Había sido descubierto, correr y esconderse no había causado ninguno efecto, el pasado y el posible futuro lo estaban atacando al mismo tiempo, no sabía nada acerca del amor y el despiadado mundo parecía seguir manejando a Scott McCall a su antojo
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Introspectiva: adj. Que observa o analiza los propios pensamientos o sentimientos.
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Las semanas pasaban y las citas también, estaba siendo el mejor verano para el pequeño Scott luego de pasar tantos años sufriendo en esa temporada. Cada que estaba con Peter sentía una sensación desconocida en su pecho, era cálida pero lo hacía perder la cordura al mismo tiempo.
Aún recuerda el día siguiente de su primera cita con Peter, había despertado demasiado temprano para ser domingo, tomó una ducha, vistió lo primero que encontró en su armario y salió corriendo en su bicicleta a la casa de su mejor amigo donde lo recibió el sheriff con una humeante taza de café indicándole que su hijo aún estaba dormido en su habitación. Corrió a toda velocidad después de agradecerle al padre de su amigo quien era como uno para él también y apenas abrió la habitación de su chico deseó jamás haberlo hecho.
— ¡Ay mierda! — gritó el latino.
— ¿Scotty qué demonios pasa contigo? — reclamó el castaño al despertar de golpe por las maldiciones de su mejor amigo — Oh, eso — exclamó el castaño de forma insignificante.
— ¿Qué demonios sucede con ustedes dos? — preguntó Jackson restregando sus ojos recién despertados por la claridad del sol y los gritos del latino.
Resulta que la escena con la que Scott se había encontrado incluía a sus dos amigos vistiendo solamente bóxer, abrazados y profundamente dormidos en la cama de Stiles. Tenía entendido que Stiles ya no era virgen, que disfruta de sus abundantes atributos y también tenía muy en claro que Lydia estaba tratando de tener algo con Jackson por eso no comprendía la escena.
— ¿Ustedes dos… — trató de preguntar pero sus palabras fueron interrumpidas por las de alguien que jamás esperó.
— Tres — aclaró Lydia saliendo de la puerta del baño de Stiles — Buenos días — dijo la chica dejando un pequeño beso en la boca de Stiles y otro en la de Jackson.
— Esto debe ser una maldita broma — dijo el latino anonadado.
— No, no lo es — respondió Stiles aún molesto por ser levantado bruscamente.
— Necesito hablar contigo — pidió Scott.
— De acuerdo, eso quiere decir que esa es nuestra señal para irnos — dijo Jackson — Nos vemos luego — dijo dejando un beso en la boca de Stiles al igual que Lydia.
— Hasta pronto Scott — se despidió la pareja al unísono dejando la habitación.
— ¿Cómo es que tú…
— Olvídalo, no voy a decírtelo — poniéndose una camiseta — ¿De qué quieres hablar?
— ¿Recuerdas el chico del camión de tacos?
— ¿Por el que dejaste un mar de baba en la calle?
— Si, él — respondió Scott apenado — Salí en una cita con él ayer.
