CAPÍTULO 15

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La mayoría de los personajes le pertenecen a S. Meyer, algunos van a ser hijos míos, por lo demás, estoy aprendiendo a jugar-.

HOLA CHICOS Y CHICAS. AQUI EL PENÚLTIMO CAPITULO DE LA HISTORIA

ESPERO QUE LO DISFRUTEN

CARA A CARA

- ¡Vamos, dormilona levántate!

- Nnnnoo. . . cinco minutos mas. . . ¡por favor! - rogó Isabella mientras una implacable Allana corría las cortinas de su habitación sin piedad alguna. La luz le dio de lleno en el rostro lo que la obligo a enterrar a cabeza en la almohada

- Vamos cariño, hoy seremos buenas contigo y no entrenaras, hemos decidido darte el día libre. . . por.... la buena noticia- dijo la mujer con un tono entre tímido y divertido, mirándola con cariño.

Bella se dio vuelta lentamente quitándose el cabello del rostro

- Tú, ¿lo sabes?

Allana sonrió

- Si, lo presentí, en realidad desde hace días, se lo comente a Morgan y ella lo hablo contigo ayer, los embarazos son lo mío. Yo. . . ayude en tu nacimiento Bella, mis manos te recibieron cuando naciste - dijo al tiempo que se sentaba a los pies de la cama mientras Isabella la miraba con incredulidad.

- Veras - explicó mientras recogía su rubio cabello en una coleta y lo acomodaba en su espalda- hace casi setenta años que soy médica, ahora estoy en un receso, jubilación por un tiempo si quieres llamarlo, aunque la asistencia a los partos es lo que siempre he hecho, desde hace más de trescientos. Presentí tu embarazo al igual que presentí el de tu madre. La acompañe durante todo el proceso y si tú me lo permites- dijo mientras la tomaba de las manos - me gustaría hacer lo mismo contigo.

Isabella sonrió y asintió.

- Claro, me gustaría mucho - respondió cuando de pronto, una pregunta cruzo su mente- tú, ¿estabas allí, cuando yo nací?

Allana asintió

-Cuando llegamos a la casa de tus padres; de Raneé y Charle, ya todo estaba hecho un caos y Raneé estaba en labor. Tu nacimiento fue rápido, eras una bebé bellísima y tu madre logro cargarte y besarte antes de. .

Bella la miro y sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas. De pronto odió todo. Odio su condición y lo que esta implicaba, odio ser Bruja, odio haber perdido algo que realmente jamás tuvo -a sus padres biológicos y. . . a él - odio no poder compartir la alegría que la noticia del embarazo le produjo con Alice y Rosalie, odió no saber qué pasaría con su vida de un momento a otro.

Allana se dio cuenta de lo que sus palabras había provocado en la chica y se reprendió mentalmente por eso, ella y su bocota, nunca sabia cuando debía dejar de hablar.

-Ay cariño, discúlpame - dijo acercándose para abrazarla

El contacto reconforto a Isabella quien sacudió la cabeza y seco sus lágrimas rápidamente

-No te preocupes- contesto devolviendo el abrazo de la mujer- supongo que es algo más a lo que debo acostumbrarme. Algún día querré saber más sobre mi origen pero creo que, ahora no es el momento, por favor discúlpame - dijo mientras se señalaba a sí misma y sonreía aunque con un dejo de tristeza en la mirada - ya sabes, las hormonas. . . y todo eso.

-Oh cariño, ¡las hormonas son unas perras! Anda vamos, vístete que te esperamos a desayunar

- ¡Dios, esta delicioso! - exclamo con los ojos cerrados, mientras terminaba su quinto hotcake, su segunda taza de café y el enorme vaso de jugo de naranja. En la mesa todas la miraban divertidas, no había comido, había devorado ferozmente su desayuno

CUANDO NO TENGAS A NADIE CERCADonde viven las historias. Descúbrelo ahora