°Mi Fantasía Perfecta°, para almas aventureras.

Las humanas ya lo saben.

Si les digo que en estos momentos me siento, extrañamente segura, ¿me creerían? Digo, conozco a dos supuestos demonios, pero... aún así, siento incluso que estoy protegida. 

—¡Allison! -exclamó Paula- ¡Llegue! Es un martirio estar en esa jodida casa... -comentó refiriéndose a su casa- ¡Ya quiero que sean exámenes para tener una excusa y mudarme contigo!

—Prácticamente vives conmigo, no entiendo de qué te quejas. -rodee mis ojos.-

—Linda, como estas. -se me acercó Dante, rodeando mis hombros con su brazo.- Hola Pau. -saludó.-

—¡Hey! -dijo al pelinegro.-

—Oigan, les parece si vamos a una fiesta en la casa de una amiga, también va a ir Luka.

—¿Hablaban de mi? -llegó por detrás y se puso entre Paula y yo.-

—¿Vas a ir a la fiesta en casa de Risha? -le preguntó.-

—Supongo, tengo otras cosas que hacer, pero no estaría mal.

—Y esa tal Risha, ¿es como ustedes? -me atreví a preguntar.-

—¿Como nosotros? -pregunto coquetamente quien se apoyaba en mi a modo de burla.-

—Sabes a lo que me refiero, idiota. -quite su brazo de mis hombro y me dirigí a mi taquilla.-

—Pues si. ¿Obvio no? -dijo con sarcasmo, rodee mis ojos intentando ignorar ese último comentario.-

—Yo si voy, necesitamos relajarnos un poco antes de los exámenes. -dijo Paula estirando sus brazos.-

—Decidido, las recogeremos en su departamento. Dejen las ventanas abiertas.

—¿No te causa mala espina ir a esa fiesta?

—Íbamos a muchas fiestas antes, ¿por qué me causaría mala espina? Será como una fiesta normal... -fue bajando la emoción en su voz luego de decir aquello.- Ohu... ya entendí a lo que te refieres... Buen punto.

En ese instante una sombra se poso en la ventana, miré a Paula rodando mis ojos y ella se encogió de hombros. Me dirigí a la ventana y la abrí, pero que vista mas... joder.