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•Narra María •
Llevar una vida en la cárcel no es fácil y mucho menos cuando dejas fuera de ella a tu familia. En mi caso a mi padre y mi hermano, lo único que me queda y lo único que hace que no me haya matado hacía ya unos meses aquí dentro.
Hoy era el díamásesperado de todos, el día que por fin puedo ser libre. Mi padre y mi hermano van a venir a por mí, al menos es lo que espero.
Salgo por las grandes puertas de la cárcel y ahí veo a mi hermano junto a mi padre apoyados en el coche viejo que tenemos.
Daniel: ¡Maria! Ay por dios pero que guapa estas jodia.... La cárcel te ha sentao de la ostia
Es cierto, el estar ahí dentro a hecho que cambie al cien por cien. He hecho mucho deporte, me he sacado bachillerato y una carrera... nada más y nada menos que enfermería.He cambiado mi color de pelo a uno más claro. En definitiva, soy una María nueva.
Siento los brazos de mi hermano rodear mi cintura y nos abrazamos como nunca, sé que nos hemos extrañado muchísimo.
Daniel: Pero bueno... Que te has sacao una carrera y todo listilla. Siempre supe que eras la lista de los dos
María: Bueno, eso no es muy difícil tú solo tienes dos neuronas
Dani me pega en la cabeza y yo se la devuelvo.
Agustin: Bueno, da igual la edad que tengáis que seguís peleando por tonterías... ¿No vas a saludar a tu padre o qué?
María: Por supuesto que sí...
Abrazo a mi padre con mucha fuerza, lo quiero mucho y el haber estado tanto tiempo lejos de él se me hizo eterno.El sentirme en sus brazos me hizo relajarme y darme cuenta que por fin estaba a salvo.
Agustín: Mi pequeña... Venga que nos vamos para casa, que ya es momento
Daniel: Hermanita, por el camino tenemos que hablar. Nos ha pasao una cosa de la ostia
Agustín: Daniel, a ella no
María: ¿Qué es lo que no me vais a decir? Haber vosotros os creéis que soy idiota o que
