The Ren
Capitulo 8
Crucify my love if my love is blind crucify my love if it sets me free never know, never trust that love should see a color
Apretó sus puños y después de sentir como su mandíbula dolía por apretar los dientes se le fue encima. Sujetó con fuerza sus hombros y lo empujó con fuerza contra la pared. Lo miró con genuino odio. Horokeu Usui sintió como sus dedos prácticamente se hundían en la piel del chino, que aún permanecía con la mirada abajo sin decir nada. Escuchó los gritos de todos diciendo que lo soltara, pero no lo hizo. Sacudió de nuevo ese delgado cuerpo y finalmente soltó un golpe contra su rostro. -¡Maldita sea Ren al menos mírame! ¡Por qué diablos no te mueres tú!- Horokeu Usui buscó su mirada, buscó una respuesta pero ver el frio semblante del famoso Idol pop lo irritaba más de lo que ya estaba. Deseaba entenderlo, saber las respuestas, deseaba encontrar algo. ¡Qué diablos pasaba por su cabeza! Solo había llegado frente a ellos después de horas en espera a darles unas breves palabras mientras mantenía ese mismo rostro serio.
-Yo jamás pedí que vivieran- la voz fría y casi entrecortada del cantante solo logró que aquella mirada de furia se intensificara. Horokeu lo tomó del cuello de su camisa con una fuerza casi bestial levantándolo del piso.
-¡Eres una maldita escoria! -
Ren desvió la mirada y se mordió el labio inferior mientras sentía como sus brazos temblaban, no solo el Usui lo deseaba, el también deseaba cambiar de lugar. Y nuevo las sacudidas. Acababa de dar la noticia todos los que estaban en la sala de espera de ese lujoso hospital. – "La vida de Men está riesgo, aún no sabemos si podrá resistir la noche".
Ren Tao apretó los puños al recordar la frase. Sintió un golpe nuevo en su cara y el sabor metálico de su propia sangre. Sabía que algo le dolía, pero no podía decir a ciencia cierta que era aquel dolor que no se esfumaba.
Luego los empujones y jaloneos de Hao y Liserg tratando de quitar de encima a Horokeu Usui, a Yoh, el esposo de Anna, jalando al Tao en dirección contraria para tratar de protegerlo.
-Te prohíbo que toques de nuevo a Ren- y la delgada rubia en medio de todos con su oscura mirada afilada sobre el cuerpo furioso de Horokeu. De por sí ya estaba bastante preocupada al notar aquella herida que el chino en el pecho y esas manchas de sangre que estaban en su camisa, las cuales aún no sabía si eran del chino o del pequeño Men.
Crucify my love if it should be that way swing the heartache feel it inside out when the wind cries i'll say goodbye
Ren Tao dio unos cuantos pasos y simplemente se alejó de ellos. Solo había salido a avisarle la situación. Había atravesado aquel pasillo con pesadez y finalmente había llegado a esa pequeña habitación de terapia intensiva donde el pequeño cuerpo de su hijo permanecía.
Sus ojos se nublaron y su garganta ardió un poco, pero con su rostro neutro se sentó a lado de esa pequeña camilla y acarició el rostro de su pequeño hijo que permanecía lleno de agujas entre sus delgados brazos y aquel respirador artificial que lo mantenía con vida.
Habían pasado casi dos días desde que todo había comenzado, o terminado. No estaba seguro realmente. Ren tomó un poco más de aire tratando de que el escozor en su garganta se aplacara, pero era imposible contenerse, llevaba una vida haciéndolo. Jamás decía como se sentía en realidad, jamás había admitido abiertamente alguno de sus sentimientos, tristeza, melancolía... Solo podía expresarse entre las letras de sus canciones. Tal vez por eso lo había dejado Jeanne. ¿Cuánto podía soportar una persona?
Miró de nuevo y después de acariciar la mejilla de ese pequeño niño que había llegado a su vida depositó un pequeño beso en su mejilla. Hacía apenas dos días del accidente Recordaba poco y desde entonces no se había despegado de él. Recordaba que estaba lloviendo y los gritos del Usui en su teléfono lo habían desesperado. Si no hubiera contestado esa llamada. Si no hubiera tomado a Men, si ellos no hubieran llegado a su vida.
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THE REN
FanfictionRen, famoso Idol pop, descubre que tiene un hijo, justo a sus 8 años de estrellato. Su más entrañable secreto sale a la vista. Tal vez jamás podrá reparar sus heridas