Volveras, pero lo haras solo

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Subo a mi motocicleta y llego a la casa de los Vitalo, los perros son los primeros en recibirme y entro, lo primero que percibo es el aroma a comida, entro a la cocina y veo a Gianna concentrada en lo que hace.

-¿Cuando volverás a Roma? -le pregunto antes de que ella me vea fijo.

-No lo sé, tal vez en unos meses -dice ella viéndome a los ojos y levanta una ceja. -Santino me propuso ir a un lugar diferente, tal vez Alemania.

-Suena interesante -le digo acercándome y sonrio. -No te lo he dicho, pero me mudare a Roma en unos meses, pero antes iré de viaje.

-¿Y tu padre? -dice ella tomando una charola con lo que parece carne y la mete al horno. -Crei que ibas a comenzar en el negocio familiar.

-Y lo haré, pero antes de ello, iré a conocer un poco el mundo.

-Vaya, siempre haces lo que quieres -dice ella sonriendo y negando con la cabeza. -Me gustaría que al menos una vez no consigas lo que quieres.

-Bueno, no puedo decir lo mismo, salirme con la mia es muy gratificante -le digo acercándome a ella. -Aunque podríamos hacer el viaje juntos.

-¿Lo dices en serio? -pregunta ella extrañada.

-Muy en serio, me gustaría ir contigo a descubrir el mundo.

Gianna solo me ve y siento que hay algo que no me está diciendo o más bien, no me quiere decir, sus ojos grises se desvían de los míos y ve a alguien entrar a la cocina, Santino. Al verlo ella sonríe y lleva unas flores en la mano, siento que soy un poco descortés, ellos tienen sus asuntos.

-Hola Luka -dice Santino acercándose a nosotros. -Hola preciosa.

-Hola -digo con un movimiento de la cabeza. -Yo me tengo que ir, pero ha sido bueno verte, Santino.

-Lo mismo digo - dice Santino y siento que debo irme antes de que haga algo tonto.

Camino fuera de la cocina y salgo al patio, aun tengo que convencer a Gianna de viajar conmigo, al inicio me había parecido una mala idea ir con ella a conocer el mundo, pero ahora me doy cuenta que si tengo que hacer esto acompañado, sería al lado de mi chica.

Camino por el jardín y veo a Dante fumar en la mesa del patio, al verme me sonríe y niega con la cabeza, me acerco y me siento frente a él, hay unos papeles sobre la mesa y una botella de vino, Dante es grandioso, se podría decir que es mi mejor amigo, pero también es como mi familia, es bastante raro.

-Deberias estar haciendo maletas -dice viéndome y termina con el cigarrillo. -Alberto me contó que irías a Japón.

-No, iré a Francia primero -digo un poco desanimado de saber que lo haré solo. -De hecho, quería invitar a Gianna, pero al parecer el nuevo modelo la quiere retener en otro lado.

-Mi niña hace lo que quiere, no creo que alguno de ustedes la haga escoger algo que ella no quiere -dice Dante levantando las cejas. -Toma, pareces alterado.

Dante me ofrece un cigarrillo y lo enciendo, muchos recuerdos pasan por mi cabeza, entre ellos el internado y mi amigo Niccolo, pero antes de seguir nostálgico, fumo y de cierta forma me tranquiliza, incluso me resigno a que Gianna no me acompañará.

-¿Mi padre ha hablado contigo de mi papel en la empresa? -le pregunto a Dante un poco inseguro.

-Me ha dicho que eres bueno con los números y las personas -dice sonriendo. -Creo que lo harás mejor que Lorenzo, incluso.

-Lorenzo lo hace siempre mejor, sin importar qué.

-Bueno, no es igual de carismático que tú -dice Dante y sonríe. -Hazme un favor, cuando estés del otro lado del mundo y regreses, no te atrevas a compararte de nuevo con tu hermano.

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