Capitulo 1. Es un día mas

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El transporte puede ser una verdadera pesadilla cuando se trata de llegar a tu empleo a tiempo, aun peor cuando lidias con la hora pico de Manhattan desde Queens. Treinta minutos toma llegar aun que a veces pareciera una eternidad, entre la ola de gente que usa el bus que te aprieta los unos con los otros y el calor sofocante del ambiente dentro de este. 

Casi como tumbando una barricada de gente con mis pobres fuerzas, me abro paso entre la multitud para poder bajar del bus sin que se pase mi estación, siempre con éxito, por fortuna. Y después de caminar con apuro un par de calles, acomodando mi uniforme en el proceso, siento un pequeño alivio cuando frente a mi, veo el logo de "Doug's Burguer", el local donde trabajo, a solo un cruce de distancia. Como de costumbre, siempre hecho un vistazo al enorme e imponente edificio del "Daily Bugle" con un desdén tan profundo que no puedo contenerlo, para mi desgracia aquel edificio se encontraba en contra esquina del pequeño comercio de hamburguesas... Y cuando nos llega visitas de alguno de sus empleados, no siempre resulta un momento agradable, no conforme con querer buscar desprestigiar a Spiderman, destrozan tu día con su desagradable actitud prepotente cuando consumen. 

Aun que, para gente desagradable, sin duda alguna el premio se lo llevaba mi querido jefe de Doug's Burguer, el señor Douglas Abbott, un hombre de 45 años quien la vida no lo a tratado tan bien y que su sonrisa parece inexistente así como su cabello, quien siempre se para en la puerta de entrada, esperando a los empleados que llegan un par de minutos tarde para humillarlos sin piedad... Me encantaría no ser una de esas personas, pero es imposible aun más cuando el trayecto no me favorece.

     – ¡Lowe! ¡De nuevo tarde! ¡Siempre igual de lenta que todos los días! –reclama el señor Abbott mientras escupe al aire–

     – Una disculpa, hago mi mejor esfuerzo –respondo sin contratiempos y pasando rápido de él, con mi cabeza agacha y mirando al frente con la unica intensión de no tener que lidiar con otro reclamo–

     – ¡Veré ese esfuerzo cuando te vea retirando los chicles pegados bajo las mesas de los clientes! –ordena con un toque de burla en sus palabras– ¡Y espero en ello no tardes! Las quiero ver bien limpias

Escuchando la tarea más aún sin siquiera mirarlo, entró a uno de los baños de mujeres y rápidamente, alistó unos detalles de mi uniforme, coloco una colorida gorra color amarillo con el logo del restaurante en el impreso, en mi cabello y finalmente, pongo en mi camisa de botones de igual amarillo brillante, mi metálico y reluciente pin ID que tiene grabado el nombre de "Elinor". Es ahora cuando el trabajo comienza.

No hay mucho que decir sobre la apertura, ni las horas de labor. Francamente, mis compañeros de trabajo no son el mejor ejemplo de gente sociable y amistosa que puedes imaginar, quizás es porque el ambiente laboral y el propio jefe Abbott los consume... O porque simplemente trabajar en un lugar como este, apesta. De cualquier forma, intento hacer de mis horas aquí más amenas y para que no todo parezca perdido, de vez en cuando mantengo conversaciones con una chica de casi mi edad que trabaja en la caja registradora, Polly, no la conozco mucho pero resulta a veces muy divertida... Y cuando no existe algún tema en partícular, basamos nuestras charlas conforme vemos las noticias y las pequeñas televisiones que decoran en lugar.

El resto del día, es solo mantener una sonrisa agradable, anotar pedidos y servirlos a la mesa, una y otra vez hasta que cae la noche, cuando por fin y después de algunos malos tratos, no queda más que limpiar y cerrar el negocio, es así todos los días, sin ninguna novedad en nada de ello.

Esa noche en particular, sólo me quedaba limpiar el suelo del establecimiento, lleno de sodas pegajosas y pepinillos pisoteados por el lugar; mientras que casi a lado mío, se encontraba Polly contando las ventas de aquel día, mientras nuestro unico sonido de ambientación eran los anuncios sobre aerolíneas y viajes turísticos que presentaba el unico televisor encendido del lugar.

Bajo la piel de Cordero || Dr. Octopus/ Otto OctaviusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora