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•Narra Tokyo•
Iba andando por los pasillos del banco desesperada buscando a Río, necesitaba decirle todo lo que sentía por si no salíamos vivos de aquí. Habíamos perdido la conexión y cualquier manera de contactar con el profesor hacia ya casi veinticuatro horas y eso es absolutamente lo que nos haría pensar que no saldríamos de aquí con vida.
Cuando llego a una de las puertas de los despachos lo veo, sentado en una de las sillas mirando por la ventana.
Tokio: Río... Quiero hablar contigo
Rio: Tokio, pasa ven conmigo por favor
Me acerco a él y ahí es cuando veo que está llorando y en su mono rojo veo manchas ee sangre.
Tokio: Río... Esa sangre, de quien coño es esa sangre
Río solo me mira pero no me dice nada, mis nervios comienzan a subir por todo mi cuerpo.
Tokio: ¡QUE ME DIGAS DE QUIEN ES!
Rio: De... de Milán
Después de que Río dijese eso, salí corriendo del despacho olvidando por completo a lo que iba. Solo quería encontrarla,quería saber donde estaba, si estaba bien. No puedo perderla.
Llegué a la entrada principal y vi a Helsinki correr con muchos utensilios de operación.
Tokio: Helsinki!! Donde está Milán!!
Helsinki: Esta aquí, no puedo parar ven
Corro detrás de Helsi, llegamos a una sala y ahí veo la peor escena de todas las que me podría haber encontrado en este atraco. Milán en la camilla de operaciones con sangre por todos lados.
Todos intentan hacer que la hemorragia del disparoparara de sangrar.
Estocolmo: Denver pásame las gasas, corre por favor
Denver: Toma... Eeeh Milán por favor no cierres los ojos. Por favor no los cierres, no nos puedes dejar
Me acerco rápidamente a la camilla e intento hacer todo lo que puedo hacer por Milán.
Milán: Tokio... Tokio...
Tokio: Eeeh no hables vale, cállate estamos intento salvarte la puta vida. No hagas esfuerzos
