THE REN

Pista 5: Blurry eyes

Chapter 5: Chapter 5
THE REN

....

Pista 5 : Blurry eyes

Desde algún lugar un viento llegó para separar toda una ilusión.

Por la ventana tú miras hoy, mi voz no puedes escuchar lejos de ti.

Hana Asakura era del tipo antisocial, muy al contrario que su padre, no le importaba en lo más mínimo tener amigos. Tampoco le importaba mucho la opinión de otras personas. Nunca, hasta ese momento. Si tenía que ser sincero consigo mismo, quería lucir perfecto para que ese pequeño de ojos rojos y cabellos plateados lo mirara. No esperaba que la estrepitosa voz de su primo fuera quien llamara la atención de ese pequeño. Yohane Asakura tenía la costumbre de ir detrás de su primo. Siempre. Hasta ahora se había librado de que le siguiera a casa de Ren, principalmente para que el Tao no se molestara, pero esta vez la insistencia de su primo de cabello negro había sobre pasado la poca paciencia de Hana. Yohane solo quería un autógrafo del idol Pop.

Cuando Yohane vio la expresión del su primo llena de ensoñación y ternura (algo insólito por cierto) enseguida buscó aquello que su primo miraba con avidez.

-¡Pero qué niña tan bonita! ¡Es aún más linda que Allumi! - Los actos ocurridos después de ese grito pasaron en cámara lenta. Primero el sonrojo del pequeño Tao que aún estaba en poca ropa, después la mirada severa de Ren al ver que ciertos intrusos estaban allanado su morada y peor aún ¡observando indecentemente al pequeño Men!

Pocas veces había tanto ruido en el departamento de Tao Ren, él era una persona muy callada. Pero sacar a esos dos adolecentes de su casa había causado un gran alboroto, sobre todo al escuchar las súplicas de perdón de los dos y luego la insistente voz de Yohane para que le diera un autógrafo. Luego de eso los berridos del Usui inundaron el lugar para que lo dejara quedarse a dormir con Men, a lo que finalmente había decido con la condición de que no se hiciera ningún ruido y mucho menos alguna conducta extraña o errática. Habían roto por completo el estilo de vida del Tao. Seguramente se volvería loco. Al menos el pequeño Men estaba en silencio aún traumando con la idea de que unos desconocidos lo habían visto semidesnudo, llorando y la ya clásica insinuación de que era una niña.

Al final del día, Men había cedido al cansancio, Ren Tao observó al pequeño dormido. Se había quedado en el sillón de su sala con su pijama mal puesta. Ren tomó al pequeño con sumo cuidado y acomodó su ropa. Luego abrió como pudo la puerta, jalándola con un pie mientras que con sus brazos protegía al pequeño. Finalmente lo acomodó en una de las habitaciones. Justo la que estaba al lado de la suya. Lo puso en la cama y lo tapó con las mantas que estaban ahí. Ren había quedado hechizado ante la presencia de ese pequeño ser durmiente. Parecía tan frágil y perfecto; aún tenía restos de algunas lágrimas entre sus tupidas pestañas. Ren acarició el rostro de ese pequeño y lo dejó descansando ahí. Justo tras él estaba Horokeu Usui mirándolos con ternura.

-Jeanne siempre arropaba a Men y le cantaba... yo no puedo hacer eso. Generalmente le leo una enciclopedia- Ren rodó los ojos y lo intentó ignorar.

- ¿Cuánto tiempo piensas quedarte?- El chino caminó hasta una de las habitaciones al fondo sabiendo que el otro le seguía-

-Quiero cuidar de Men, él es como mi hijo... Pero yo no quiero herir sus sentimientos-

-Pues entonces no lo beses en vía pública, ni en ninguna otra parte- Horokeu suspiró resignado, por lo visto Ren no superaría lo del beso entre él y Men - quédate en esta habitación – Ren lo miró de nuevo con fastidio y luego miró con nostalgia esa habitación que había estado clausurada hasta ese día- ten cuidado que aquí tengo algunas de mis guitarras favoritas y el piano.