A pesar de que esta no fue la primera novela que hice pública, esta fue la segunda que termine y la única de las dos primeras que tengo aún...
✿
✿
✿
✿
✿
✿
Son sueños, deseos, anhelos. Son miles de palabras, susurros, suspiros. Miles de sonidos, grit...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Erase una vez, un gran reino escondido tras un pasadizo secreto. El reino de Ghenak, gobernado por la reina Fortuna, muy conocida por dar la buena suerte y ser muy caprichosa, hermosa y divina. Sus cabellos dorados largos y desordenados, y una sonrisa llena de malicia y codicia la caracterizan.
-Princesa Vesta, Princesa Victoria, Princesa Venus, el té está listo.
Vesta, primogénita, una joven apasionada, sus cabellos se asemejan al fuego y siempre enciende su anillo en llamas vivas y ardientes. Venus, la mediana, la mas bella y codiciada por los jóvenes entre el pueblo, pero aun así la mas amorosa y cariñosa de las tres, sus cabellos rubios y flamantes como el sol atraen a cualquiera que pase junto a ella. Victoria, la mas valiente y mas pequeña, carga consigo una gran espada envainada, sus rojizo cabellos son como la melena del gran león y sus ojos esmeralda infunden terror entre los enemigos. Hijas de Fortuna y princesas de Ghenak son la tres, pero no siempre fueron solo ellas. Envidia o como ahora se le hace llamar Némesis, cegada por los celos de ser inferior a Fortuna se revelo y posteriormente fue exiliada a Sohoco, la tierra de los desterrados.
-Enha madre! Dijo la mayor.
-Enha mi Vesta! Respondió saludando.
-Qishe! Hoy será el festival de las Krusobah.
-Mite, Victoria. Vesta espero que no quemes las pequeñas freshas!
-Qishe! era joven, no controlaba mis llamas... Se defendió la mayor.
-Denden Vesta, será mejor que tengas cuidado.
-Sí madre!
Ninguna de ellas sabía que en su ventana se encontraba el espía de la Envidia misma.
-Me voy a vengar de todas ellas!! Dijo enfurecida.
Dije orgullosa de mi trabajo, pero al ver la cara de desagrado de mi profesor mi alegría se fue al demonio. Vamos coña, ¿No puedo hacer nada bien para este viejo? Me pregunté internamente.
—Me parece mediocre tu trabajo, como siempre Allison. -musito el desgraciado.-
¡Vamos! Usted es un, un malcriado que no le gusta que sus estudiantes desarrollen y prefiere aplastar sus sueños.
—¡Deberías aprender de Nicol! -canturrió orgullosamente.-
Oh sí, la mejor estudiante a la que le besa el poto cada que puede, ¿no es así profesor? La ejemplar, es la estudiante mas linda y popular, la que le vendió su cuerpo a cualquier profesor que pudo.
—¿Señorita, Usted Está Prestando Su Oído A Lo Que Le Estoy Diciendo? -preguntó con notorio enfado.-
—Comprendido. -dije en un tono de pereza e ironía.-
Tomé mi trabajo y me dirigí a mi puesto entre el resto de estudiantes. Suspire, me coloque los auriculares y decidí no prestar atención a lo siguiente
