Pista 7: Snow drops

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Snow Drops

The Ren

Pista 7

*Especial de fin de año*

Agua clara tú eres la gota, el sonido inocente del agua,

Agua, pliegues que se estremecen como la señal de la primavera

El hechizo mágico del despertar.

Podía recordar con claridad, un mes antes todo estaba bien. No era lo mejor del mundo pero Ren se sentía ¿feliz? No tenía que decidir entre su hijo o la banda, Horokeu o la banda, su padre y la herencia o la banda... cualquier cosa o la banda...

Todo estaba bien y de hecho, justo por eso era que no podía dejar tan fácilmente todo lo demás. A pesar de que era el momento de tomar una decisión, no podía dejar de recordar... además estaba el último acontecimiento importante en su vida.

Cierto Usui había llamado para decirle que, no lo odiaba, lo admiraba, lo estimaba, es más -lo quería- . Luego de una sarta de tonterías le había dicho "estoy enamorado de ti, pero debo cuidar a Men"

Decir que estaba sorprendido era una mentira, había notado ciertas cosas, pero no las había tomado con la seriedad debida.

Por eso recordar, era agridulce.

Más allá de la fortaleza destruida
Desde ese día, sólo estaba de pie y sonriendo.

¿No es esto encantador?
El tiempo que se oxidó y se detuvo
Está anunciando ahora al mundo del mañana.

o—o

Soltó un gruñido y sacó solo una de sus manos afuera de las mullidas cobijas que tenía sobre de él. Tenía frio. Mucho. Ren Tao, famoso Idol Pop; que recibía de la noche a la mañana la noticia que era padre de un pequeño niño y que debía cuidarlo al lado de un zopenco de pelos azules llamado Horokeu Usui, soltó un suspiro. El Idol pop, se dio un chequeo general comprobando lo que ya imaginaba. Tenía un fuerte dolor de cabeza, escalofríos, la garganta le ardía y apenas y podía abrir los ojos. Metió el despertador que estaba en la cabecera de su cama para ver la hora. Las manecillas del reloj indicaban que ya pasaban de los 8 de la mañana, generalmente se levantaba quince minutos antes de las 7. Hacia ejercicio durante una hora, tomaba 15 minutos para pelear con Horokeu, tomaba una ducha y finalmente hacia el desayuno para su hijo, peleaba de nuevo con el Usui y finalmente hacían varias cosas como darle lecciones a su pequeño, ir a juntas o simplemente pasar la mañana juntos. No era una vida rutinaria y realmente llevaban poco tiempo conociéndose los tres. Aunque al principio les había costado mucho, realmente ya se estaban acostumbrando a vivir juntos.

Justamente, cuando el Usui notó que aún no había sido insultado gentilmente por el chino esa mañana supo que algo no estaba bien. Igual, paso de largo por la habitación pensando que el "señorito" no querría ser molestado y se infiltró al cuarto del pequeño Men.

El pequeño Men tenía ya bastante tiempo viviendo con el Usui, así que no se le hacía nada peculiar verlo entrar a su cuarto y meterse a su cama. Rodar entre las cobijas y abrazarlo con cariño. Men Tao fingía apatía, en el fondo adoraba que Horo-Horo fuera así con él. Ese Usui y sus tonterías infantiles eran las culpables de que en ese pequeño niño de ojos rojos y cabellos plateados albergara un sentimiento dulce y romántico hacia él. Igual, el pequeño odiaba que el Usui lo hiciera sonrojar – Usui, quítate ¡me aplastas!- el pequeño se quejó de mala gana mientras el joven de Hokaido se puso de pie.

Horokeu Usui, Horo-Horo para los amigos, era hasta ese momento el tutor legal de Men. Desde que Jeanne y Tamao habían muerto en un accidente de autos en Londres, él; quien era el tutor particular de Men y un muy buen amigo de Jeanne había quedado a cargo del pequeño. Horokeu adoraba al pequeño, y si bien sabía de los sentimientos del pequeño hacia él, no podía sentir otra cosa más que ternura. Era como su propio hijo.

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