Río

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DESEARÍA QUE FUERAS MÍO
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Narra Celia

Profesor: Vamos a ver Milán tienes que atender un poco más, es muy sencillo

Milán: Vamos a ver profesor que no me entero. No soy capaz de comprender que mierdas me estás explicando

Profesor: Vale, lo volvemos a explicar no te preocupes

Pongo todos mis sentidos en lo que el profesor explica sobre el atraco, intento comprender todo lo que dice aunque me cuesta un poco comprenderlo.
Veo como pone en la pizarra un millón de cosas que intentan explicar como tenemos que reaccionar en diferentes situaciones dentro de la fábrica, pero una vez más todas las ideas y explicaciones se mezclan entre sí y no logro comprender absolutamente nada.

Profesor: ¿Qué tal ahora Milán?

Milán: Mucho mejor, las ideas se me han aclarado mucho más. Muchas gracias por quedarte un poco más de tiempo conmigo Profesor, se que tener una ladrona que no comprende a la primera es... estresante

Profesor: No te preocupes Milán, se que no es fácil tampoco para ti... tienes dislexia y es obvio que hay cosas que cuestan comprender de una sola vez

Milán: Si, solo que el resto de la banda piensa que bueno, tu y yo... ya sabes

Profesor: Son unos chismosos, no les hagas caso de verdad. Tú solo ven cuando no entiendas algo, sin miedo ninguno

Asiento con ganas y salgo de la habitación donde tenemos todas las cosas para poder preparar el atraco del siglo.

Voy andando por el pasillo de la casa de Toledo andando tranquilamente repasando cada cosa que el profesor me ha explicado en la clase.
Cuando paso por la habitación de Tokio y la veo sentada en la cama besando a Río, lo cual hace que un nudo en la garganta se forme en mi y que mis ojos se llenaran de lágrimas, cada vez ando más rápido para poder olvidar lo que acababa de ver. Bajo las escaleras viendo a Moscú hablar con Denver y Berlín, los cuales me sonríen desde abajo.

Moscú: Pequeñaja, ven siéntate con nosotros y hablamos un poco

Milán: No, es decir, voy a salir un poco a leer fuera en el jardín

Berlín: Anda vente un rato con nosotros tres, estamos hablando del robo. ¿No crees que es fascinante?

Milán: Si, es fascinante. Os veo dentro de un rato

Ellos me sonríen para seguir hablando mientras siento la mirada de Moscú en mi, quien no se creía para nada lo que había dicho.

Ando con tranquilidad por el césped donde es el único lugar donde me siento tranquila en este momento. Cuando encuentro un buen lugar para sentarme, lo hago, abro mi libro y comienzo a leer con tranquilidad.
Un pequeño pájaro se posa en una de las ramas del árbol haciendo que una pequeña hoja caiga en mi libro y mire hacia arriba, y lo que veo en la distancia hace que mi corazón dé un vuelco y me dé cuenta de la verdad. La verdad.

One Shots LCDPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora