Las criaturas del inframundo si existen.

4 0 0
                                    

¿Un Demonio? espera, espera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Un Demonio? espera, espera. ¿Me estas diciendo que me acabe de tropezar con un demonio?

—¿De... Demonio? -reí tan falsamente, si era una broma, era de mal gusto.- Esa broma es pésima, pero si me engañaste por un momento.

—¿Broma? -guardo silencio como si me analizara detenidamente.- Oh ya veo, crees que es una broma...

De un momento a otro me estaba tomando de la cintura como si de una especie de vals se tratara, con una de sus manos entrelazada con la mía mientras se elevaba y con otra de sus manos adueñándose de mi cintura, su cuerpo estaba sobre mi y mi espalda estaba inclinada hacia atrás.

—Vera hermosa mujer, no solo existen humanos sobre la faz de este repulsivo mundo.

—¿He-hermosa mujer? -musite con notorio nerviosismo.- 

—Uh, estas roja. -dijo sonriendo con picardía. Pero que pedazo de hombre tan candente, tengo que aceptarlo, es muy guapo.- Te pongo nerviosa.

—Espera, aquí estacionas tu auto. No me vas a distraer, sigo sin creerte ni un poco. -hable claro y bastante fuerte, separándome de él.- ¿Cómo que eres un demonio? -dije lo último en un susurro.-

—¡Así es! -hablo en un tono de orgullo.- ¿Cómo quieres que te lo demuestre cariño?

—Bueno. -dije sonriendo con picardía, note en sus ojos la lujuria.- Empecemos con que dejes de decirme hermosa o cariño. -dije esta vez completamente seria.-

—Bien y qué te parece si me dices tu nombre. -dijo sonriendo de una manera bastante coqueta, le mira con neutralidad y el sonrió con súplica.- Así no te llamo de otra manera.

—Allison, Allison White. ¿Cuál es el tuyo?

—Puedes llamarme Dante.

—¿Solo Dante?

—Mientras menos sepas de mi, mejor. -dijo en tono coqueto.- Bien señorita White, ¿Cómo le pruebo que realmente soy una criatura del infierno? 

—Tienes extremidades que normalmente un humano no tiene, ¿no? -pregunto y el asiente.-

—Te mostrare las mas discretas, en otra ocasión te muestro el resto.

Sus uñas crecieron, sus ojos se tornaron completamente negros con un punto rojo que emanaba una tenue luz y mientras abría un poco sus labios noto como crecen sus dientes, volviéndose completamente afilados.

—Entonces si es verdad... -hable bajo.-

—Sorprendida linda. -le mire con mala cara.- Me dijiste que no te dijera hermosa ni cariño, no hablaste de linda.

—Ash, llámame como quieras. -suspire cansada y noté como sonrió con un aire a victoria.-

—¿Qué pasaría si una chica como tú me diera su número? mejor dicho, si fueras tan considerada de (...) Darme tu numero. -dijo mirándome a los ojos.-

°Mi Fantasía Perfecta°, para almas aventureras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora