Un año de viajar de país en país es maravilloso, conocer y aumentar la lista de lugares visitados es de las mejores cosas que he hecho. Durante las festividades y al menos una vez a la semana llamo a casa, Lorenzo es quien contesta la mayor parte del tiempo, asegurando que papá está bien, sin embargo, algo en mi pecho me dice que debo volver, que hay algo que me tienen oculto, pero siempre me quedo en donde sea que este. También me encargo de los pocos negocios a la distancia que son de mi responsabilidad, el teatro ha hecho compras importantes y me parece que la directora está fascinada con lo que hemos estado haciendo.
Esa mañana, en un hotel en Irlanda, Gianna y Santino se me adelantan en el desayuno, mi bella hermana tiene el cabello rubio largo y sus facciones han cambiado un poco, dándole un aspecto más maduro, Santino por su parte, ha estado adquiriendo su estilo maduro y de abogado serio, en este tiempo ha llevado su despacho desde lo lejos, lo que me agrada, ya que en sus horas de trabajo, mi catarina y yo pasamos tiempo juntos, tiempo que amo a su lado, la costumbre con ella no pesa.
-Tengo que irme en unos días -dice Santino cuando termino mi desayuno. -¿Creen que podamos regresar a Roma, ya?
-Suena bien -dice Gianna y toma la mano de Santino. -Quisiera regresar, extraño mi hogar.
-¿Qué me dices de ti, Luka?
-Santino, al igual que ustedes, estoy listo para regresar -digo con la verdad que he estado postergando desde hace unos meses. -Es tiempo de volver.
Y así, planeamos los próximos días de regreso, Santino regresara mañana a arreglar unas cosas antes de que Gianna y yo lo hagamos, lo que nos dará unos días a solas, yo por mi parte, no aviso que volveré, de una forma quiero que sea una sorpresa, Gianna solo anuncia su llegada a Roma, pero no a Florencia.
El día de partida de Santino llega y esa noche nos despedimos por el corto tiempo que estaremos sin verlo, Gianna ya no parece tan afectada por tenerlo lejos unos días, ese día vamos a un bar local, en el cual nos sentamos a emborracharnos, ella sonríe y parece relajada, pero siento que hay algo que no me está diciendo.
-Ame Irlanda -dice bebiendo de su cerveza. -Es como estar en un paraíso verde.
-Suena muy lindo que lo pienses así -digo bebiendo también y veo a mi Gian entre la multitud, sus ojos grises brillan y su rostro me parece más hermoso. -Siempre has sido hermosa, pero hoy más.
-Vaya, el alcohol si que te está dando fuerte -dice riendo y mi corazón da un brinco.
-Tal vez.
Gianna niega con la cabeza y una sonrisita esta en su cara; el resto de la noche solo bebemos y hablamos poco de los lugares que visitamos, con el tiempo, nos acercamos poco a poco, siento su perfume más cerca y su hombro roza con el mio de vez en cuando. Este año he estado reprimiendo tanto lo que siento y deseo que en este pequeño momento, me imagino todo lo imposible con mi bella catarina, cuando ella me mira, cuando realmente ve a través de mi en cierto momento de la noche, confirmo lo que siempre he sentido y siempre ha pasado entre nosotros, mi corazón le pertenece.
Muchas cosas pasan por mi cabeza, la primera, todos y cada uno de los años que nuestras familias querían forzar que algo pasara entre nosotros, tal vez todos veían lo que nos negabamos por temor a lastimarnos, sin embargo, este viaje me ha hecho darme cuenta que, Gianna y yo siempre nos hemos amado y tenido. Pero la segunda cosa que pasa por mi cabeza es, ella tiene a alguien en su vida que la ama igual que yo y que no debería dejar.
Salimos del bar y comenzamos a caminar por las calles poco iluminadas, abrazo a Gianna por los hombros y nos tambaleamos ligeramente, vamos en silencio y me parece un momento perfecto con ella. El cielo comienza a llorar junto con mi corazón, él que comprende que Gianna no es mía. La lluvia comienza a mojarnos, pero estamos a unas calles del hotel, por lo que no nos apuramos por llegar rápido o cubrirnos de la lluvia.
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MEAN WHILE
RomanceLa vida de Luka Bradamanti siempre ha sido de una forma, catastrofica. El cambio de los años, las traiciones, el amor y la pérdida, le harán ver que su vida siempre estuvo destinado a la persona menos esperada. Una historia de Until You Love Me