Capitulo 7. ¿Es un día más?

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Los latidos de mi corazón bajaban y se volvían más lentos, mis pies no sentían que tocaban el suelo y mi respiración se hacía profunda. El ruido a mi alrededor se desvanecía, charlas indescifrables y el sonar de el aceite caliente se hacían presentes en mi cabeza y sentía por segundos que me encontraba de bajo del agua a medida que el ambiente se perdía en mis oídos.

Tras un empujón en mi hombro izquierdo, desperté de forma abrupta y de pronto ante mis cansados ojos, me encontraba de pie al fondo del restaurante de "Doug's Burger" dormitando en mi lugar y abrazando la bandeja de servicio como una almohada.

Sobre el ¿Como llegue? y ¿Como había sido mi trayecto de casa al trabajo? no tenía ni la más mínima idea, mi conciencia no se hizo presente hasta ese sobresalto donde caí a la cuenta de que ya estaba en horario laboral. No era sorpresa, siendo sincera mi noche anterior con mi nuevo amigo super héroe fue lo bastante pesada como para no descansar lo necesario... Si, dormí, más no recobre energía alguna para lanzarme al nuevo día.

No sabría decir si me dolía más la espalda por el incómodo descanso en el rígido y duró sillón o la cabeza por el imparable escándalo en el local que lograba golpear mis oídos en una especie de molesta tortura.

Tenía que concentrarme... El señor Abbott podía notar mi somnolencia en cualquier instante y tras mi falta laboral, no era lo más conveniente.

Logrando escapar por unos instantes al sanitario, moje mi rostro con agua fría sintiendo una carga de energía helada que paso veloz desde mi nuca hasta mi espalda baja despertándome de inmediato, salí nuevamente a trabajar, poniendo todo mi empeño en ello; por suerte para mi, no parecía ser un día tan ocupado. En momentos podía detenerme a reposar a lado de Polly, quien me miraba muy atenta en momentos.

     — Parece que alguien tuvo una noche divertida —mencionó Polly mientras apoyaba su brazo en la mesa de la registradora, como a la par recargaba su cabeza de lado— Dime ¿Fue alcohol o solo una fiesta que duro tarde?

     — ¿Que? ¡Oh no! Nada de eso —confesé entre risas nerviosas, me sorprendía la normalidad con la que lo expresaba—

     — ¡No te espantes Lowe! Solo estoy bromeando —expuso con esa sonrisa risueña y burlesca en sus labios— Actúas como si hubieras cometido un crimen o algo muy malo

El ultimo comentario se sentía como una pedrada en la cabeza, mis manos comenzaron a sudar y disimule mi nerviosismo riendo nuevamente, después de todo no podía decir sobre mi nuevo amigo aterrador que vivía en mi casa y dormía en mi cama, seria algo que expondría tanto a Otto como a mi, quien me pondría en una situación bastante desfavorable e inclusive cuestionarían mi credibilidad y mi salud mental. 

Mientras de fondo en el restaurante, sonaba On The Road Again de Willie Nelson y perdiendo por unos momentos en la guitarra de la canción, me percate en la letra de esta mientras me daba tiempo a disipar la tensión en mi cuerpo para volver a retomar la charla con la única intensión en ese momento de no levantar sospecha alguna. 

"On the road again
Goin' places that I've never been
Seein' things that I may never see again
And I can't wait to get on the road again"

Quizás buscaba algo de similitud en el fragmento, pero mi día de ayer parecía, como bien se cantaba, un nuevo lugar en el que jamás había estado y del que probablemente no volvería a ver o a experimentar de ninguna forma como lo fue en ese instante, un nuevo camino, al cual desconocía totalmente su paradero pero que resultaba emocionante como aterrador. Y lo se, se que días antes pedía, imploraba, rogaba por un "algo" que diera ese giro a mi monótona vida, pero jamás esperaría un suceso de tal magnitud como ese, lleno de sentimientos y emociones fuertes que aun me costaba asimilar. Otto resultaba así pues, la novedad y vitamina a mi viveza que hasta hace unos días veía olvidada; pero no por ello sentía que esta nueva experiencia seria difícil de tratar. ¿Cómo convives con un super héroe? Siendo sincera no tenia ni la mas remota idea, sentía la enorme presión pesar en mis hombros y para mi primera noche conviviendo con uno, era un poco diferente a como lo imaginaba. 

     — ¡Ugh! ¿Es que acaso Douglas no escucha algo mas que no sea country? —protestó Polly sacándome por completo de mis mas preocupantes pensamientos— ¡Todos los días escuchamos country en este grasoso lugar!

Gire de inmediato a su dirección y solo lance una pequeña risa. 

     — No es tan malo cuando te acostumbras —sonreí con simpatía y animo— Existen buenos cantantes 

     — Para mi, todos suenas igual 

Polly volvió a expresarse con ese desagrado en sus palabras. Siendo sincera me parecía particularmente cómico verla así, es probable que no lo mencionase antes, pero Polly tenia recién sus 23 años, se trataba de una chica joven y que igual que yo, tenia sus estudios inconclusos por decisión propia, pero tenia una banda musical quien junto a otros tres integrantes, buscaban llegar a un estilo y letras como al grupo "Foo Fighters", según lo poco que llego a contarme en las horas muertas de trabajo... Era enemiga publica del genero Country y siempre buscaba decir algo repudiable sobre este, claro, ahorrándose sus comentarios para el jefe Abbott, quien se sabia, amaba con locura el Country. 

Sintiéndome mas alivianada por la exposición de odio de Polly, decidí por fin sacar a relucir mi defensa. 

     — ¿Sabes? Ayer si fue un día bastante pesado —charle con ella mas tranquila— Tengo a alguien viviendo conmigo...

     — ¡Uuuy! ¿Es acaso un prospecto de novio? —pregunto nuevamente con algo de mofa en sus palabras— ¿Hace cuanto lo conoces? 

     — ¡No! No es mi novio —negué de forma inmediata para evitar malos entendidos— Es... Un viejo amigo, no lo veo desde hace tiempo y charlar con él

     — ¡Eso es aburrido! Solo amigos —expresó con gran desilusión en su mirada, negó con la cabeza y dando un vistazo a su alrededor esperando Abbott no nos mirase, regreso a mi—  Bueno... ¿Y ese amigo tuyo como es?

     — Bu-Bueno... —pensé por segundos— ...Aun no lo conozco bien, pero salvo mi vida 

Estas ultimas palabras dichas por mi, esbozaron en mi de forma inconsciente una sonrisa plena de alegría de solo pensar que fui rescatada por un autentico superhombre, ahora las historias de superhéroes se hacían real y eso me encantaba. 

     — ¿Como? ¿No lo conoces pero te salvo la vida? —frunció el ceño desconcertada— Supongo que te refieres a que, como dices que no lo vez hace mucho, es probable que no sepas como es ahora 

     — Algo así... Solo que, no se como acercarme ahora con él 

     — ¡Ogh! Eso es fácil Lowe —explicó Polly con gran confianza en sus palabras mientras sonreía de forma vanidosa, acomodándose mas cómodamente en la mesa— Te diré tres consejos que me han funcionado cada que quiero conocer a alguien nuevo. Primero; Dale cumplidos sobre su ropa y su apariencia, a los chicos les encanta escuchar eso. Segundo; Sonríe, bastante, pero tampoco no mucho, eso solo resultara lo bastante aterrador para él y por favor, hazlo ver natural... Y Tercero; Después de formularle la pregunta típica de ¿Qué tal tu día?, demuestra interés en sus cosas y hobbies. ¡Eso hará ver que eres una amiga que le interesa las cosas de sus amigos y podrán compartir algo en común! 

Escuchando de forma atenta y analizando los consejos de ella, no parecían del todo descabellados. Podrían resultar de buena forma y no perdía nada en intentarlo, sin embargo, Polly lo expresaba muy fácil, yo en cambio no lo veía así, no me comunicaba casi con nadie y no era el ejemplo del espíritu de la extroversión y la simpatía, no sabia exactamente como acercarme a Octavius sin que mi aproximación se viera incomodo o extraño. Que difícil podía ser si me dejaba llevar por imaginar el momento, esperando que resultara igual de perfecto como se escuchaba. 

Lo practique por bastante tiempo en mi memoria, mientras las horas corrían en el restaurante, llegándose la hora de cerrar y siendo lo bastante rápida para terminar mis deberes y regresar con entusiasmo e ilusión a mi hogar. Pasando por concentrarme lo suficiente y lidiar los últimos minutos de la noche con un grave regaño del señor Abbott sobre mi falta el día anterior y donde por supuesto, tuve que mentir sobre una grave infección estomacal para tener que ahorrarme el decir la verdad que parecía mas una infantil mentira, salí del trabajo, moviéndome cual bala en espera del primer bus en la estación.

La tensión se hacia cada vez mas grande con cada parada que pasaba, en mi mente aun practicaba todo mi guion sobre lo que iba a hacer, decir y expresar. Era mi momento mas esperado de la noche. 

Esto no era una noche más, ni seria otro día más al resto ya vividos, esto se sentía en esencia un poco mas especial. 

Bajo la piel de Cordero || Dr. Octopus/ Otto OctaviusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora