A pesar de que esta no fue la primera novela que hice pública, esta fue la segunda que termine y la única de las dos primeras que tengo aún...
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Son sueños, deseos, anhelos. Son miles de palabras, susurros, suspiros. Miles de sonidos, grit...
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—Despacio, entiende que aún hay cosas que no me explican e ignoro las culturas o normas de los... Angeles, divinidades y demonios. Entonces, necesito que me expliques, porque no estoy entendiendo una mierda.
El moreno sonrió con burla.
—Esta bien, pero antes... -tomo mis manos y las llevo hasta su espalda acortando a distancia.- De casualidad no sabras donde puedo encontrar a Luka, ¿verdad?
—Solo sé que recién llego al mundo humano, no sé dónde está o que coño hace.
—Bueno... En ese caso empecemos con la revisión. Te explicaré en el acto.
El ángel se paseo por el piso, tocó unos equipos electrónicos desprendiendo una tenue luz verdosa, luego reviso la estantería de libros y finalmente el baño. Anotaba mucho en un pergamino flotante con aspecto antiguo, como cuando aún no existían los facts.
—Bien terminemos con esto. Ahora lo que debo hacer es corroborar que tu alma sea pura, si limpió tu espíritu puedo eliminar el lazo por unos minutos, eso me bastará para saber si tienes salvación o no.
—¿Cómo harás eso?
—Primero ponte cómoda, que tal vez demore un poco para prepararme.
El moreno se deshizo de la capa dorada que llevaba a los hombros, dejando ver una especie de túnica sin mangas y con eso sus extremadamente irreales brazos morenos. Un par de brazaletes a los hombros y por lo largo de sus brazos, unas pulseras de brillante dorado y un anillo de oro con grabado "אֶמפַּתִיָה"; no sé que significaba, tampoco me interesaba.
—Bien, necesito que descubras tus extremidades. Solo cubre las partes intimas de tu cuerpo, los brazos y las piernas déjalas libres, ¿bien?
Comencé a desconfiar, no me agradaba esa idea pues estaría media expuesta. Él notó esto al parecer.
—Allison White, le aseguro que no pretendo nada impío con su cuerpo. Soy un ángel, a órdenes de lo divino, no puedo concebir ningún tipo de acto sexual con nadie.
—Bueno...
Luego de acatar a su petición me vi invadida por una pesadez digna de alucinógenos, no es que sepa de esas cosas. En mi defensa, me pegue un viaje astral que parecía sacado de una película fantástica escrita por un viejo alcohólico bajo los efectos de un fármaco de procedencia dudosa.
—¿Qué pasa?
—טוֹהַר, es un poder dado a los mandamientos. Con esto puedo debilitar tu lado demoníaco perteneciente al demonio Luka, como resultado vuelves a ser una humana de forma abrupta, eso te hace sentir ida.
Mis piernas fallaron y el divino moreno me tomo con sus formidables brazos, si esto no era el jodido cielo no se que lo es.
Me dejó sobre la taza del baño, observé desde mis confundidos globos oculares como ángel Ezio comenzaba a emanar una luz verdosa, como la que emitió mientras revisaba las cosas. Extendió sus manos a mi pecho, algo recelosa intenté apartarme, pero su sonrisa me petrificó.
