𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟎. ⛓

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Penúltimo.

JiMin vio la hora en su celular y se puso de pie dejando todos los libros que había estado utilizando para estudiar; tomó una chaqueta, las llaves y sus zapatos para así salir del departamento e ir al ascensor hasta el parqueo.

Eran las siete y tardaba alrededor de unos treinta o cuarenta minutos en llegar. Subió a su auto y lo puso en marcha hacia el norte de Busan, en donde eran todas aquellas carreras clandestinas.

Durante todo el transcurso su mente pasó divagando en todo lo que había estado sucediendo en los últimos meses desde que a TaeHyung se le había ocurrido la maravillosa idea de llevarlo allí.

Había conocido a JungKook, y de primera entrada había sido una persona muy molesta. La policía casi los logra atrapar y allí conoció al primo de JungKook. Dejó de ir a las carreras para que luego JungKook apareciera en una fiesta en casa de Jackson. De ahí comenzó pasar más tiempo con él, notando que no era tan idiota como parecía, hasta tal punto de llegar a la actualidad y estar por darle una oportunidad luego de esa carrera.

Al llegar dejó su auto cerca y visible de donde estaban los amigos de JungKook y JungKook. Bajó del auto y se encaminó hacia ellos, sin sorprenderse al ver a TaeHyung bastante ceca de YoonGi, quien bebía tranquilamente una botella de cerveza.

— ¡JiMin! Que bueno volver a verte. — habló JaeHyun acercándose con una gran sonrisa — Pensé que ya no volverías. — dijo abrazándolo por los hombros.

— Bueno, JK me convenció. — miró unos instantes a JaeHyun y luego a JungKook.

— Oh... suele ser algo convincente. — miró a su amigo y luego a JiMin — Tiene un fuerte poder del convencimiento. — susurró divertido hacia JiMin, quien soltó una risita.

— Me imagino cual habrá sido. — dijo YuGyeom con tono divertido dejando salir el humo del cigarrillo y dejarlo entre sus dedos.

— Ya. ¿Qué piensas? — preguntó JaeHyun soltando a JiMin y acercándose a YuGyeom.

— ¿Tú que crees? — dejó salir el humo en cara de su contrario.

— Idiota. — se quejó apartándose y viendo a JiMin — No le hagas caso, es un idiota.

— Descuida, yo...

— Pero tengo razón, Jae. — le cortó con una sonrisa torcida adornando su rostro — Te lo explico con simpleza. JungKook fue herido y desapareció dos días, Park fue quien lo curó y ya ha pasado casi una semana de eso y las marcas en su cuello persisten. A menos que hayan unos feroces mosquitos en su casa... ya sabes a lo que me refiero.

JaeHyun abrió sus ojos en grande viendo a JungKook y luego a JiMin, repitiendo la acción un par de veces más. JungKook solo observaba de brazos cruzados y al ver a JaeHyun a punto de hablar, lo interrumpió.

— No digas nada. — le advirtió — Por ahora tengo algo con JiMin, pero eso no es su problema. — vio mal a YuGyeom, que seguía sonriendo con diversión — Ahora, solo se deben de concentrar en la carrera de hoy y ya. — los miró a todos — ¿Entendido?

— Sí, capitán. — YuGyeom se puso de pie con una mano sobre su frente, en una posición militar — Todo entendido y anotado. — le sonrió y tiró la colilla del cigarro para pisarlo.

JungKook no dijo nada ante las estúpidas bromas de su amigo y se acercó a JiMin, tomándolo del brazo y apartandolo un poco de allí. No quería que YuGyeom continuara molestando y llegara a incomodarlo.

— No le hagas caso. Es un idiota. — dijo, ya estando lo suficientemente lejos.

— Descuida. — lo miró y sonrió — Aunque sí deberías de hacer algo con ése, "feroz mosquito". — sonrió pícaro subiendo sus manos por el pecho de JungKook hasta su cuello.

Perfect Bad Boy «KookMin» •COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora