Se fue

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4 años atrás

Me limito a correr unos metros más alrededor del jardín de mi casa y subo más el volumen de la música, me concentro en poner un pie delante del otro y dejo que el estrés salga de mi mente y cuerpo. Mis últimas semanas en la universidad me están matando y sobretodo, el prepararme para Telas Bella. Mi padre insiste que debo de aprender del negocio familiar, estos últimos meses no he hecho más que conocer a proveedores y tratar con ellos, mientras mi hermano Enzo se ocupa de otros asuntos, creo que mi padre tiene la idea que la empresa es familiar.

Entro a la casa una vez que no puedo más y me adentro a la cocina, una de las cocineras de mi padre está preparando lo que parece el desayuno, huevo cocidos y mucha fruta, me robo una naranja y camino por la casa hasta las escaleras, pero antes de seguir mi camino, Dante Vitalo entra a mi hogar.

Dante es un hombre duro pero es como mi segundo padre, él me ha visto crecer desde que tenía pañales, así como me ha hecho parte de su familia junto a sus hijas y su esposa, mamá Alfonsina. Me detengo y le doy un abrazo, hace meses que no lo veía, estaba haciendo negocios fuera del país, claro que a petición de mi padre.

-Vaya Luki, estás hecho un asco -dice negando con la cabeza una vez que me separo de él. -Escuche que dentro de unas semanas te graduas, ¿planeas hacer una fiesta?

-Quisiera ahorrarme eso -digo con una sonrisa. -¿Dónde dejaste a Catarina?

-Gianna está en casa, dijo que te llamaría después -dice Dante y lo acompaño al despacho de mi padre. -No entiendo porqué no dejan de perder tiempo ustedes dos.

Sonrio y niego con la cabeza, Gianna Vitalo o Catarina, es mi novia desde que ella tenía pañales y yo apenas sabía caminar, es una gran mujer, se convirtió en algo totalmente fascinante y ser parte de como sucedió es muy gratificante, pero nunca he pensado en ella como mi novia oficial, no como nuestros padres creen, años atrás solo experimentamos los cambios hormonales, no los del corazón.

-Hablaré con ella cuando regrese, tengo cosas por hacer -le digo a Dante tocando la puerta de mi padre y Enzo abre. -Los dejo.

Enzo y Dante asiente, veo a mi hermano que parece igual de estresado que yo, pero no puede hacer más, el hermano mayor tiene mayores responsabilidades. Camino y me alimento de mi naranja, llego a mi habitación y una vez ahí, me concentro en mis proyectos finales, tengo mucho por hacer, pero si mi padre es sincero con lo que me ha prometido toda la vida, tendré un trabajo serio una vez que termine la escuela y tendré que dejar mis placeres a un lado.

En una pared de mi habitación tengo recortes de muchos lugares del mundo, muchos que quiero visitar y creo que debería, no puedo solo dejarlo así, es un pequeño sueño del cual me gustaría hacer realidad, tendría que hablar con mi padre antes, pero como siempre, obtengo lo que quiero, no creo que viajar sea problema.

Tomo una ducha fría y me visto para ir a la universidad, pantalones de mezclilla azul obscuro y una playera rosa, tomo las llaves de mi motocicleta y mi mochila escolar, dejo que mi cabello se peine solo y considero en darle un corte, ha crecido más de lo habitual y cae sobre mis ojos, pero no me molesta realmente. Bajo a la cocina y tomo un pan tostado con mantequilla y antes de salir de casa toco la puerta prohibida.

-Ya me voy, solo quería despedirme -le digo a mi padre cuando me permite entrar.

Veo a mi padre en su silla detrás del escritorio y pienso en muchas cosas, pero cuando veo sus ojos grises, solo puedo ver a mi padre detrás, no al hombre de negocios que me enseñó todo, él solo asiente y yo igual, siempre hemos hecho esto, avisar cada que salimos de la casa y sobretodo, avisar cuando llegamos.

-Luka -dice mi padre antes de que cierre la puerta. -¿Puedes acompañarnos a comer hoy?

-Claro -digo sin dudar, siempre me ha gustado compartir la mesa con mi familia. -Te llamo más tarde.

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