A pesar de que esta no fue la primera novela que hice pública, esta fue la segunda que termine y la única de las dos primeras que tengo aún...
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Son sueños, deseos, anhelos. Son miles de palabras, susurros, suspiros. Miles de sonidos, grit...
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Estaba bastante exhausta, sentía todo mi cuerpo doler y había amanecido con moretones por todos lado. Caminé por el pasillo tambaleandome, tenía hambre como si no hubiera comido en semanas, lo que no era cierto pues recién había desayunado. Cuando entre en la cafetería divise en una esquina a Dante, caminé a donde se encontraban las máquinas expendedoras, tomé un maní y caminé hasta Dante.
—Señorita White. -saludó como siempre, pero había algo extraño... No me tomó la mano como de costumbre.-
—¿Esta todo en orden? -agite mi mano y él lo comprendió de inmediato.-
—Ah, no debería tener mucho contacto físico contigo... -habló apagado.- Ahora eres de Luka y eso iría en contra de las reglas. -parecía triste al ser aquello completamente cierto.-
—Oh... ya veo.
Realmente iba a extrañar el hecho de abrazarlo, pero ya no podía hacer nada. Eso pensé al comienzo, pero luego pensé "Él no a mi, ¿pero y yo qué?", me senté sobre él y eso lo sorprendió.
—¿Yo si puedo acercarme a ti, verdad? -logré formar una sonrisa en su rostro, con eso me olvide por completo del hambre que tenía.-
—Gracias. -murmuró.-
—¿Uhm? ¿Por qué? -negó velozmente.-
—Nada, déjalo. -miró el reloj del la cafetería y me dio una palmada en la pierna, cuando me levanté, él también lo hizo.- Ya me tengo que ir, me toca Arte Digital. -se inclinó lo suficiente como para poder alcanzar su mejilla. Me le quede viendo por un momento, fingía no saber lo que quería.- Vamos, sabes lo que quiero.
—No sé de qué habla Señor The Vil. -sonreí.-
—Vamos, ¿en serio? -ladeé mi cabeza con gracia.- Dame un beso. -la forma en la que lo dijo, ¡carajo! Mis piernas temblaron, no sé si es por el hecho de compartir alma con un demonio, pero tener este tipo de deseos impuros con tan solo oír su voz no es propio de mi.-
—¿Uhm? No le escuché, lo lamento. -reí con burla.- ¿Puede repetirlo?
—Dame un beso, ahora. -él no estaba muy contento con lo que estaba haciendo, pero eso lo hacía mas gracioso.-
—Esta bien, solo si lo pides por favor.
—¿Por favor? -asentí.- Bien, te diré algo Allison, si no me das un maldito beso ahora, te juro que me va a valer pepino el que estés enlazada con Luka y te voy a follar hasta que te canses de gritar mi nombre. -quedé perpleja ante aquella declaración.- ¿Entendido? -buscó respuesta, pero estaba demasiado sorprendida como para pronunciar algo.- Ahora bésame, te estoy dando la oportunidad de que solo me des un corto beso en la mejilla, pero si no lo haces atacaré tus labios aquí y ahora. -accedí a su petición demasiado sorprendida, seguro se notaba en mi rostro.- ¿Ves? No era tan difícil, aunque hubiera preferido que no obedeciera, me gusta que seas rebelde. -susurró cerca de mis labios antes de darse la vuelta e irse sin mas.-
