10

1.8K 142 20
                                    

*Este es el primer capítulo de mi fanfic Symbrock. La segunda parte ya está en mi perfil, ojalá les guste <3

Habían tres cosas que debías saber sobre el periodismo; la primera era el peligro que puedes llegar a correr.

Aquel efímero pero firme boleto que llegaba cuando tú deseo era hablar con la verdad. La mayoría de personas con poca autoestima y dedicación egresaban del periodismo cuando la inefable sorpresa de las amenazas llegaban.

Y luego estaba Eddie Brock; nacido en un lugar pequeño de San Francisco y criado a duras penas, con la atelofobia comiéndole los sueños.

Pero Eddie siempre fue ávido.

Cabe decir que su padre, católico y con el pensamiento de que la biblia era su alma, siempre lo condenó a una eternidad de infierno por su ambición.

Tal vez lo merecía.

Tal vez, para Eddie, el peligro no sería lo que lo haría callar.

La segunda cosa era saber conocer a las personas; saber leer sus movimientos, sus labios, todo aquello que pudiera revelarte que su encanto era un inmarcesible narcisismo.

Contaba con que él lo hiciera en algún momento.

Se permitió estar más cerca esta vez, solo por él; aquel impecable hombre de tez ocura, siempre impregnado de aquel atractivo que solo el billete otorgaba, con sus trajes negros llevándose a la muerte lo que el blanco no podría esconder.

Eddie podría incluso atreverse a decir que su olor a cigarro costoso lograba difamar aquellas mentiras que escondía,  pero jamás lo llamaría algo cercano a un buen hombre.

No, él era diferente a bueno.

No nombre, no apellido, solo aquel mezquino sobrenombre que todos usaban para referirse a él; Venom.

Se levantó cuando alcanzo a verlo entre aquellos pasillos opacos, sonriendo como un instinto, famélico ante la investigación que realizaba sobre él.

Haciéndose pasar por un simple periodista que intentaba descubrir más sobre su su baile adyacente a las próximas semanas, uno de los bailes más peculiares entre la elocuente personalidad que Nueva York concervaba. En realidad, Eddie había estado indagando entre la vida de Venom los últimos días gracias a los rumores de muertes que sucedían en aquel baile, más específicamente, gracias a él.

Eso era lo que hacía a Eddie Brock diferente; su denuedo ante la verdad, como un trato que había hecho con la muerte para brindar valentía.

Él no le tenía miedo a morir, a dañarse.

Y tal vez esa fue una de las cosas que Venom encontraba más hermoso en Eddie.

—Buenos días, Brock— enunció Venom, tirando a un bote de basura cercano el bote del que había estado bebiendo café durante su eterna mañana.

Miró a Eddie de arriba a abajo con carisma, una sonrisa devorando su rostro como siempre lo hacía, y la diferencia de altura pintando la escena con intensidad.

Eddie saludo de vuelta, apenas logrando extender una sonrisa.

—Mhmh. Deberías cambiar tus apellidos— pronto, él comenzó a caminar en dirección hacía su oficina, firme, expresando su autoridad con le sola acción de caminar entre los pasillos.

Eddie frunció el ceño, siguiéndolo, oneroso ante el comentario tan impredecible; Venom era así, después de todo, como un polar a lo que Eddie pensaba de sí mismo.

—¿Disculpa?.

—No te hace justicia— Venom se detuvo en la puerta de su oficina, con el helado vidrio calandole sus manos, asegurándose de que Eddie quedará frente a él—Tal vez mis apellidos te quedarían mejor.

OS SYMBROCK ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora