TE ODIO, AUNQUE PUEDE QUE NO TANTO __________________________________________________________
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·Narra Mumbai· Un atraco, quien diría que alguien como yo iba terminar dentro de uno. Pues creo que nadie se lo hubiese imaginado, pero joder, a veces hace falta hacer más de una locura en la vida y a mi con esta ya he cumplido todo el listado.
Me llamo India, bueno ese es mi nombre en la banda aunque viene bien que te llames como un país en la vida real y más del país de donde coges el nombre para el atraco. Un dos por uno y encima nadie lo sabe. Bueno, miento, lo sabe Sergio y Martín ellos ya me conocían de hacía años. Cuando mi madre me dejó en las puertas del monasterio de Italia donde mi padre se iba a casar con su nueva esposa. Ahora la verdad es que me hace gracia, es curioso que mi madre me dejara en un monasterio de Italia donde años más tarde mi padre se casaría con su nueva esposa.
Después de comer todos juntos comenzaron las bromas de mal gusto por parte de Martín, nada raro viniendo de él, entonces la cosa se tensó cuando comenzaron a hablar de la vida sexual de las chicas. Yo no quise levantar la mirada de mi lugar porque mi tío estaba sentado en la misma mesa que yo y la vergüenza siempre gana a cualquier otra cosa.
Denver: ¿Y tú qué cuentas de tu vida sexual? ¿Alguien que haya hecho gozar a la pequeña de la mesa?
Mumbai: Bueno, eso es algo que no me gusta compartir con la gente. Es algo privado.
Bogotá: Vamos, todos hemos dicho algo sobre a quien nos hemos tirado, como, cuando y donde. Danos algo, eres muy seca.
Mumbai: Bueno, no soy seca. Sólo que no quiero compartir a quien me tiro con vosotros, además si soy la más pequeña de la mesa... seguid pensando que soy virgen, mejor para todos. Nos quitamos dudas.
Bogotá: Si te pones así seguro que lo sigues siendo, joder, quien podría tirarse a alguien con tan mal humor.
Me levanto de la mesa directa a por Bogotá, mientras el resto intenta que no haga nada raro. Me acerco a él y le pego una ostia en la cara sin que se lo espere, me mira sorprendido ante mi reacción.
Mumbai: La última vez que me dices algo así sin siquiera conocerme, eres un imbécil Bogotá.
Después de eso me dirijo al pasillo con Sergio pisandome los talones, solo quiero estar sola en mi habitación.
Sergio: ¡India! Ven aquí, ¡MUMBAI!
India: Que coño quieres Sergio, dejame en paz joder. Ese estúpido no me va a volver a hablar así en lo que le queda de vida.
Sergio: Por favor India, no necesitamos que antes de empezar con el atraco hayan malos rollos entre vosotros. Hazlo por mi, hazlo por tu padre.
Cuando escucho eso último miro a mi tio con pena y enfado, siempre usa esa estrategia conmigo para poder hacer lo que quiera conmigo. Le sonrío a penas y asiento levemente, sus brazos me rodearon y solo con ese pequeño gesto yo me sentia en casa... como si él siguiera conmigo.
