𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟕. ⛓

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TaeHyung observaba a su mejor amigo con la boca entre abierta formando una "o". JiMin le había explicado todo lo que pasó en menos de un día –excepto el beso– y ahora TaeHyung se encontraba analizando todo.

— Haber si entendí. — agitó un poco sus manos — JK entró anoche con una herida en el abdomen, tú lo curaste, pasó la noche aquí y ahora se está duchando en tu baño, ¿es así?

— Sí. Completamente. — asintió con una sonrisa divertida.

— Y a eso le sumamos el hecho de que le debe dinero a personas peligrosas por su padre difunto. — dijo, como si se mantuviera en un estado de hipnosis.

— Exacto. — chasqueo los dedos — Aunque por ahora no creo que sea peligroso, Tae, así que no te preocupes demasiado.

— Si tú lo dices. — suspiró y vio hacia el pasillo que daba a las habitaciones y el baño — ¿Y que tal se ve sin camisa? — lo miró con una sonrisa pícara y JiMin rió.

— Bien. Tiene varios tatuajes. Es atractivo. — se encogió de hombros.

— ¿Y aún así me vas a negar que te gusta?

— Solo un poquito. — hizo pinzas con sus dedos — Ya casi entras a la universidad, ¿no?

— ¿Me estás echando disimuladamente para comerte al sexy hombre que se está duchando en tu baño? — preguntó y JiMin soltó una risita.

— Ya. Claro que no. Pero debes ser un estudiante responsable. — se puso de pie y TaeHyung lo imitó.

— Bueno, haré como te creo. — se acercó a la puerta — Nos vemos luego, me cuentas cada detalle.

— Sí, sí. Adiós. — dándole un sutil empujón entre risas cómplices lo sacó de su departamento.

Ya estando solo él y JungKook en el baño, fue hasta el sofá e hizo una mueca al ver las manchas de sangre que éste aún tenía. Tomó su celular y buscó alguna forma de quitar las sangre seca.

Pasados tal vez unos diez minutos escuchó pasos hasta que se detuvieron frente a él. Al elevar la mirada se encontró con JungKook, vistiendo unos pantalones de chándal negro y una camiseta de mangas largas gris. Ambas eran cosas de TaeHyung, pero que lo más probable, no iba a recoger.

La vestimenta algo ancha, y su cabello desordenado le daban un aire tierno e incluso infantil, dejando de lado todo aquel de chico malo con motocicleta que tenía la mayor parte del tiempo, o al menos, siempre que lo veía.

— Ya acabé. — se acercó — Pero la venda... — levantó la camisa, mostrando la herida, que se encontraba siendo cubierta por la venda de forma desordenada.

— Mierda, lo olvidé. — murmuró — Ven, te pondré otra.

JungKook obedeció y se sentó frente a JiMin levantando su camisa a la altura de su pecho mientras JiMin se encargaba de hacer justo lo que había hecho en la mañana, y es que en parte es beso y TaeHyung lo habían aturdido un poco y se olvidó de lo importante; sería difícil de ducharse con la venda.

Al acabar se alejó un poco de JungKook, quien bajo la camisa y solo observó a JiMin recoger las cosas, sintiendo un cosquilleo en sus labios. Quería volver a besarlo, su cuerpo casi se lo pedía a gritos, así que antes de que JiMin se fuera se volvió a acercar y lo tomó de la muñeca.

— ¿Que? — JiMin lo volteó a ver, confundido y notando el poco espacio que había entre ambos.

JungKook no dijo nada y lo atrajo, volviendo a juntar sus labios, y subiendo su mano hasta la nuca de su contrario y, nuevamente acariciar la nuez de Adán con su pulgar.

JiMin no se resistió, simplemente se dejó llevar, porque aunque lo quisiera negar, su cuerpo parecía pedir casi a gritos que ambos estuvieran así de juntos, y si era posible, aún más.

JungKook tomó a su contrario de la cintura con ambas manos y lo subió a su regazo, sorprendiendo un poco a JiMin, quien no se esperaba aquel imprevisto movimiento.

— Tu herida. — susurró separándose un poco.

— Creo que resiste lo suficiente hasta la habitación. — sonrió de lado y junto sus labios nuevamente poniéndose de pie.

JiMin enroscó sus piernas alrededor de la cadera del más alto mientras se dirigían hasta su habitación, en donde cayó de espaldas a la cama con JungKook encima suyo, sosteniéndose con las manos para no dejar caer todo su peso sobre el mayor.

Sin dejar la boca de JiMin, adentró sus manos a la simple camiseta que traía, sintiendo su marcado abdomen, para luego subir la camiseta, separándose un poco para quitársela y lanzarla a un lado de la cama.

Bajó sus besos por la mandíbula y cuello del más bajo, mientras pasaba sus dedos por su abdomen y bajó la mirada, encontrándose con un tatuaje a su costado, y una sonrisa de lado apareció.

Se bajó un poco y con sus labios trazo el tatuaje escuchando suaves jaleos por parte de su mayor, que parecía haber perdido la noción de todo lo que sucedía a su alrededor con solo sus toques.

Volvió a subir juntando nuevamente sus labios con JiMin, mientras le desabrochaba el pantalón y se lo bajaba junto a su bóxer, para así bajar su mano y comenzar a estimularle.

— Maldición. — jadeó arqueando su espalda — Has algo. — ordenó, con voz firme y autoritaria.

— Lo que el señor diga. — JungKook sonrió y bajó nuevamente besando su pecho y abdomen sin dejar de mover su mano.

Pasó su lengua por toda la longitud haciendo a JiMin gemir, cosa que lo hizo sonreír; estaba logrando sus objetivo. Metió la punta y un poco más a su boca, succionando con sutileza.

Sin dejar de mover su mano, continuó succionando y moviendo su cabeza, escuchando las maldiciones y quejidos de placer de su contrario, sabiendo lo que se avecinaba.

Dejando su mano de lado y solo usando su boca, se movía de forma rápida, hasta escuchar el gemido fuerte de su mayor, y el líquido espeso, blanquecino y tibio quedó en su boca.

Tragó lo que pudo, relamiendo sus labios y alejandose del cuerpo algo tembloroso de su contrario. Se volvió a inclinar y beso su abdomen y cuello dejando algunas marcas y gotas de semen en el camino, hasta juntar sus labios nuevamente, sintiendo más excitación por los diferentes sabores combinados.

Comenzando a sentir un poco de dolor punzante en su propia entrepierna, se quitó los pantalones y el bóxer de forma ágil y rápida, quedando solo con la camisa que también se quitó por el calor que se extendía por todo su cuerpo.

Se alineó en su entrada apoyándose en sus codos e inclinándose un poco para volver a juntar sus labios y comenzar a entrar con cuidado, no sabía porque la repentina delicadeza, pero así lo hizo hasta que entró por completo.

— Hazlo. — jadeó JiMin aferrando sus manos a los hombros de JungKook, quien comenzó con un vaivén.

— Bien. — se inclinó y adentró su cabeza en hueco del cuello de JiMin, dejando besos, pequeñas mordidas y algunas marcas.

Su vaivén se volvió un poco más rápido, con el sonido de sus pieles chocar, gemidos, jadeos, quejidos y uno que otro gruñido por igual. Con sus pieles sudadas y el olor a sexo por toda la habitación.

Se mantuvo así un rato hasta que subió su intensidad e incluso se escuchaba el golpeteo de la cama contra la pared. Llegando a su éxtasis, el mayor gimió, liberando toda la presión, manchando su abdomen y el contrario.

Por su parte, el tatuado siguió hasta llegar a su deseado orgasmo también, saliendo poco a poco de su mayor, dejando rastro de semen alrededor del anillo rosa, y parte de la cama, acostándose a un lado, tratando de recuperar su respiración por completo.

JiMin volteó a verlo, con el rostro sudado y su cabello húmedo por lo mismo, notando a JungKook igual o peor que él y una divertida sonrisa apareció en sus pomposos y rojizos labios. Involucrarse no parecía tan mala idea después de todo.

Perfect Bad Boy «KookMin» •COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora