como terminaron saliendo juntos

Mía entendió que se refería a Martin.

— Bueno es una historia corta y aburrida pero el contexto es largo. Veras, yo no siempre me veía así, de pequeña era un tamal, estaba en una escuela donde me molestaban por mi peso y realmente fue muy duro para mi escuchar esos comentarios diariamente. Así que un día empecé a cambiar mi alimentación y empecé a hacer ejercicio viendo videos en YouTube. Me gustaba mucho esta nueva vida que tenia asi que mis padres decidieron inscribirme en varios cursos de artes marciales y como ya has visto, soy realmente genial. Bueno la cosa es que entre a un colegio diferente y allí conocí a Martin, él era el más inteligente no solo de la clase si no de toda la escuela. Para esto yo ya había cambiado mi físico y le gustaba a muchos y entre ellos a Martin. Todos decían que éramos la pareja perfecta, que nos complementebamos, fuerza e inteligencia. Decían que nuestros hijos serian asombrosos. Y pues empezamos a salir y ya. De hecho hoy cumplimos un año.

Jason le quedo mirando por unos segundos y luego empezó a hablar.

— Tu historia tiene mucho que decir que no se por donde empezar, pero el ejercicio te hizo muy bien, no solo físicamente si no que también te ayudo a mejorar tu resistencia, flexibilidad y estado mental. Segundo, eres una presumida, ya se que eres hábil pero sé un poco modesta. Tercero ¿no les enseñan genética a tus compañeros?. Cuarto, básicamente ¿te enamoraste por presión social? Y quinto, ahora entiendo porque se abrazaron.

— ¿Lo viste?

— Si, ¿qué tiene de malo? No es como que fuera prohibido, no están en la escuela.

No es la respuesta que Mía esperaba.

— Bien, es hora de volver a clases, vamonos

Mía se paro y caminaron, Jason le puso la mano en la espalda para decirle que siga. Y Mía pudo confirmar lo que que quería confirmar.

《 ¿Me gusta o solo me gusta que me toque? 》

Definitivamente ambas.

Próximo capítulo: Mi tipo
(27/02/22)

IMPORTANTE: Por favor vuelvan a revisar el capítulo 6 "Entrenamientos nocturnos", subí un edit de ese capítulo. 😚