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Magistral.

Todo su pequeño cuerpo quedó congelado al ver a su profesor parado en el umbral de su puerta con sus dos manos en su espalda baja, tan galante y hermoso como siempre, y sintió que el aire se escapaba de sus pulmones

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Todo su pequeño cuerpo quedó congelado al ver a su profesor parado en el umbral de su puerta con sus dos manos en su espalda baja, tan galante y hermoso como siempre, y sintió que el aire se escapaba de sus pulmones.

Entonces fue cuando se detuvo a verlo parte por parte, sin percatarse de que él veía con diversión la manera en la que su pequeño niño lo escaneaba. Y tampoco le importaba porque ¡Vamos! Él era Fred Anderson, sabía que con cualquier trapo viejo luciría genial, y Freddy solamente estaba comprobando eso.

Vestía casual y formal al mismo tiempo, algo diferente a lo que Freddy estaba acostumbrado puesto que normalmente lucía traje y corbata, quizás no tan elegante pero siempre parecía que iba directo a una entrevista de trabajo en una empresa importante. Pero esa noche estaba más que perfecto, sin necesidad de todas esas excentricidades. Solo él con la típica camisa manga larga de botones, Freddy estaba seguro de que no importaba si la usaba todos los malditos días de su vida, todos los días pensaría que se vería bien, tanto que incluso podría llegar a pensar que fue pensada para que fuera usada por él. Además de eso traía unos jeans gris oscuro y unas Nike air force 1 color blanco, corbata negra completamente normal y un abrigo marrón oscuro tan largo que casi llegaba hasta sus rodillas.

Sencillamente perfecto a los ojos de Freddy.

- ¡Señor Anderson! - exclamó Helen quien de un momentos a otro se apareció tras de Freddy. Y él, por el susto salió de su trance, dejando de ver al adulto como si fuese un pedazo de carne. Fred por su lado seguía afuera de la casa, esperando que Freddy dejara de examinarlo y lo dejaste pasar. - que gusto que visite nuestra casa. Pase, porfavor. - dijo ella con amabilidad al tiempo que tomaba a su hijo por los hombros para apartarlo de la puerta y dejar pasar al mayor.

- Buenas noches, señora Fazbear. - decía a la vez que se adentraba al hogar de la mujer, a pasos lentos se puso frente a ella y sin pedir permiso tomó su mano para dejar un beso sobre esta y posteriormente soltarla. - Gracias por la invitación.

Ella, aturdida por ese gesto tan afectuoso quedó sonrojada y su sonrisa era dispareja.

- No es nada... Es un placer tenerlo aquí está noche. - ella desvío su mirada hacía un lado, pero fue justo entonces cuando el adulto pasó su otra mano por delante de su propio cuerpo, mostrando así la canasta de mimbre un poco grande, la cual sostenía por el asa central para facilitar su manejo; misma que se encontraba tapada por un trapo blanco de seda. Se la enseñó a la señora Fazbear y a ella le brillaron los ojos. - ¿Y esto? - dijo tímida.

- Es un presente de mi parte para ustedes. - contestó con sencillez sin apartar su sonrisa.

- Cielos... No tenía por que molestarse. - decía ella viendo la canasta con curiosidad, y entonces Fred con su otra mano apartó el trapo dejando ver que el cesto estaba repleto de pan dulce.

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⏰ Última actualización: May 31, 2023 ⏰

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Dominante. [Frededdy's Fic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora